Mi historia,

Hola a todas las mujeres
desde hace algunos meses observo los foros de esta página y me encantan! veo que las charlas sobre amores con los amigos son las más buscadas, y veo que no soy la única que paso por esa situación,.
quiero contarles un poco mi historia para que pueda servirles de ejemplo. No quiero ser moralista ni decirles si es bueno o malo este tipo de relaciones, es más: creo que están cada vez más de moda, porque cada vez estamos más desilusionadas del compromiso y eso nos lleva a tener amores con nuestros amigos, ademas creemos que porque son eso, amigos, se van a portar mejor y van a entendernos como ningun hombre lo haría. Por eso, a nadie le diría que se arriegue a tener un amor con un amigo o no, porque cada relación es un mundo, pero quiero contarles mi historia con mi amigo a manera de desahogo (estoy super triste), y porque quizás alguna pueda sentirse identificada y no cometer mis mismos errores.
A Juan lo conocí hace 4 años. Lo conocí 20 días después de terminar con un novio que tenía en el cumpleaños de una amiga. No me atrajo en lo absoluto. Igual seguimos saliendo (con varios amigos) porque me caía bien y porque estaba muy triste con lo de mi ex, entonces salía con el y con varios de sus amigos para distraerme y no seguir triste por mi ruptura.
Seguiamos hablando por msn. Iba a mis cumpleaños, yo iba a los suyos, pero no más. No era el mejor amigo de contarle las tristezas ni el que más veía. pero a veces nos veiamos y nos ibamos a bailar. Uno más, completamente.
Él se fue a vivir a otra ciudad entonces menos contacto teniamos. Yo seguía triste por mi ex muchos meses después y la verdad nadie me interesaba. Fui a su despedida, le deseé lo mejor y se fue. Muchos meses perdimos contacto, a veces nos saludabamos y a veces no. Un conocido, nada más.
Una noche volvió a mi ciudad. Salí con él y con otros amigos, y ese dia (con bastante licor en la cabeza, soy sincera, y triste por peleas con un amigo y mi mamá) terminamos juntos. Ninguno lo planeó, nunca lo hubieramos pensado. Pero pasó. él se fue para su ciudad, hablamos pocos minutos, me despedí como su amiga (ni así quería nada con el) y se acabó. Yo seguí con mi vida, él con la suya, y no me importó nada más.
(Ese día pasó también algo importante en mi vida: conocí a uno de sus mejores amigos, Tomás. Y como él sí vivía en mi ciudad, nos volvimos inseparables. Nos contabamos todo, los secretos más intimos, saliamos, pasabamos delicioso, le contaba mis problemas del trabajo, con mis amigos y con los hombres que me gustaban. Pareciamos demasiado compatibles. Pero amigo y nada más. Super linda amistad, de complicidad, de hablar todos los días, de vernos, de apoyarnos.... esa amistad también terminó hoy. Al final les diré porqué).
Seguiré contando la historia con Juan. Nos seguiamos viendo en las fiestas con los amigos. Y nunca más pasó nada, a mi se me habia olvidado completamente el tema, saliamos, bailabamos, nos veiamos y ya. Yo estaba segura aquella vez que NO me interesaba nada con el. Yo se lo dije esa noche (dicen q los borrachos dicen la verdad, y sí
El es una buena persona, bastante amable, abierta, hace que te sientas bien como mujer, pero es muy mujeriego y le gusta mucho las fiestas, (eso no es grave, a mi tambien me encantan!.,,, el problema es el licor.... ), Tiene 34 años y no le interesa tener un compromiso, no le interesa formar una familia. No era el hombre para mi, yo lo sabia, pero las cosas se enredaron hasta el punto que hoy no quiero volverlo a ver.
Continuando la historia, este año fui a su casa en la otra ciudad. Fue un viaje inesperado y necesitaba q alguien me diera posada tres dias (ya no podia cancelar el viaje). Como si nada me dijo que sí, que tranquila, que me quedara en su casa. Eso hice, completamente inocente del tema. Completamente. Pero esa noche, bastante tomados (otra vez) insinuó las cosas y caí. No me lo esperaba, fue una total sorpresa. Y pasamos tres dias muy lindos de besos, abrazos y demás. Me enamoré, caí como una quinceañera. Me encantaba la forma en que besaba, todo... llegue a mi ciudad feliz y enamorada. Se lo cuento todo a Tomás.
Pero me entero que tenía novia (tomas me lo dijo a la semana en que llegué), y me vuelvo nada. Intenté olvidarlo y pasé del tema. Comencé a trabajar y no tenía tiempo de pensar. Me dolia, pero bueno. Deje de hablarle eso si, un tiempo.
