Hola,
Como podeis ver he cometido el error de mi vida. Llevo casada algo más de 6 años y en total llevo con mi chico más de doce, la verdad es que empezamos muy jóvenes.
Nuestra vida siempre ha sido buena, éramos la envidia de todas las parejas, sin embargo, como he podido comprobar, no era todo tan idílico. Yo soy una persona muy vitalista, optimista, me gusta hacer cosas, tener ilusiones...etc, y mi marido es una persona de las que se deja llevar, cada uno tiene un rol. Él es una persona estupenda, pero no manifiesta sus sentimientos nunca, no es detallista y como yo soy fuerte no se preocupa en mimarme.
Pues bien, tras el nacimiento de mi hija todo mi mundo cambió, ya no era yo, ahora era una mamá, yo como persona ya no existía, todo el rato pendiente de mi hija y de mi marido, ¿y de mí quién se ocupa?. Se me junto una situación caótica en el trabajo, hacía casi doce horas al día y aún así no podía ir al dia con el trabajo, por lo que me sentía: mala madre (por salir tan tarde del trabajo), mala esposa y mala trabajadora.
No sé si no supe hacer ver a mi marido lo que me estaba sucediendo, lo vacía y sola que me sentía, lo dolida que estaba con él por no darse cuenta por él mismo y ayudarme. Entonces apareció Él. Él era una persona atractiva, con poder y muy temido por todos, sin embargo, empezó a tontear conmigo y tirarame flechitas, al cabo de dos meses sucedió. Fue algo descontrolado, muy breve pero muy intenso. Me hacía sentir la más bella, la más lista, la más deseada....vino a darme lo que yo necesitaba en ese momento.
Bueno, pues mi marido se enteró cuando todo ya había terminado, de eso hace ya casi 4 meses y nuestra vida está patas para arriba.
Él no me ha dejado (de momento), dice que me quiere con locura, que intentará superarlo como sea, que nunca me amará nadie como él me ama y que sabe que nunca encontrará a nadie como yo. Yo también le quiero, y sinceramente, aunque sea un tópico vergonzoso, Él (el otro) nunca significó nada para mí, sólo apareció en el momento justo con las palabras justas (yo para ÉL tampoco signifiqué nada, se las daba de conquistador y solo quería lo que quería, lo cual para mí, que ya lo sabía,resultaba muy cómodo).
El sexo con mi marido (al que llamaremos V) nunca fue especialmente bueno, creo que estamos en ondas diferentes, es muy directo, no le gustan los prolegmenos, nunca hace nada especial para sorprenderme o excitarme, se piensa que a las mujeres nos encienden un botón y ya estamos listas, sólo le gusta el sexo anal u oral, muy raramente quiere hacerlo vaginalmente... todo esto pues también influyó.
Ahora, seguimos juntos, yo le apoyo en todo pero estamos en una dinámica peligrosa, siempre está exigiendo todo tipo de atenciones y afectos, tiene que saber EXACTAMENTE donde estoy en cada momento, las facturas de mi móvil las revisa, no puedo salir ni a comer ni a cenar con amigas, y lo peor de todo, se está volviendo un poco violento con el sexo, es por una cuestión inconsciente de poder y eso me preocupa. Ya no conozco a la persona que tengo a mi lado, lo veo sufrir dia a dia para superarlo, y me arrastara con el. Ahora yo tengo que ser fuerte por los dos y además afrontar el trabajo, todo lo de la niña y además guardar las apariencias.
Nos queremos, pero él siempe ha tenido nuestra relación muy idealizada, no se ha dado cuenta de las carencias que habían en lo nuestro, debo decir con mucho pesar que aunque es una persona maravillosa es muy egoísta en sentimientos, V recibe recibe y recibe, y cuando se le pide también da, ¿pero qué clase de persona solo da cuando se le pide? ¿no es mejor dar? esto es lo que más me duele.
¿de qué le sirve a una que la amen hasta la locura si no se lo demuestran? ¿de qué le sirve a una que la adoren y la tengan en un pedestal cuando en realidad te hacen sentir sola?
Estoy muy confusa, por favor, que alguien que haya estado en el otro lado me ayude, esto se nos está yendo al traste ya que es muy difícil convivir en estas circunstancias, pero no quiero perderle
Gracias y perdonad por el tostón.
