Es esta una cuestión peliaguda rodeada de los mismos tabúes que otras prácticas sexuales; se trata del sexo anal. En principio esta práctica reporta una buena satisfacción tanto a hombre como a mujeres, simplemente teniendo cuidado y evitando las formas violentas. Como siempre, la cultura patriarcal de las iglesias la ha estigmatizado sobremanera como pecado mortal, porque se asociaba con la homosexualidad y porque se trataba de una práctica "no productiva". Por esa razón hay tantas personas que no se atreven a practicarla plegadas a la cultura ancestral y privados de la adecuada educación sexual.
El derecho al placer forma parte de la salud integral, y una educación integral debe considerar tanto el respeto a la diversidad, como el derecho a ejercerla. Pero ojo..., el derecho al placer connlleva el respeto a los demás; o sea que no podemos forzar a nadie a algo que no desea. ¿Aceptamos los hombres heterosexuales que nuestra pareja nos introduzca un pene artificial en nuestro trasero?. Pues pensemos que los avances tienen que ser de mutuo acuerdo, y si nuestra pareja se niega, debemos simplemente exponerle con calma nuestras explicaciones para que pierda el miedo y confíe en nosotros. Pero..., ¿estamos nosotros preparados para enseñarlas a ellas?. Pues yo creo que nó; creo que solo una mínima parte lo está. Tenemos que comprender que la mujer esté poco receptiva a esa práctica debido a los comentados tabúes, y a la negativa experiencia de muchas mujeres con hombres sin preparación ni delicadeza alguna para desarrollar esa práctica. La mujer se puede sentir por ello...humillada, vejada..., y hay que explicárselo; el diálogo suele abrir todas las puertas..., ¡hasta la mas estrecha!, pero diálogo, sensualidad, ternura y un poco de¡vaselina líquida, es la llave que todos los esfínteres abre. Después, será la propia mujer la que lo pida, y lo que le parecía una humillación se convertirá en un sabroso placer..., eso sí, con el hombre adecuado. Esto no es como ir al gimnasio a hacer músculo, sinó que para esto hay que tener... "mano" ..,¡ como para la cocina!..., y práctica.
Como no es este un escrito en donde pienso explicar "cómo", solo me queda comentar que una relación sexual sana, debe estar basada siempre..., siempre..., en el respeto mutuo. Y..." la puerta mas estrecha" es una más de las maravillosas prácticas sexuales posibles. Todo es fantástico con la pareja adecuada. O no?