Relación de casi dos años y medio. Tengo 23. Hace dos meses que lo dejé. Era celoso, posesivo, me hacía sentir culpable por todo, me manipulaba, me chantajeaba emocionalmente, intentaba ponerme en contra de mi familia y mis amigos (los pocos que me quedaban), no me "dejaba" quedar ni con amigas para tomar un café cuando estaba ocupado, no podía conectarme al Messenger, no le gustaba que trabajara por si encontraba a alguien que me llenara más que él... y así miles de millones de cosas. ¡Ah! Él sí tenía su círculo de gente, con chicas "guarras" incluídas. Eso sí, luego muy buenas caras, muchos achuchones y regalitos, muchos "te quiero, te adoro y te necesito"... para "compensar" los malos momentos.
En este foro conté mi historia, y no tengo palabras para agradecer lo que hicísteis por mí en su momento. GRACIAS POR AYUDARME A ABRIR LOS OJOS. Me costó mucho dar el paso, había una fuerte dependencia emocional por las dos partes y fue muy duro.
Seguimos viéndonos una temporada, en la que siguió con la misma actitud, aunque encubierta con una capa de "he cambiado y no me das otra oportunidad, por eso me pongo así". Yo no quería verlo, pero aceptaba cuando me lo pedía porque me hacía sentir culpable. Al final él mismo decidió que lo mejor era dejar de vernos. Aún así, me llamó el fin de semana pasado para salir, y le dije que no. Luego me lo encontré, y me puso a parir diciéndome lo mala que estoy siendo con él y que había que zanjar la cuestión definitivamente (yo creía haberla zanjado hacía dos meses...) Me prometí a mí misma que era la última vez que me hacía sentir mal.
Hoy, dos meses después de haberlo dejado, soy otra persona. Mejor dicho, empiezo a ser la persona que era antes de conocerle a él. Empiezo a reconocerme, aunque aún me queda mucho camino que recorrer. Estoy yendo a una psicóloga, que me ha confirmado que existió un maltrato psicológico en toda regla. Ahora sé que soy mucho más fuerte de lo que pensaba, y que voy a salir del agujero que mi ex cavó para mí.
Mi vida no ha cambiado demasiado, pero las cosas van mejorando sensiblemente con el paso de las semanas. He recuperado a muchos de mis antiguos amigos, y me he dado cuenta de quién era mi amigo de verdad y quién no; he conocido a gente nueva; estoy más a gusto en mi trabajo; se acabó el estrés y las mentiras para que no se enfadase; mi relación con mi familia vuelve a ser tan buena como siempre; he descubierto que tengo pretendientes y todo... jeje!; he conocido a un chico con el que me siento bastante a gusto (aunque no hay nada con él, sólo amistad). En fin, muchas cosas, y todas buenas.
Aún tengo miedos, sentimientos de culpa injustificados y algo de ansiedad, y pánico a encontrarme a mi ex por la calle (la última vez que nos vimos me miraba con unos ojos que parecía que iba a matarme...). Pero estoy mejor, mucho mejor. Nunca pensé que pudiera sentirme tan libre.
A las que pasáis por una situación parecida a la que pasé yo, sólo quiero deciros que luchéis por ser vosotras mismas, que os queráis mucho y que cortéis con aquello que no os haga felices. Lo pasaréis mal un tiempo, pero no toda una vida. La dependencia emocional se puede superar, de verdad que sí, aunque no es fácil.
A las que me ayudásteis cuando os pedí consejo, GRACIAS DE CORAZÓN. ¡¡Sois de lo mejorcito que hay en este planeta!! Me apetecía contaros cómo ha cambiado todo desde mi último mensaje desesperado. GRACIAS.
Un besazo a tod@s, y mucha suerte. Sed felices.
Kendraxs
P.D: Kendraxs@enfemenino.com (por si os apetece escribirme)