Sobrevivir al autoengaño
30/08/04
Algunas personas creen que siempre se enamoran de la persona equivocada y terminan sus relaciones sintiéndose desilusionados y engañados por el otro. ¿Mala suerte en el amor o autoengaño?.
Cuando comienza una relación, los dos integrantes de la pareja depositan grandes expectativas en el otro. Es la etapa del enamoramiento, todo es perfecto y cada uno cree haber encontrado a su complemento ideal. Pero con el paso del tiempo, advierten que algunas cualidades de la otra persona no eran tales y sobreviene la desilusión.
Lo primero que le gustó a uno del otro es lo que después produce la ruptura, aunque parezca mentira cuenta la Licenciada en Psicología y especialista en parejas Norma Haber, de la Fundación CIAP -. Hay personas que cuando les preguntás por qué les atrajo su pareja te dicen, por ejemplo, era introvertido y hablaba poco, me lo imaginé inteligente y reflexivo, y si les pedís que te cuenten qué cosas le molestan ahora te responden no me habla en casa, se queda callado y apenas dice tres palabras.
Pero, ¿Cómo se llega a un cambio de opinión tan radical?. Muchas veces, el desilusionado no quiso ver o escuchar ciertas señales que le iba mostrando el otro explica la especialista en parejas-. El período inicial del enamoramiento tiene que ver justamente con el autoengaño, con ver al otro como uno lo quiere ver y no como es en realidad. Pero esto no quiere decir que el desengaño posterior sea patológico, es algo que ocurre siempre y en todas las parejas.
Cuando a los enamorados les llega la hora de poner los pies sobre la tierra, algunos de ellos no logran seguir adelante con la relación. Hay gente que no tolera esta frustración entonces puede ocurrir que comience a pasar de un enamoramiento a otro describe Norma Haber-. Buscan permanentemente la completud y el narcisismo, volver a ese estado inicial donde era todo maravilloso con la madre, entonces pasan de pareja en pareja.
Para salir de este círculo vicioso en el que se transita por varios fracasos sentimentales es necesario bajar las expectativas. Se puede resolver de una manera adulta aceptando que yo no estoy completo, no tengo todo y que el otro tampoco lo tiene ni me va a dar todo- dice la especialista en parejas-. Entonces acepto lo que el otro me puede dar y las carencias que ambos tenemos.
Si esto no ocurre la pareja puede llegar a disolverse y la persona quizás vuelva a repetir nuevamente la situación. Si no ve el desencadenante o la razón por la que se producen estos desengaños, es decir si no se plantea qué es lo que está esperando del otro - explica Haber-. Algunas parejas sobreviven por su capacidad de tolerar las diferencias y entender que el otro no me va a completar y no va a ser un objeto único para mí, sino que va a ser parte de mi vida y que me va dar algunas cosas pero no todas.