Hace ya mas de dos años...
Cada tarde de la semana esperaba su llamada; después de una jornada agitada de congreso, sobre las 20,00 teníamos un rato para nosotros. Nada especial, cosas de las jornadas, que si había visto a ésta o al otro, conocidos de la carrera; cómo están los niños, que habéis hecho hoy... Estaba alojada en casa de unos amigos en Madrid y solo iba por las noches, para cenar con ellos y dormir, el resto del día clases, charlas, comida...
La semana transcurrió rápido, el viernes volvió con él, en su coche; era ya casi de noche. Teníamos gente en casa, mis cuñados con los sobrinos, unas pizzas; entró alegre,, guapa y disfrutamos de la velada.
Entrada la noche se fueron, con las cajas de pizza bajo el brazo para tirarlas a la basura, los niños a la cama y ella a la ducha mientra yo adecentaba la sala.
Ya estaba acostado cuando entró en la habitación, con el pelo aún algo humedo, una camiseta y unas bragas blancas. Se deslizó en la cama y se apretó contra mí; su mano en mi pecho, sus dedos tejiendo dibujitos entre el escaso bello de mi pecho.
- Tienes algo que contarme?
- Sí