No me creo una victima, ni pretendo justificarme, solo soy una mujer con ilusiones, con sueños lo que es peor porque te hace vulnerable, tenia miles de murallas para cuidar mi corazón pero no resulto.
Recuerdo cuando dijo (en presencia de otro) hay que reproducirse solo una vez, no es cierto, yo asentí pues al menos yo solo tengo un hijo y no cinco. Luego continúo, solo estoy esperando a que me echen de mi casa, no le preste atención en ese minutopero hasta hoy resuena en el fondo de lo que me dio fundamento para tomar una decisión. Leer sus mensajes.
Era nuestro secreto, miles de confesiones de amor, miles de sugerentes palabras. Era un juego muy erótico, éramos compañeros de trabajo, él en su oficina, yo en la mía fingiendo que nada pasaba hasta que llego el día en que había de ser cierto. Aforrándome a esas mil palabras de amor y a mis ilusiones acepte su invitación, francamente pensé : es una aventura, me sedujo y me deje ir, he sido muy feliz, pero he tenido malos ratos como en toda relación, me invade el remordimiento y desde hace un tiempo los celos. Algo que partió como una aventura se convirtió en un romance de película. Ahora me aferro a ese amor, me duele hasta el alma darme cuenta de que solo es un sueño. No porque el me lo diga, si no porque yo me doy cuenta de que realmente solo soy su amante y ese rol no me calza, siempre quise ser algo mas, su pareja , su compañera de vida.