Hay que ver cómo está el patio... Por lo visto, la que más y la que menos tira hacia el mismo monte, deseando que la empujen, le tiren del pelo, le den azotes, etc. o fantaseando con una violación, que viene siendo lo mismo. Hace tiempo leí un artículo de una mujer que describía cómo era incapaz de disfrutar de las relaciones sexuales excepto cuando su pareja y ella simulaban una violación. Al parecer, todo viene de esa demonización del sexo con el que os han bombardeado durante siglos ciertos tarados, que lleva a que la única forma de relajarse y disfrutar sea esa, la de simular una violación porque así, al sentirse forzadas, os liberáis del sentimiento de culpa. Un asco todo.