Yo...
Me acercaría a la A, pero tampoco es que dé igual. Si el que está casado es él/ella, será quien tenga que decidir, sabrá en qué situación está su relación y las razones que le llevan a estar con otra persona. Es algo que afecta a esa persona y a su pareja, no a mí, que soy libre.
Si yo sé que están enamoradísimos y que su relación va bien, pues pasaría de entrar en el juego. Pero si, por ejemplo, el matrimonio "va tirando" por conveniencia (o muchas otras situaciones que se pueden dar) y nos gustamos, pues... yo no soy la infiel.