Volvi a su ciudad por un dia por la escala del avión. Lo visite, le lleve un regalo pero se estaba mudando. No pasó nada. Me dijo que me quedara en su casa y me negué. Seguia interesandome, pero igual estaba dolida y no queria. Me comporté normal, le dije q si queria salir conmigo y mis amigos y no quiso, no me dolió. Yo igual me fui de fiesta. Todo empezó a enredarse: ya no sabia como comportarme, no sabia si estaba siendo fastidiosa o no, pero lo que hacía era de corazón, por mi amigo, y por esa persona que quería. Ese es el enredo: uno ya no sabe cómo comportarse: si como amiga o como algo más. eso me pasó a mi. Pero les juro que nunca quise hacerle daño, lo quería (aun sin el contacto diario) como una de los amigos más lindos que tenía, me encantaba su risa, la forma de sus manos, como bailaba, su actitud ante la vida. Me encantaba su espalda, su cuello, sus ojos. Me encantaba, lo quise mucho de verdad.
Bueno, pues yo seguía en mi ciudad dudando. Quería verlo y no. Quería hablarle y no. Me arrepentía. No quería fastidiarlo. Nunca llegué a llamarlo más de dos veces en una semana. Nunca le escribí una carta. Nunca le dije te quiero en un mensaje de texto. Si lo llamaba, con muy poca frecuencia, apreguntarle como estaba. Igual me despedia no más allá de 15 minutos.
Yo tenía mucho trabajo y la verdad no quería fastidiarlo. Eso sí. le preguntaba mucho a Tomás por el, y siempre me decia que nunca le decia nada importante (son amigos desde hace 13 años, y que nunca le hablaba de mi).
Y así las cosas, volviódespues de dos meses de no vernos, y en una gran avenida, me prestó su chaqueta (hacía frío), y caminamos juntos cogidos de la mano delante de nuestros amigos. Volvimos. Fue la mejor noche que he pasado en mi vida al lado de alguien, pero se fue, sin más. Yo ya no estaba enamorada: o sea, seguía gustandome, pero ya no estaba como la vez que les conté que tenía novia y demás. Cada vez me desilusionaba más su frialdad, pero seguía....
Una cosa que me encantaba con el era el factor sorpresa: nunca supe qué iba a pasar, si le gustaba, si quería verme, estar conmigo, si le interesaba o no. Eso me excitaba, la verdad. Nunca, nunca, nos demostramos amor. Nunca. Pero siempre existía ese factor sorpresa que fue el que terminó ahogandome en este juego que hoy, hace 4 horas terminó.
Después de 5 meses de ir y venir, de verlo en su ciudad y en la mía, todo se empezó a complicar. Empezó a darme celos que bailara con amigas. Empecé a decir: no más!!!! pero me aguantaba, ponía mi mejor sonrisa y seguía, adicta a ese juego. Coqueteaba con mujeres a mi lado, ponía frases de amor a sus novias/amigas, y yo simplemente me lavaba el cerebro diciendo que solo me interesaba el sexo con él. que no me importaba, que no sentía nada.... mentirasssssssssssssss!.
El juego creo que se complicó del todo después de que me dieron celos porque bailaba con una amiga. Yo me fui del lugar donde estabamos, pero sin reclamarle nada. Ahí sentí que perdía el juego: me dolió que bailara con ella, lo quería matar. Pero no dije nada, sólo me fui. Lloré horrible esa semana, pero seguía. Quería ganar la partida, mostrarme imperturbable, expresandole con mis actos que no podia derrotarme. Pero el siguió: mostrandome a sus amigas, derritiendose por ellas a mi lado,, y yo tragandome todo. Ya empezaba a deprimirme, pero me negaba a hacer el duelo.
Todo siguió normal, a veces yo bien y aveces mal. Me dolia a veces su indiferencia, pero como les digo: mi corazón sentía el dolor pero la razón me calmaba.... seguía mi vida en mi ciudad, con mis amigos, con mi familia, mi trabajo. Pensaba en él, recordaba la historia supuestamente tan perfecta, en donde no habían celos, ni peleas, ni confrontaciones directas. Pensaba que era la relación más tranquila de mi vida. No estaba más equivocada.
Tengo que ser justa y decir algo: nunca me ilusionó, era frío y aunque sólo una vez me dijo que sólo "en un futuro podria estar conmigo" y que "nunca me iba a decir mentiras", nunca me dijo que quería algo más que un simple rollo. Una vez, muy ebrio, le dijo a una de nuestras amigas que me quería "sólo para él", y en otra ocasión tuvo un ataque de celos porque un hombre me miraba en una discoteca y me sacó corriendo del lugar. Pero como era un juego, no le di importancia ni me cuestioné si era verdad o no. Seguía y seguía,
Y en diciembre se acaba todo. Fui, convencida por Tomás, a la casa de Juan. Tres días. Tomás me invitó y fuimos. Yo estaba contenta porque su ciudad me encanta, y porque iba a tener un viaje con Tomás, algo que nunca había pasado, y con una amiga en común a quien adoro. Planeamos todo, compro los tiquetes, y dos dias antes de viajar, me entero que desde abril (el rollo de su casa empezó en marzo) tiene una novia. Yo me derrumbo, intento cancelar el viaje y al final voy porque mi amiga me convencio de que si yo no iba ella tampoco y me dio remordimiento. Fui. El peor error de mi vida.
