Foro / Pareja

Mi novia no tienen ningun interes sexual en mi

Última respuesta: 8 de abril de 2014 a las 6:28
T
timur_9691391
7/4/14 a las 4:23

He decidido abrir esta ventana para revelar mi vida personal porque creo sinceramente que de las experiencias de otros se puede aprender muchas cosas. Y yo necesito aprender para salvar mi relación.

Sí, mi relación está en peligro porque desde hace más de un año MI PAREJA NO TIENE ABSOLUTAMENTE NINGÚN INTERÉS SEXUAL EN MÍ.

Permítanme colocar un poco de contexto.


Soy un hombre de 26 años, vivo en Venezuela. Recientemente obtuve un grado universitario en humanidades, el cual no me sirve para ganarme el pan; simplemente estudié eso porque me gusta (y siempre me las arreglo para conseguir lo necesario para vivir.). Así soy yo: valoro más que todo las cosas que se hacen desde el corazón, las cosas valiosas de la vida.

Hace 7 años que estoy en una relación con una mujer maravillosa de la que estoy profundamente enamorado. La conocí en la universidad, ella tiene mi edad. Vivimos juntos desde hace más de 2 años (no estamos casados) y francamente me cuesta imaginarme una vida sin ella.
Así de loco estoy, para bien o para mal.

La amo, pero cómo me hace sufrir...

Desde el inicio tuvimos problemas porque ella solía ser muy intensa y expresaba toda esa pasión con celos y peleas que, desafortunadamente, siempre tenían lugar en espacios públicos. Sí, en más de una ocasión me hizo una "escena" en público que me avergonzó. Qué suerte para ella que yo fuera tan paciente.

¡Ah! pero esa pasión, cuando pasaban los celos (porque en verdad no había razones) desembocaban en encuentros fogosos en los que sentía verdaderamente que ella me devoraría vivo. Nunca antes ninguna mujer me
había hecho sentir como ella.

Conocí el cielo y el infierno en sus ojos, en sus labios, en su pecho, en sus caderas...

Los primeros años apenas cabía en mí mismo de felicidad. Nos amábamos y nos deseábamos tanto. Era tanta la pasión que a veces no podíamos esperar a llegar a la habitación y teníamos relaciones en el sitio más cercano donde pudiéramos ocultarnos. Suspiro con sólo recordarlo.

Pero esos días quedaron atrás...

Hace cerca de dos años empecé a notar que me ponía muchas excusas a la hora de tener intimidad. No sólo empezó a colocarse ropa en exceso durante las noches y evitar mostrarme bajo cualquier circunstancia su cuerpo desnudo; no sólo esquivaba mis abrazos y mis caricias sino que también siempre cada noche que quería hacerla mía ella "tenía sueño" o "dolor de cabeza" o me prometía que lo hiciéramos otro día para luego no cumplir. No quería nada, ni siquiera le apetecía recibir sexo oral; las pocas veces que accedía llegué a sentir que lo hacía casi por obligación. Soy un tipo paciente (para bien o para mal) y, aunque me hería, pensé que era una cuestión del momento y no le dí mucha importancia.

Pasaron las semanas y las cosas no mejoraron. De hecho,
nuestra frecuencia disminuyó drásticamente para nunca recuperarse. El primer año teníamos encuentros sexuales casi todos los días de la semana; los años siguientes bajamos, creo que es lo normal, a 2 o 3 encuentros por semana. Pero desde hace casi dos años hicimos el amor apenas 1 vez al mes... y los últimos 4 meses han pasado como si simplemente yo no existiera para ella. Simplemente me cerró las puertas.

Hablé con ella en más de una ocasión para ver qué estaba pasando; ella no me dijo nada significativo. Le dije más de una vez que me hería profundamente con su indiferencia y su rechazo... Le recordé cómo antes ella solía desearme locamente y que ahora ni siquiera me miraba. Le pregunté si había dejado de amarme, y ella lo negó. Tras varios intentos fallidos de que me abriera su corazón sólo llegué a saber que me amaba pero no me deseaba hasta que un día me confesó que yo le aburría.

