Tengo 37 años de edad, un matrimonio de 9 años y una hija de 2 años y medio, mi esposa tiene 34 años, ella es de carácter muy fuerte, posesiva y muy celosa, antes de casarnos sinceramente dudé si debía casarme o no con ella, estaba algo confundido con mis sentimientos pero no podía fallarle, le prometí que nos casaríamos y todo lo hicimos conforme a lo planeado, desde el pedimento, casarnos por el civil y después por la iglesia. Yo imaginé que ya viviendo juntos las cosas cambiarían, ella tiene muchas cualidades que me gustan pero su carácter no la ayuda mucho. Yo me considero muy tranquilo, noble, siempre he sido tolerante y atento con ella pero la relación se fue enfriando al paso de los años, siempre hemos platicado y le he hecho saber qué es lo que no me gusta de ella, de sus arrebatos y demás, lo entiende y me pide disculpas y demás, es muy linda, pero al poco tiempo se le olvida y vuelve a alterarse por cualquier insignificancia. Me ha llegado a ofender varias veces, razón por la cual nos fuimos perdiendo el respeto, ya todo era rutina y apatía para mí, ella constantemente me dice que me ama pero me demuestra lo contrario, mi hija nació 6 años después de casados y las cosas no cambiaron mucho con mi esposa, a mi hija la amo. Un día estaba en mi trabajo y me llegó un mensaje en el Facebook, casi salto de alegría, era la que fue mi primer amor en la adolescencia, estábamos muy enamorados en aquel entonces, nunca fuimos novios, éramos de 12 y 13 años en aquel entonces, al poco tiempo mi padre me trajo a la ciudad a trabajar y estudiar, ya no supe mas de ella, la extrañé mucho... pero no me quedaba más que hacer lo que mis padres decían, cada año regresaba a mi lugar de origen y ya jamás la volví a ver. Pasaron 25 años y ahora estaba ahí escribiéndome..... Los primeros 3 días fueron de pura charla sobre nuestras vidas, pero fuimos tocando el tema de lo que llegamos a sentir en aquel tiempo y... no pudimos más, nos confesamos el amor que nos sentíamos, tratamos de tranquilizarnos diciéndonos que todo era un espejismo y que no podíamos estar jugando con fuego, era peligroso pero no pudimos, nuestro mundo ya estaba de cabeza. Ella en esos días después de que nos encontramos, se la pasaba llorando y yo estaba igual, solo pensando en lo que pudo ser, ella me decía que durante 7 años regresó al pueblo de donde somos para ver si coincidíamos, pero ya no supo de mi, tampoco se atrevió a preguntar. A diez días de habernos encontrado, planeamos vernos, ella vive a dos horas de la ciudad yendo por carretera. Me fui a verla sin pensarlo dos veces, ese día nos abrazamos y lloramos como dos adolescentes..... Días después empezamos a hacer locuras como, escaparnos un fin de semana he irnos a nuestro pueblo con el pretexto de visitar a nuestros padres, ella ha venido a la ciudad a verme y yo igual he viajado, nos hemos visto en más de 10 ocasiones. Ambos sabemos que estamos haciendo mal pero no hemos sido capaces de entenderlo, la razón nos dice una cosa y el corazón otra, creímos que con el pasar de los días todo cambiaría, lo fuimos dejando al tiempo pero ahora todo sigue igual y quizá más. Jamás pensé pasar por esto en mi vida. En dos ocasiones hemos intentado alejarnos pero no ha sido posible. Ella está casada con un militar y tiene dos hijas, de 16 y 12 años, me dice que no quiere dañarlas y también tiene miedo de perderlas si todo esto se descubre y la entiendo. En mi casa las cosas han empeorado porque mi esposa ha notado mi extraño comportamiento, se ha vuelto más celosa y posesiva, yo me empecé a revelar y llevarle la contraria. Hace unos días me corrió de la casa solo porque me atreví a decirle que ya estaba cansado de la situación, tuve que regresar a casa mi casa pensando en mi hija. Estoy confundido porque no sé si ceder ante mi esposa con el fin de estar bien aunque ya no sienta amor por ella y también hacerlo por mi hija o separarme para no hacernos más daño. A la otra persona la amo y me ama pero no puedo esperar nada de ella, también dejarlo todo al tiempo es doloroso porque no hay nada seguro en el futuro.