Esta es mi historia

Yo cuando me casé era hombre de una sola mujer, es más cuando escuchaba a mis amigos hablar de la
infidelidad me hacía cruces, ¿Cómo pueden querer a dos mujeres a la vez? ¡Con lo difícil que es mantener una
mujer contenta!.
Pero un día me tocó vivir esa experiencia, conocí en el trabajo a una chica que era guapa, con buen tipo y sobre
todo muy simpática, siempre llevaba una sonrisa en la cara. Cuando nos conocimos hubo entre nosotros una
buena conexión, comenzamos a tontear, cada día que pasaba había mas roce y claro, el roce hace el cariño y
con el cariño llega el amor. A los tres meses comenzamos a tener relaciones ¡Y que relaciones! estabamos tres
horas juntos ¡vaya tres horas! No quiero poner los dientes largos pero ¡vufffff! Conectábamos bien hasta en lo
relacionado con el tema sexo, lo llevábamos muy bien. Cabe destacar que ella tenía pareja y que tanto ella como
yo estabamos pasando con nuestros respectivos una de esas etapas bajas.
Pasamos un año estupendo, haciendo verdaderas locuras, había pura pasión, mas que pasión era fuego desde
el primer día hasta que se nos empezó a escapar de las manos, cada vez queríamos estar más tiempo juntos,
cada vez pensaba más en ella, incluso llegue a plantearme dejar a mi mujer para irme con ella ¡No se si hubiese
sido lo mejor! Todavía lo pienso. Lo cierto es que un día ella se armó de valor y rompió esta relación por lo mas
sano ¡Yo hubiera sido incapaz de hacerlo!. Total que después de un año de intenso placer dejamos de vernos,
ya no sabíamos nada el uno del otro, ella en el trabajo ascendió y le dieron otro destino lejos del mío. A mí me
hubiera gustado seguir manteniendo la amistad, pero ella decía que era imposible mantener una amistad sin
tener relación, lo cierto es que cada vez que nos veíamos no podíamos resistirnos, un beso era puro fuego
¡Nos poníamos malos!. Yo si sabía algo de su vida era a través de unos amigos comunes, de vez en cuando
nos veíamos pero nos comportábamos muy fríamente ¡Con todo lo que habíamos tenido! Casi prefería no verla.
Después de dejar esta relación tuve varias relaciones más ¡Quizás estaba buscando alguien parecido a ella!
pero nunca la encontré. Además me di cuenta que nunca iba a conseguir encontrar a nadie igual que ella,
porque ella es ESPECIAL. Cada día me sentía más sucio dentro de mí, y esto lo podía evitar. No pude evitar
enamorarme de ella pero si que podía dejar de buscar a otra, porque no dejaban de ser simples rollos.
Pasaban los años y no conseguía olvidarla ¡Es ahora y todavía me muero por sus huesos!, Total que me
estabilice un poco y tuve un hijo. Un día me la volví a encontrar ¡Para ella no habían pasado los años! Seguía
igual de bella y simpática, nos dimos los correos electrónicos y comenzamos a tener más contacto a través del
MSN, ella se había casado y había tenido un hijo.
Había vuelto a aproximarse en lo que se refiere al trabajo y comenzamos a quedar para tomar algo y hablar de
nuestros peques entre otras cosas, pero nunca tocábamos temas como sexo o lo sucedido entre nosotros, era
tabú. Pero yo cada vez que la veía me entraba unas ganas de besarla y abrazarla.
Total que un día, por el MSN me lance al vacío y le conté todos mis sentimientos hacía ella, la sorpresa fue mía
con su respuesta y es que a ella le pasaba mas o menos igual que a mí, todavía se acordaba de mí.
Han pasado 6 años y todavía hay atracción, ahora mantenemos muy buen rollo ¡Espero no perderla como
amiga!. Sé que teniéndola como amiga siempre estará cerca y la vida da muchas vueltas nunca se sabe lo que
puede pasar. No creo que volvamos ha tener relaciones, porque no quiero volver a perderla, además ahora que
tenemos hijos es más difícil. Pero algún beso de buen rollo puede caer ¡La verdad es que me encantaría!.
Esta es mi historia y mas de uno/a os preguntaréis ¿Porqué no dejaste a tu mujer? Porque con ella también soy
muy feliz. Con esta historia llego a la conclusión de que en esta vida se puede querer a dos personas por un
igual y a la vez, eso si, es muy difícil llevarlo a cabo, tienes que ser muy frío y calculador. Yo ahora mismo
tengo el corazón partido en dos, con mi mujer y con mi amor platónico que es ella.
Un Besazo para las dos. Os quiero.
Pd: En la próxima vida me decidiré por ti ¡igual no nos va tan bien! Nunca se sabe. Pero tiene las pintas de que
sí. ¡Te buscaré!