Todavía me duelen sus palabras.

Aprendí masaje erótico; la invité a ver películas románticas y películas eróticas; aprendí a cocinar con afrodisiacos; tuvimos un par de viajes para buscar acercarnos; intenté con algunos "juegos" a ver si surgía algo.... pero nada.

Entendí que es así: le aburro. No es lo que haga, soy yo... empecé a dudar de mí mismo e incluso llegué a pensar que soy un mal amante.


Pero ¿saben lo curioso? Aunque no sea un casanova ni nada en los últimos años he recibido un par de "propuestas indecentes" de algunas de mis ex novias. Me ha faltado poco para aceptar esas propuestas aunque sea una noche sólo para recordar cómo era tener sexo y sentirse deseado aunque sea una vez más... He estado verdaderamente tentado de escaparme con alguna de ellas, pero amo a mi pareja y no podría serle infiel y verla a la cara de nuevo sin sentir que habría fallado no sólo a ella sino a mí mismo.


En verdad no sé qué hacer.


Tanto la amo que ni siquiera puedo dormir si no me acuesto abrazándola a ella....


Estoy ... verdaderamente ... ..

Ver también

S
simran_5925195
7/4/14 a las 6:19


Bueno por lo que veo, te dejaste atrapar por el sexo. No leí nada de las cualidades de ella. Pero bueno eso ya es otra historia. Lo que si es que una relación no sólo depende de eso. Y si entregas todo al comienzo llegará un momento que hasta eso aburre. Ella de pronto (no sé) vió en ti seguridad material tal vez y te quiso atrapar con el sexo pero ya tal vez se aburrió ella misma de satisfacerte tanto.

Deberían entre los dos sacar conclusiones sobre lo que de verdad los mantuvo y mantiene unidos. Porque si es sólo sexo entonces esta en peligro su futuro como pareja.


En mi blog te dejo un post extenso al respecto:
http://legustassiono.blogspot.com/p/conquistala-paso-paso.html

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timur_9691391
8/4/14 a las 2:19
En respuesta a simran_5925195


Bueno por lo que veo, te dejaste atrapar por el sexo. No leí nada de las cualidades de ella. Pero bueno eso ya es otra historia. Lo que si es que una relación no sólo depende de eso. Y si entregas todo al comienzo llegará un momento que hasta eso aburre. Ella de pronto (no sé) vió en ti seguridad material tal vez y te quiso atrapar con el sexo pero ya tal vez se aburrió ella misma de satisfacerte tanto.

Deberían entre los dos sacar conclusiones sobre lo que de verdad los mantuvo y mantiene unidos. Porque si es sólo sexo entonces esta en peligro su futuro como pareja.


En mi blog te dejo un post extenso al respecto:
http://legustassiono.blogspot.com/p/conquistala-paso-paso.html

.
Primero que nada, te agradezco que te tomaras un tiempo para leer y responder.

Te doy la razón en que me enfoqué en un aspecto específico y no describí otros rasgos de la personalidad de ella y de nuestra relación. Hay muchas cosas que decir y francamente no reflexioné sobre lo que iba a escribir, sino que me dejé llevar un poco por lo que sentí y lo que me pareció que podría ser más relevante para no hacer demasiado larga esta entrada.

Te contaré un poco más quizá la historia te parezca simpática... y quizá, al recordar, yo logre tomar consciencia de otros aspectos.


Antes de ser pareja fuimos amigos por más de un año. Ella dice que gustaba de mí desde el inicio, y que incluso en más de una ocasión me hizo "señales de humo". Seguramente fue así pero me nublaba la vista el hecho de que primero hirió mi orgullo como hombre de un modo muy tajante. Pero fuimos amigos: ella era impulsiva, siempre decía lo que pensaba sin medirse; y yo hablaba muy poco, porque pensaba mucho antes de atreverme a decir algo. Yo solía perderme en las profundidades de mi mundo interior; ella, en cambio, no podía parar ante la inmediatez de las demandas de la vida actual. Desde el inicio hicimos una especie de simbiosis porque mi personalidad la obligaba a detenerse y ser paciente, y la suya me obligaba a ser más osado y dar respuestas ante lo urgente.

