No sé porqué, pero sí
si alguien que se ha tomado una copa y ha dicho algo inconveniente, y luego te dice que no hagas caso, que no lo pensaba, pero lo dijo porque estaba borracho, no se te ocurra creerle.Ya decían en tiempos de los romanos: "In vino veritas". El alcohol, como el pentotal sódico de las películas de espías, inhibe ciertos centros de control del cerebro y hce que se nos escapen las cosas que pensamos si pasar antes por ningún filtro. Imaginate que te tomas un anestésico que paraliza los músculos que nos impiden hacernos pis encima: se te aflojaría el muelle. Pues bien, el alcohol hace que se nbos afloje ese muelle del cerebro que nos permite retener dentro la verdad y qu no e nos escape.Yo no puedo imaginarme a nadie realmenrte bebido que sea capaz de mentir, ni siquiera de ocultar lo que realmente piensa. realmente. T