Mi mas profunda fantasia

Tengo 26 anios (escirbo asi porque no tengo enie en el teclado) casado hace cuatro anios y muy feliz con mi esposa.
Hace pocos dias fue nuestro aniversario de casado y le pedi a mi esposa que me cumpliera un suenio como regalo de aniversario. y quiero compartirlo contigo.
Mi suenio era asi:
estabamos llendo a la cama despues de una cena romantica en casa por nuestro aniversario. Yo le cocine salmon como a ella le gusta, y lo unico que pudimos hacer durante la cena fue hacernos miraditas y un poco de mimos por debajo de la mesa, ya que en casa esta una invitada que vino del exterior y no correspondia hacer demasiado delante de ella. fue asi que despues de cenar una rica cena, nos despedimos y fuimos para la cama, a comer el postre .
Mi mujer me pidio que me diera vuelta mientras ella se vestia para mi. Se puso el camisolin blanco semi transparente que tan bien le queda, con la tanguita negra con bordados rojos que tan bien le marca los gluteos. Me recosto en la cama y me empezo a desvestir. Despues de sacarme la camisa y el pantalon, comenzo a buscar el boton de mi boxer. ahi se encontro con mi miembro, un miembro ardiente y sediento por buen sexo. Despues de lamerme un poco los testiculos como a ella le gusta y a mi me pone loco, me dijo: Espera que voy a traerte tu regalo, estuve esperando hasta ahora para dartelo, pero tenes que prometerme que no te moves de aca ni abris los ojos hasta que yo te permita" le conteste que estaba de acuerdo.
Salio de la habitacion y volvio unos segundos despues, que me parecieron eternos y ni bien entro me recordo mi promesa de no abrir los ojos hasta que me permita ella. a lo que le dije que si, pero para estar mas segura me tapo los ojos con un almoadon.
enseguida senti como me terminaba de desnudar y comenzaba a lamer nuevamente mi duro miembro.
Todo iba perfecto... ella me lamia hasta que me dijo ahora me toca un poco a mi, con lo que se dio vuelta y abrio sus duras nalguitas sobre mi lengua... como me encanta saborearla mientras me deja su nectar en mi boca. se la escuchaba gemir sentada arriba mio. Yo me ahogaba del placer a la vez que acariciaba sus perfectos pechos. pero de repente algo raro paso, algo que nunca habia sentido hasta ahora, a la vez de que mi mujer estaba sentada derecho arriba mio, senti que comenzaba a lamerme nuevamente, pero en ese momento me di cuenta que por la posicion en la que ella estaba sentada no podia haber llegado hasta alla. intentando recordar y cumplir mi promesa de no mirar, mi mujer me dijo con una sensual voz: " Ahora podes mirar" y vi en ese momento la imagen mas linda que podria haber visto en ese instante. Mi mujer sentada arriba de mi cara, se habia corrido la tanguita para que yo la pueda lamer todita, seguia vestida con el camison blanco semi transparetne, y sobre mi pene, enchufada como una aspiradora... nuestra invitada del exterior. En ese momento se me paro el corazon y creo que de la emocion casi acabe.
siguieron asi unos momentos hasta que les pedi por favor un segundo de tregua a las dos. No aguantaba mas, tenia que acabar y no queria desperdiciar toda mi lechita. con lo cual las acoste a las dos, una al lado de la otra, penetre a mi mujer y acabe con mas exitacion que nunca.... que placer....
me parecia muy injusto dejar a las dos asi, calientes y tan lindas acostadas como era que estaban, y sobre todo a mi amada esposa que me trajo semejante regalo para complacerme.
termine de sacudirla bien, y lentamente la saque. mientras me limpiaba y me recuperaba de semejante ajetreo, les dije en tono sensual "No se preocupen que esto no acaba aca" empese a recorrer a las dos con mis manos y con mi lengua, primero un pecho y despues el otro, alternando entre las dos. Me dijo mi esposa al oido mientras besaba su pecho derecho "Atendela un poquito a ella mientras me limpio y me preparo para la segunda vuelta". Le di un paniuelito a mi mujer para que se limpie toda y ella agrego un comentario mas "Tene cuidado, esta muy caliente con vos hace mucho, pero todavia es virgen, asi que tratala bien, como vos sabes". En ese entonces la ereccion me volvio casi inmediatamente, pero no solo eso sino que me di cuenta de la grandeza de mi amada esposa que a ella le presto su camison de seda negro y otra de sus mas lindas tanguitas para que a mi no me falte nada.
Los tres teniamos miedo, y yo por mi parte estaba casi exausto de tanta exitacion. pero dije que valia la pena una vez. comenze a meter mi deditos lentamente por debajo del camison de la amiga y no podia dejar de mirar a mi esposa. Ella me hizo un signo con la lengua afuera que entendi sin problema. Mi esposa siempre dijo que tengo lengua larga y muy ancha con lo cual hay que aprobecharla. corri hacia un costado la tanguita y comenze a lamer la pochola de la amiga. Esta comenzo a gemir y a sentir un placer que hasta ahora no habia conocido, pero entendio muy rapido como se maneja esto porque tomo mi cabeza con sus dos manos y me hundio dentro de su vagina mientras gritaba de placer. a todo esto mi mujer se terminaba de limpiar y estaba lista para volver al juego, ya sin su tanguita y casi sin camison, me pase a la vagina de mi mujer y ahi si que disfrute, mientras la amiga se sacaba el camison y la tanguita yo se lo hacia dificil porque todavia tenia dos dedos adentro suyo, pero finalmente lo logro y asi fue como estabamos los tres completamente desnudos. yo tenia mi lengua hundida dentro de mi esposa y ella no sabia mucho que hacer, asi que con mi mano derecha la acerque al pecho de mi mujer para que ella tambien pueda chupar y seamos felices todos. Con el correr de los minutos, mi mujer me desplaso a un costado y se puso en una perfecta posicion 69 arriba de su amiga. Ambas se lamieron con perfeccion y profesionalismo. Los gemidos llenaban la habitacion y el olor a placer no paraba de exitarme. Mi mujer con un movimiento de ojos me hizo acercarme hacia su boca, en ese momento tomo mi pene, le dio dos lenguetazos profundos y lo introdujo en la humeda vagina de su amiga que ahun lamia a mi esposa. Parece que debe haber sido algo muy intenso para todos porque a la vez que yo me enfrentaba a una pochola cerradita, nuestra amiga ya gritaba del placer mientras intentaba manocearme la cola y mi mujer no podia contener el principio de un exigito orgasmo. Nos movimos ferozmente por unos instantes hasta que mi mujer dijo voy a cabalgarte, me tiro para atras, se subio arriba mio y la metio adentro mientras que nuestra amiga era quien esta vez se sentaba sobre mi cabeza y hundia su clitoris dentro de mi boca y se besaba con mi esposa.
Vale decir que fue un placer inteso para los tres, una gran acabada desde lo profundo del corazon como nunca habia tenido y creo que mi mujer tampoco.
Lastima que solo fue una fantasia, pero creeme que solo el hecho de fantasiarla hace que mi pene se ponga duro como una piedra.
Espero que la hayan disfrutado.