En ese tiempo solía escribir algunos textos que me gustaba llamar "poesía" aunque no siempre cumplían con los cánones tradicionales. Cuando yo hablaba, siempre me refería a las experiencias vitales más profundas. Quizá fue eso lo que le llamo la atención de mí: haber encontrado un tipo que fuera más allá de las apariencias.

Ella era una persona con poco tiempo, en aquel entonces ella trabajaba por su cuenta además de ir la universidad.
La impresión que tuve de ella es que era una mujer independiente, con sus propias ideas, una mujer que no se iba a quedar sentada esperando que le cayera del cielo todo. La sentí como una mujer libre, indómita y francamente me cautivó.

Sin embargo, nunca hubiésemos sido novios sin la casualidad, "un empujoncito del destino".

Nunca he acostumbrado ir a demasiado a fiestas (quizá me causaba astidio por ser introvertido), pero una noche decidí ir a una en la que, por cosas de la vida, estaba ella y su grupo de amigas. Me presentaron a unas cuantas personas y conversé poco más de una hora. Pero finalmente me aburrí un poco y ella, por su parte, también parecía aburrida. Fui a su mesa y le invité un trago tuvimos una conversación espontánea sobre lo mal que iba la fiesta y, pues, una cosa llevó a la otra y nos fuimos a bailar a la pista. A medida que la noche avanzaba, cada compás nos acercaba más como si hubiese una existiese una poderosa fuerza magnética entre nosotros... desfallecía por dentro por su probar su boca, ya no tenía fuerzas para resistirme, pensé que moría... cuando ella borró finalmente las fronteras entre ambos y con un beso me devolvió la vida

Suspiro al recordarlo.

Ese beso detuvo el tiempo para nosotros, pero nos asaltó de pronto el amanecer y tuvimos que marcharnos. Al salir de allí la llevé a su casa para que descansara y me marché. Me pareció en ese momento que podía tocar el cielo. Tanto era el éxtasis de mi alma.

La cité al día siguiente en un café y charlamos durante horas entre muchas risas. Habíamos sido amigos más de un año y nunca pensamos (o al menos yo nunca lo pensé) que pudiera surgir algo más. Aunque desde hace tiempo éramos amigos, de pronto encontré en ella una faceta hasta ahora desconocida para mí. Así que curiosidad fue natural y nos preguntamos el uno al otro qué buscábamos en una pareja, si queríamos algo serio, si éramos celosos... Al final ella pensó que no pasaría nada más entre nosotros porque deliberadamente me porté evasivo y ligero con las respuestas. Caminamos un trecho hasta llegar "casualmente" a un lugar con una vista hermosa, y justo allí, lejos de la multitud, la detuve y tomé su mano para recitarle con la inspiración más elevada los versos más preciosos que jamás compuse en los que le expresaba lo que yo quería ser para ella y lo que era ella para mí. Sus ojos se desbordaban en fulgores con cada palabra... hasta que finalmente sellamos nuestros votos con un beso, y nos hicimos novios.

Cambié mucho a partir de ese día. Admito que antes me descuidaba mucho a mí mismo persiguiendo mis ideales; pero si quería estar con ellar, entedí que debía darle lo mejor de mí incluso en lo que consideraba superficial. Compré ropa nueva, entré al gimnasio, aprendí a cocinar, encontré un trabajo... en fin, quería dar lo mejor.

Pero en lo que más me esmeré fue en hacerle todo tipo de detalles para que entendiera lo que ella significaba para mí; no era una obligación, era una urgencia de mi propia sensibilidad. Escribí poemas; me hice experto en tipos de chocolates y siempre encontraba uno exótico y nuevo para ella; aprendí a cocinar para consentirla; le llevaba cada mes las flores que más le gustaban; salíamos al cine, al teatro, a los conciertos de música que ella amaba (pero que a mí no me gustan para nada); viajamos juntos a lugares desconocidos para los dos; nunca faltaron los mimos ni las palabras de amor. No quiero sonar exagerado ni injusto, pero más allá de lo que he dicho, puse todo mi empeño para ganar su corazón ... y sé que ese esfuerzo no fue del todo recíproco. Pero creí, para bien o para mal, que esas eran "las reglas del juego".