La primera noche nos vimos casi al amanecer porque él tenia una fiesta. Nos encontramos a las dos de la mañana en su casa, lo veo y flaqueo. Esa noche estuvimos juntos por ultima vez. Yo no queria, estaba dolida, pero me dice, muy tierno y convencido, q su novia no le importaba, que si ella nos veia juntos le importaba cinco, en fin. Pero al otro dia me dice que vamos a salir con ella. Le dije: no, me parece incomoda la situacion. Me dice que no le importa. Le digo, ok, es tu problema. Al final la susodicha nunca apareció.
Esa noche me tomo una cerveza y me intoxico. Le toco una mano y se turba. Cuando salimos del bar le pido que me ayude, que estoy mareada. Nunca vi su reacción, pero Tomás me dice en secreto, al llegar al restaurante donde comimos (dos minutos despues): no lo toques! estas muy fastidiosa! sueltalo que está incomodo!. Yo le digo a Juan: perdona. solo te pedí ayuda porque me siento mal. En toda la noche no lo miré de nuevo, y al llegar a su casa duermo en su cama mirando a la pared.
Al dia siguiente un amigo (que Tomás sabe que me encanta pero que Juan no conoce) me invita a salir. Se lo digo a Juan y parece molesto, porque no pregunta nada más y voltea la cara con cara de rabia. Salgo con mi amigo un rato, y vuelvo a donde Juan, Tomás y mi amiga. Bailamos otro rato, vamos a la casa, yo me acuesto en el suelo (sola), y Tomás y Juan juntos. Al otro día llego a mi ciudad, muy tranquila.
No tenía rabia con él, sólo que me doy cuenta que ya el juego me aburrió. Ya las cartas estaban demasiado abiertas y mi corazón me pedía que dejara de verlo, que ya era hora de una relación en serio. Ya queria un hombre para mi, no una aventura. Me propuse hacerme un lado, verlo si coincidiamos en alguna fiesta, pero no más. Y claro, agradecerle su amabilidad de dejarme quedar en su casa esta ultima vez con un regalo que pensaba comprarle... pero yo ni sabía lo que iba a pasar, el final de todo....
él llegó a mi ciudad hace tres dias. Lo llamé ese primer dia a ver como le había ido en el vuelo, no contestó. Pensé que era q estaba volando en ese momento. Lo llamo el sabado, no contestó. Llamo a Tomás y tampoco contesta. Decido no llamarlos más, y me voy al cumple de otro amigo y paso muy bien. Me olvido del tema.
Pero hoy, hace cinco horas, hablo con Tomás. Le pregunto (despues de contarle sobre mi fiesta) que por qué no me contestó el teléfono. Me dice que Juan le dijo que no me contestara, que está hablando pestes de mi (que soy un fastidio, que no me quiere ver ni en pintura, que no quiere verme mientras esté aqui, etc. Todo delante de nuestros amigos), y tengo una pelea fea con tomás. Le reclamo que por qué no me contestó él, que a él era a quien estaba llamando. Me insulta, me dice que ningun hombre me quiere, que aburro a todo el mundo, que Juan estaba loco del fastidio. Que él (Tomás) tampoco me quería, que lo aburría, Me dice que todos los hombres se burlan de mi, que todos creen que soy un fastidio, que me aleje completamente de Juan para siempre. Que tengo una enfermedad muy grave. Me dice que es por mi bien, que me quiere, pero que lo aburro incluso a él, que jamás tuvimos nada. Le digo que adiós, que nunca más me volverá a ver, que me siento ofendida y que si lo aburro tanto ya va a descansar de mi.
A Juan le escribo un mail (por primera vez en cuatro años) diciendole que ya sé lo que piensa de mí, que Tomas me lo dijo todo y que solo quería saber como llegó. "feliz navidad y año nuevo", mis ultimas palabras para el. "me das asco" , le dije a Tomas. Y todo terminó, con los dos, con mi amigo/ aventura, y con uno de los mejores amigos que he tenido,
al mismo tiempo.
Mujeres: no me siento mal. Me siento asombrada de la bajeza de estos hombres, pero le doy gracias a Dios que por fin me abrió los ojos y agradecida porque nunca jamás compartiré mi vida al lado de gente tan ... Lloré, sí, algunos minutos, dudando si lo que me dijo Tomás era cierto. Pero me siento tranquila. De pronto me equivoqué demostrándole mi "amor". Siento que me equivoqué enormemente confiando en Tomás, pero Dios de navidad me regaló la verdad: ninguno de los dos eran mis amigos. Por tomás duele porque lo consideraba mi hermano, pero bueno, no es así y tampoco me voy a morir por él. Por Juan duele porque por momentos llegué a amarlo, y duré cuatro años siendo su amiga y lo quise como tal. Me duele saber que nunca más volveré a verlos, los quería a los dos de formas distintas, pero bueno, así estaba escrito y así terminó todo, con los dos. Ni siquiera me interesa que Juan llame a explicarme nada.
Consejos por favor! me siento igual confundida por la acitud de mis amigos