Dispaurenia
Hola nunchu:
El objetivo de los encuentros amatorios es el disfrute, el de los dos, y obviamente sintiendo dolor eres tú la que te sientes a disgusto, y el objetivo se pierde. Lo primero que habría que solucionar o al menos identificar sería el origen de ese dolor. ¿Hay un largo prejuego antes de la penetración? ¿Hay una adecuada lubricación?. ¿Estás tranquila y relajada?. ¿Conoces tu anatomía sexual y sabes cuál es el órgano femenino más importante que desencadena sensaciones placenteras y el orgasmo?.
Si hay dolor, lo mejor es que dejéis el coito por un tiempo y os dediquéis a disfrutar solo a través de las caricias mutuas. Es importante que tu chico entienda que tú no lo estás disfrutando y que necesitáis dar un giro a vuestra forma amatoria. El coito no es ni la única práctica erótica ni la más satisfactoria, por lo que os invito a que os descubrais mejor antes de intentar de nuevo la penetración.
Dices qe solo con los dedos ya sientes molestias, lo cual puede hacernos pensar que o bien no estás sufiientemente lubricada, o que las caricias son bruscas, o que simplemente tienes una idea distorsionada de tus genitales y de tu sexualidad. Es importante intentar descubrirse uno mismo para poder enseñar a la pareja dónde y cómo le gusta ser acariciado. Por lo tanto, te sugiero que a solas te entrenes en este punto. Relájate, piensa en cosas que te exciten y véte decubriéndote. Utiliza lubricante adicional a base de agua y un espejito para que te ayude a ver tus genitales y reconocer cada parte de la vulva, especialmente el clítoris, que es el órgano(y no la vagina) cuya estimulación desencadena sensaciones muy placenteras. Y sólo cuando alcances un nivel alto de excitación y si lo deseas puedes introducir un dedo en tu vagina sin dejar de estimular el clítoris. Ejercita al mismo tiempo tus músculos vaginales mediane los ejercicios de Kegel, apretando y relajandolos (como cuando se aguanta el pipi). Una vez que consigas esto puedes enseñárle a tu pareja lo que has aprendido y hacerlo con él.
Lo más importante es el estar cómodos y a gusto con lo que se hace. Si te sientes "obligada" a hacer cosas no vas a poder relajarte ni disfrutar, ya que tu cerebro no recibe el estímulo adecuado. Así que mi sugerencia es que seas tú la que decida qué hacer y que no, qué te apetece y qué no, para que puedas disfrutar. Insisto en que debes comunicarte con tu chico.
Saludos