Hola a todos les contaré algo que me dejo muy intranquilo hace algunos días.
Por trabajo tengo que viajar a una localidad que queda a 8 horas de donde vivo, para estar a primera hora tomé el autobús de las 9 de la noche no me preguntaron que asiento deseaba solo me dieron el numero 25, por la numeración supuse que el camión iría bastante ocupado pero al estar para abordar solo estábamos 4 personas, una pareja, una señora y yo. nada me paso por la cabeza en ese momento y solo aborde el autobús,deje que pasaran todos y subí después de la señora, esta se estancó en el pasillo por que acomodaba su equipaje, al notar que estaba esperando parado se apresuro y me ofreció una disculpa preguntándome que numero tenia y si sabia donde estaba el numero 26. le comenté cual era el asiento y le dije que yo tenia el 25, los dos quedamos un poco sorprendidos y nos sentamos, comentamos ambos que pensábamos que el camión estaría mas lleno y supusimos que aun subiría mucha mas gente, pero pasados unos minutos el camión arranco e inicio su marcha. La señora me dijo solamente ya no se subió nadie mas y se puso a platicar conmigo en las pantallas proyectaban un documental y charlábamos de ello.
La señora es una persona como de 45 años blanca de cabello negro entrecano, complexión media, miento si digo que tenia un cuerpazo, solo es una señora de esa edad, llevaba una falda suelta color café que llegaba a las rodillas, bajo esto llevaba unas medias de esas un poco gruesas, una blusa blanca, un suéter abierto y su bolsa de mano, también una pequeña cobija de esas de viaje que son delgadas.
E documental termino y nos quedamos callados como diciendo ambos hay que dormir por que el camino es largo, recline mi asiento al máximo y me dormí ya un poco dormido me recosté de lado para descansar y así paso yo creo que una media hora cuando me despertó una presión en mi mano, abrí los ojos y note que la señora estaba recargada hacia la ventana y mi mano que había quedado a la altura de la ranura entre los dos asientos estaba haciendo presión con la parte alta de su muslo.
La verdad es que después de analizar mi situación decidí no quitar mi mano sino acomodarla para que se fuera metiendo entre el asiento y sus glúteos, lo holgado de su falda permitía que resbalara mi mano con cierta facilidad y podía sentir los bordes de su ropa interior a través de la tela de su falda, así estuve no se cuanto tiempo y mi pulso estaba a mil aunque yo seguía fingiendo estar dormido en un momento un movimiento de la señora en el asiento me hizo sentir algo suave con mis dedos como si hubiera llegado a tocar su entrepierna, aunque, no se si de verdad la toqué, lo que si se es que ella despertó y sin moverse mucho volteo a verme por que pude ver el movimiento de su cabeza en la oscuridad del camión y con los ojos entreabiertos.
Pasó un rato y la señora me movió, pensé que me reclamaría por tener mi mano hurgando en esa zona pero solo me pidió moverme por qe tenia que ir al sanitario, vi que tomó su bolso y se fue al baño, me quede pensando en que seguramente al salir del sanitario se sentaría en otro lugar ya que el autobús estaba totalmente desocupado, me quede con la incertidumbre hasta que al pasar de unos 7 minutos que se me hicieron eternos se escucho la puerta del sanitario del autobús, ni siquiera gire la cabeza para ver donde se sentaría y llego a mi lado y me pidió permiso para pasarse a su lugar, allí me quedé tranquilo y de cierta forma feliz por que no se había molestado de lo que hacía. Yo me quede prácticamente inmóvil en mi asiento y ella solo recostó mas el suyo y se dispuso a dormir nuevamente, la verdad a mi me dio miedo seguir con lo que hacia antes o no encontraba como acomodarme de nuevo para sentirla otra vez, solo quede allí recostado y con mis palmas de las manos apoyadas en mis piernas así paso un rato hasta que la señora se pego un poco conmigo y su pierna completa quedo pegada a la mía, yo resbalé un poco mi mano para sentir su pierna con miedo y asi estuve un rato entre intentos y tocadas muy leves con un dedo solamente, posteriormente casi de la nada la señora se giró para la ventana acomodándose y prácticamente subiendo su pierna sobre la mía y apoyando sobre mi brazo su trasero, casi exploto cuando sentí que su falda se había levantado un poco y para mi sorpresa ya no traía las medias, seguramente en el baño se las quitó para estar cómoda. Pude sentir la parte trasera de su rodilla y el comienzo del muslo, con mucho cuidado traté de voltear mi mano para tocar la pierna con mi palma y con mis yemas, pero no fue suficiente para mi, decidí acomodarme como antes poniéndome de lado y dejando mi mano debajo de ella, en el movimiento mi mano se atoró con su falda, quede inmóvil por un momento pensando que ella se incorporaría, pero no fue así mi mano quedó bajo sus piernas mas o menos a medio muslo, yo estaba fascinadisimo con esa sensación, ese calor tan delicioso y con el morbo de estar tocando a una mujer madura para mis 30 años.
Así paso un rato mas y no sabia si ella lo estaba sintiendo, no sabia si esa señora estaba disfrutando esa sensación tanto como yo. Al fin después de ese rato la señora se movió de nuevo esta vez un poco hacia abajo del asiento, como pidiéndome ser tocada, mi mano a la vez subió un poco mientras ella resbalaba un poco acomodándose en el asiento, mi calor se incremento y mi pulso estaba a punto de explotar cuando pude sentir un poco de vellosidad, sentí morir al darme cuenta que tampoco llevaba ropa interior ya, lance mi ultima maniobra para poder sentir su sexo y dos de mis dedos se posaron sobre ello ella casi impulsiva mente, no sé si dormida o no, lanzo muy ligeramente su cadera hacia atrás, dejando que mis dedos separaran sus labios y sintiendo una humedad casi caliente, lo único que atiné hacer fue colocar mis dedos en la entrada de su vagina y ella tomo el control con movimientos muy leves de sus caderas seguimos así mucho rato no se cuanto pero fue un largo rato.
Después de eso ella simulo estar despertando y yo retire mi mano y me fingí dormido ella no hizo mas que acomodarse y dormir, yo hice lo mismo.
Al llegar a nuestro destino solo nos despedimos diciendo buen día y hasta luego.
No supe su nombre, solo sé que tiene una hija de 21 años...
ella tampoco supo mi nombre...