Estoy muy deprimida.
La ex-esposa de mi marido le insistió durante varios meses que quería hablar conmigo ya que como tienen una hija en común, necesitaba decirme algunas cosas respecto a su crianza. Me negué durante varios meses y un día aparece con ella en casa, fuimos a tomar un café y en medio de la charla me tira el café en la cara, me empieza a insultar y me golpea. Me costó mantener la sangre fría, pero no le tiré el café, ni la insulté ni nada. Aunque parezca increíble, mi marido la trataba de calmar (A ELLA).
Esto pasó y no se habló más del tema.
Pero hace unos meses, cuando iba al seguro médico a hacer los papeles de la internación para mi parto, creí verla en la misma acera, por lo que giré y me fui por otro lado, sin voltear la vista. Digo creí, porque no estaba seguro que fuera ella, pero fue como un ataque de pánico. Lo que recuerdo fue que cuando estaba cruzando la calle sentí un golpe en la mandíbula y mi oído, que me dejó confundida y trastavillando (gracias a Dios no me caí), luego siguieron los insultos, mientras la gente que pasaba "miraba", nadie fue capaz de intervenir. Fui a buscar a un policía, hice la denuncia correspondiente, tuve que ir a otro luegar a ver al médico legista por mis propios medios, volví con el acta médica, tuve que volver otro día, y luego otro, porque tuve que hacer nuevamente el relato de los hechos ya que se había perdido el papel de mi denuncia, luego debía volver a "ratificar" la denuncia, todo esto con 38 semanas y medio de embarazo. El problema es que no pude ratificar la denuncia porque fue cuando tuve mi bebé, por lo que llamé por teléfono a varias instituciones de ayuda a la mujer y me contestaron que nada podían hacer por teléfono que tenía que ir personalmente y que dejara a mi niño "con alguna vecina".
Siento que si no recibo ayuda va a volver a golpearme, mi marido minimiza el asunto. Además sigue insultándome y amenazándome por teléfono. Y mi marido, con la excusa de los gastos del parto, no ha dejado dinero en la casa ni para coger un taxi. Tuve que pedirle por favor hasta que comprase la leche o los pocos medicamentos que necesitó el bebé, y aún así no los compró todos y la leche espera a que se me termine el bote.
Esto es en México, Distrito Federal.
Nunca pensé que esto fuera a pasarme a mí.