Ahora bien, lo que diré es algo particular, pero algo de lo que no me avergüenzo: a pesar de antes hubo un par de mujeres en mi vida, para ese momento yo permanecía virgen. Curiosamente, ella lo llegó a saber por un amigo en común que es un poco bocaza; y creo que eso en su momento le causó intriga e incluso llegó a inspirar algún tórrido deseo.

Insisto, no es un tema religioso, simplemente siempre fui paciente y no me interesaban las relaciones superficiales y esporádicas. Para mí el sexo no termina con la unión de dos cuerpos, para mí el sexo es un acto de entrega con un significado mucho más elevado en el que la unión de los cuerpos es sólo una metáfora. Quizá en el fondo sea yo un tipo cursi.

En fin, siendo novios, pasaron algunos meses antes de que llegáramos a tener relaciones. Yo estaba esperando el momento adecuado hasta que ella, podía verlo en su mirada, un día simplemente no pudo más, no pudo más y su corazón se desbordó, vencido, gritando mi nombre...

...Y sucedió...





Algunos de los eventos que ocurrieron luego ya los he referido: muchos reproches por celos injustificados (incluso amenazas de ruptura) que tuve que soportar pacientemente... pero también muchas noches en las que descubrí el infinito, perdido, consumido por su pasión.

Mucho fuego en esa mujer...


Y vuelvo a lo mismo: lo que me hiere es que ahora esa llama la cedió su sitio al frío... lo que me hiere es que ahora su alma esté tan lejos de la mía... lo que me hiere es que yo me muero por ella pero ella ya no siente lo mismo por mí. Es como si nuestra conexión se desvaneciera, y la existencia de me hace un desierto o un abismo.

Insisto, no es sólo sexo; el sexo es también una metáfora de algo más allá.



Quizá sólo soy un loco...


PS: Leí tu blog. Gracias por recomendarlo. Y por cierto, sólo por curiosidad, soy una mezcla entre sagitario y piscis.

T
timur_9691391
8/4/14 a las 3:37

..
Gracias por tu respuesta, de verdad. La encontré bastante concreta y con cierto aire técnico que se agradece por su claridad, aunque, al mismo tiempo, me desconcierta un poco. Intentaré imitar ese tono.

Me llama mucho la atención algunas de las razones que has colocado, y me invitan a reflexionar porque hay factores puntuales que he olvidado mencionar y que pudieran estar incidiendo.

Al comienzo de nuestra relación teníamos relaciones sin considerar demasiado cual era el mejor momento. Luego, por una temporada tendimos más a aprovechar la noche aunque varias veces también lo hicimos a otras horas del día. Sin embargo, de un momento a otro no quería, bajo ninguna circunstancia quería que tuvieramos relaciones durante el día porque, al terminar, me afirmaba que quedaba agotada y somnolienta por el resto del día. Lo curioso es que según todo lo que he leído, es el hombre el que termina con sueño y a nosotros nos pasaba justo lo contrario: cuando acabamos me gusta conversar un poco y mimarla con algunas caricias y ella se acurruca hasta caer en el sueño. Eso lo hace todo más dificil: ella no quiere de día porque le disgusta dormir durante el día, tampoco quiere de noche porque "tiene sueño". Casi misión imposible.


No soy de los que se vanaglorian de conocer "todo lo que hay que saber" ni tampoco de ser un amante perfecto, porque francamente no lo soy; sin embargo, puedo afirmar que, como el tema es importante para mí, he dedicado algún tiempo en instruirme y en ejercitarme para lograr un buen desempeño. Lo que digo es que quizá no soy una máquina, pero tampoco soy de los que no se esfuerzan para no dejarla "a medio camino".

