¿POR QUÉ mienten los hombres? ¿CÓMO SABER cuándo están mintiendo? ¿QUÉ HACER para quitarles el desagradable hábito de no respetar la verdad?
Las siete razones más frecuentes para las mentiras masculinas son:
1 Para impresionar. Sobre todo en la etapa inicial de la seducción, los hombres exageran sus ingresos, sus habilidades, la importancia de su trabajo, sus posesiones, en un afán por causar mayor impacto en la mujer a la que están tratando de conquistar.
2 Para evitar problemas. En el hombre casado, especialmente, las mentiras tienen por objetivo evitar discusiones con la esposa. Si saben que una conducta suya va a provocar el disgusto de su mujer, negarán sin remordimiento alguno lo que hicieron.
3 Para disimular limitaciones. El hombre, en general, tiene un ego muy frágil y miente con frecuencia para protegerlo.
Mentirá cuantas veces sea necesario, para que la mujer no se entere de su ineficiencia, de su falta de habilidades, de sus limitaciones intelectuales, de su ignorancia, de sus temores y otras debilidades.
4 Para ocultar infidelidades. Nadie puede negar que los hombres son infieles con más frecuencia que las mujeres. Y la infidelidad siempre entraña engaños, ocultaciones y falsedades. Esta es una de las razones por las que el hombre parece mentir con mayor frecuencia que la mujer.
5 Para eludir responsabilidades. El hombre es más capaz que la mujer de fingir enfermedades y dolores, o de inventar deberes y complicaciones que no existen realmente, para evitar tener que hacer cosas que no le gustan. Y suele hacerlo tanto en el hogar como en el trabajo.
6 Para no dar a la mujer demasiado poder. Un hombre tiene más temor a enamorarse que una mujer, porque sabe que cuanto más la ame, más poder ejercerá ella sobre él. Cuando un hombre nota que una relación toma carices más serios, empezará a mentir a la mujer para eludirla en lo posible, mientras trata de frenar sus propios sentimientos.
Desde luego, y por fortuna, en muchos casos los sentimientos terminan por vencerlo.
7 Para lograr sus objetivos. Especialmente cuando éstos no son muy loables. El hombre no suele considerar como mentiras ciertas cosas que dice, y que no se apegan a la verdad, si con ellas avanza en su posición profesional, o logra obtener de la mujer ayuda y concesiones que de otra manera no obtendría.
¿CÓMO SABER CUANDO UN HOMBRE ESTÁ MINTIENDO?
Aunque muchas mujeres posee ese sexto sentido, o una aguda intuición, que les hace fácil descubrir a un hombre mentiroso, mucho mejor que depender de tales recursos es aprender a interpretar el lenguaje corporal. Este es más franco, claro y elocuente que el lenguaje verbal y no titubea en contradecir a sus palabras, si lo que está diciendo no es verdad.
Los signos corporales que el hombre suele enviar inconscientemente, cuando está mintiendo, son:
Cruza los brazos sobre el pecho. Es un gesto de autoprotección ante un ataque que él sabe merecido.
Da la espalda a la mujer que se está enfrentando a él, por temor a que la expresión de su rostro pueda delatarlo.
Su cuello y parte de su rostro enrojecen. Son señales incontrolables de culpabilidad,que él trata a veces de disimular mostrándose furioso.
Actúa en forma diferente a lo que es usual en él.Una mujer que conoce bien a un hombre nota sutiles diferencias en su comportamiento, que le revelan que está ocultando algo.
Su voz cambia de tono. Puede volverse más aguda, más baja, más suave, más alta. Pero le es imposible hablar en el tono normal, que la mujer que lo ama conoce muy bien.
Los movimientos de su cuerpo revelan que está inquieto, que no se siente bien consigo mismo. Algunas veces toma posiciones agresivas, como si quisiera protegerse atacando.
Le tiembla levemente la mandíbula. En algunos casos graves, tiene que sentarse porque sus rodillas parecen ir a doblarse y sus piernas se niegan a sostenerlo.
Se vuelve insistente y repetitivo. Dice las mismas cosas varias veces (cuando no es su costumbre hacerlo), como si él mismo tratara de convencerse de que está diciendo la verdad.
Bosteza sin razón aparente. Las mentiras provocan tensión y el cuerpo trata de liberarse de ella por medio de los bostezos.
¿QUÉ HACER ANTE LAS MENTIRAS DE UN HOMBRE?
Tal vez lo más importante en esta cuestión de las mentiras masculinas es qué debe y qué puede hacer una mujer frente a ellas. Los expertos en relaciones de parejas dan los siguientes consejos:
Decida, ante todo, si la mentira tiene suficiente importancia como para justificar una confrontación que podría afectar de manera seria la relación o el matrimonio.
Si las mentiras del hombre, aunque frecuentes, son siempre inocuas, tal vez valga la pena pasarlas por alto. Si para usted es importante, en cambio, quitarle el hábito desagradable de mentir, haga el esfuerzo de desenmascararlo con frecuencia hasta convencerlo de que está perdiendo el tiempo al tratar de engañarla con sus mentiras, grandes o pequeñas, blancas o negras.
La forma de desenmascarar a un hombre que está mintiendo es la siguiente:
Mírelo a los ojos. Lo más probable es que él baje los suyos y rehuya su mirada.
Pídale con toda calma que repita lo que dijo, porque no lo escuchó bien. Lo más probable es que caiga en contradicciones y no recuerde con exactitud la mentira que dijo.
Hágale varias preguntas, en tono tranquilo también, que le hagan caer fácilmente en contradicciones.
Por último, hágale notar las razones que tiene para no creerle.
Y explíquele, con toda claridad, franqueza y ecuanimidad de que sea capaz, cómo puede
afectar a su relación su hábito de mentir.
No pida, ni espere, una confesión de él. Simplemente dígale que tanto él como usted saben que está mintiendo. Trate de terminar la confrontación en un ambiente más o menos tranquilo, insistiendo nada más en que espera que sus engaños no vuelvan a repetirse
Recuerde usted que...
No debe impulsar al hombre a decir mentiras, con preguntas como: ¿Te gusto con este vestido? ¿Crees que soy más bonita que...? ¿Me favorece este nuevo color de cabello?
No pretenda convertir a su pareja en un hombre franco y sincero, si usted misma le miente con frecuencia. La primera regla para corregir a un hombre que miente es el buen ejemplo. No mienta usted nunca y tendrá entonces derecho moral a exigir que no lo haga él.
Dé a su pareja libertad y confianza, y le dará la oportunidad de ser sincero con usted. Las mujeres posesivas y celosas son las que forjan hombres mentirosos.