No es un lugar común ni mucho menos una fantasía de mi mente: mi marido es el mejor hombre del mundo.
Punto y aparte, de novios el tipo que todas las mujeres soñamos, caballeroso, educado, espléndido y concentidor, del tipo que jamás te dejaría regresarte a tu casa sola, y a tus amigas adoran, un sueño, conservador y respetuoso aceptó mi deseo de permanecer virgen hasta el matrimonio.
No es que sea una tía rara, soy profesionista, nací y crecí en una gran ciudad, he tenido la fortuna de convivir con todo tipo de personas, conservadoras, abiertas, liberales, libertinas.
Ymucho menos soy una fanática religiosa, y mis padres nunca me impusieron nada, simplemente las cosas se dieron así, nunca fuí muy curiosa sexualmente, quizá mi vida fue muy rosa y sencilla, siempre he sido sana, mis días se dividian entre la escuela, la familia y la diversión de cualquier niña, adolescente y joven; tuve novios como toda chica, pero nunca llegué a intimar con ellos, algunas caricias pero por una u otra razón no llegabamos a más, no es que yo no lo deseara, así se dió, quizá las ocupaciones, o la falta real de oportunidad.
Así que cuando mi marido y yo eramos novios le pareció muy tierno que yo fuera virgen y me prometió que jamás me presionaria y me pareció un juego lindo cuando me propuso matrimonio esperar hasta ser marido y mujer.
Hoy a tres años de mi matrimonio, debo de confezar algo muy doloroso para mi, no solo espiritualmente si no fisicamente y aquí estoy, segura muchos pensaran que soy de lo peor, pero la vida me ha jugado la peor broma...el es muy grande y yo muy estrecha; al principio no tenía la menor idea, era -y sigue siendo- muy doloroso, pensamos que era normal, pero el sabía que algo andaba mal, tenemos mucha comunicación y confianza asi que acudimos al médico, pero no hay mucho que hacer, lo intentamos todo , pero mi mente estaba bloqueada, tanto que en cuanto veía algo que puediera exitarme mi mente y cuerpo reaccionaban a una especie de estímulo-castigo.
Así que la vida sexual con mi marido es nula, pero continuamos juntos, es mi todo y lo amo, y tanta es la confianza que le he dicho que si el lo necesita busque otra mujer, pero me dice que no podría y que tan sólo imaginarme con otro le produce dolor.
Pero yo si pude, mi amiga me platicó de él, un ex, se burlaba de él, por ser "pequeño", y me nació la curiosidad, no me pregunten cómo pero lo hice alevósamente, lo perseguí, lo cacé y he estado con él, no es una mala persona, pero jamás podria amarlo como a mi esposo, son diferentes...fué una aventura.
Una vez que logré mi objetivo lo dejé, conciente de que debe ser así; mi curiosidad y sobre todo mi necesidad está satisfecha, pero se, que eventualmente buscaré a alguien más...quien hay experimentado ese placer se que entiende. Yo por primera vez en mi vida, a mis 24 años pude experimentar un orgasmo.
Y me pregunto si así deberá ser mi vida, amando a mi esposo pero buscando aventuras para satisfacer mi líbido...es miserable.