Ella no toma ningún medicamento, así que eso lo descarto; aunque no puedo decir lo mismo sobre las enfermedades no diagnosticadas, pues durante los primeros 4 años las cosas marchaban bien, pero ocurrió un evento que lo cambió todo: por una enfermedad, ella perdió un ovario. A partir de allí, paulatinamente, empezó a tomar distancia...

Nuestra convivencia, pues, al inicio fue complicada para ambos, cada cual a su manera, porque ella era muy (muy) hiriente con sus celos, y supongo que yo la exhasperaba con mis ideas extravagantes y mis mañas. Sé que ambos tuvimos que ser pacientes y aprender mucho, pero yo siempre sentí que ella me trató injustamente, y que la carga más pesada la tuve que soportar sobre mis hombros. En fin, con el tiempo llegamos a un equilibrio y se fueron acabando las peleas... aunque también se acababa su pasión por mí.

Es cierto que nunca se puede saber con certeza, pero la verdad es que nunca, ni ahora ni antes, me ha dado indicios de que tenga un amante. Quizá sea yo un inocente, pero pondría mis manos en el fuego por ella.

Tendré que tener esa charla asertiva, no veo más horizonte.



De nuevo, agradezco tu respuesta y la aprecio sinceramente.


PS: desde que ví por primera vez "The Birds", quedé prendado por la belleza de Tippi Hedren.

T
timur_9691391
8/4/14 a las 6:28

..
Hola, gracias por compartir conmigo tu opinión. Gracias a vosotros siento que estoy tomando mayor consciencia de temas importantes que afectan mi relación.

Más abajo dejé un par de respuestas a otros usuarios y en ellos digo un poco más de información para complementar lo que dije antes y que quizá puede interesarte para armar mejor el cuadro.

Me parece que el punto en el que te detuviste ciertamente es clave, y quisiera arrojar algunas luces sobre ello.

Antes de ser novios, ella y yo fuimos amigos por más de un año. Es por eso que ella conocía algunos detalles de mi vida sentimental, e incluso, conoció muy de cerca una chica que me gustaba. Esa otra chica sentía cierto cariño por mí y, aunque éramos cercanos, nunca llegamos a establecer una relación más allá de una amistad muy íntima. Entonces, cuando mi pareja y yo nos hicimos novios, toleró por algún tiempo mi amistad con esa chica aunque como sabía que en algún momento me había gustado, no podía evitar verla como una rival. Y por si fuera poco, mi novia tenía el recuerdo de una ex pareja que la engañó con una amiga en común.

Intenté resolver el asunto y mediar entre ellas, pero fue en vano. Al final tuve que pedirle a aquella amiga que dejaramos de vernos por un tiempo, pero al final nunca más nos vimos; entiendo que ella me vió enamorado y se apartó para no causar problemas en mi relación. Fue un gesto noble, pero no debí permitirlo; pensé que mi pareja, al darse cuenta de su error, reflexionaría y se daría cuenta de su error y lo enmendaría... lástima que en ella es más fuerte el rencor.

Pensé que al apartarse esa chica terminarían las escenas de celos, pero luego lo tomó con una compañera del trabajo, con una conpañera de estudios, y hasta con una profesora con la que formé cierta amistad. Soporté sus maltratos con estoicismo porque pensé que el amor podría ayudarla a sanar todo ese rencor que sentía. Creo que ayudé a sanar algunas de esas heridas afectivas de mi novia y, eventualmente, las escenas de celos terminaron aunque durante ese tiempo me hizo un daño muy profundo. Tan loco estaba que me encontraba dispuesto a soportarlo todo por su amor.

En el fondo lo que he querido en todo este tiempo es que me ame tanto como yo a ella... pero pasa el tiempo y lo que siento es que me ama menos, aunque aún me ama.

Tienes razón en algo, últimamente mis amigos me han dicho lo mismo: me he entregado tan profundamente que he descuidado mi propia existencia. Tienes razón...


Gracias de verdad por tu respuesta.

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