Foro / Pareja

Dejar a mi novia o no - no sé qué hacer

Última respuesta: 12 de mayo de 2014 a las :08
Y
yrma_6253656
7/5/14 a las 21:16

Buenas a tod@s.

Soy un chico de 19 años. Llevo con mi novia desde hace casi dos años. Ella tiene poco más de dos años menos que yo, 16 ahora mismo.

Empezamos teniendo ella 15 años y yo 18. Es la primera vez que he estado con alguien de manera seria. Ella ya había tenido relaciones antes. Ha tenido varias parejas, rollos, de todo. Vamos, que en ese sentido ha "madurado" mucho antes que yo, por así decirlo. Con apenas 13-14 años, supuestamente, perdió la virginidad, y desde entonces no ha parado hasta llegar a mí, o eso creo.

Yo apenas perdí el boquerón a los 17 y a los 18 perdí la virginidad con ella. Desde siempre he sido un chico muy callado, de los que apenas salen de su casa, pero a mis 17 empecé a vivir la vida loca, por así decirlo. Y todo muy rápido.

Siempre he querido tener una pareja estable, alguien en quien confiar y que confíe en mí. Alguien por quien darlo todo y que, al mismo tiempo, sienta que lo daría todo por mí. Y pensé que era el caso, pero me equivoqué.

Los primeros meses que estuve con ella iba todo perfecto: parecía una chica muy madura, que ya había sufrido lo suyo y que sabía lo que hacía, que sabía valorar las cosas. Pero poco a poco fue mostrando su verdadera cara.

Yo siempre he tenido esperanza en la humanidad, por así decirlo. Intenté plasmar esa parte de mí en ella, intenté darle todas las esperanzas que tenía hasta perdidas sobre los demás. Confié en ella al 100% desde que empezamos a salir.

Siempre le he sido sincero, nunca le he ocultado nada, excepto este mensaje que estoy poniendo aquí. Siempre le he contado mis alegrías y mis penas, mis dudas sobre nuestra relación, SIEMPRE (por si alguien me tacha de mentiroso, ¿para qué iba a mentir aquí?). Siempre he sido una persona que valora más la lealtad que la amistad fácil, quizá por mi carácter tímido. De igual manera, mis padres, benditos sean, siempre me han educado para pensar que no debes hacerle a los demás lo que no quieres que ellos hagan contigo. Por ello, y entre otras cosas, nunca la he traicionado ni la he tratado mal.

Pero ella no ha hecho lo mismo conmigo. Me ha ocultado muchísimas cosas de su pasado, y creo que lo sigue haciendo. Sí, lo sé, a veces da vergüenza. Yo tuve el valor de contárselas y a lo mejor ella no. Pero ese no es solo el problema. En el presente, ella también me ha engañado. Tonteaba con tíos que yo sabía que lo único que querían era echarle un polvo. Al principio ella se negaba, después me daba la razón para engañarme. Finalmente, todo salía a la luz y se daba cuenta de que acertaba. Esas cosas se suelen ver.

Y no sólo eso. Yo siempre le he demostrado una lealtad ABSOLUTA, nunca jamás la he engañado, ni tan siquiera lo pienso. No miro a otra persona que no sea ella. Pero ella, por las cosas que han pasado, ha demostrado que no. Me siento inseguro e infravalorado. Me sacrifico por ella a diario: es una persona de carácter fuerte, a diferencia de mí, siempre he sido muy tranquilo. Y estaba dispuesto a sobrellevarlo por ella, hasta que me ha empezado a traicionar.

Ya no sé qué hacer. Me aparta de mis amigos, al contrario que hago yo, que le animo a que se relacione con sus amigas y no las deje en el olvido. Lo gracioso de todo es que después me habla de ellas como si fueran más leales que yo. Me siento como una mierda, siento que todo lo que estoy haciendo no sirve para nada, siento que soy un estorbo. Y esto no sólo lo siento, sino que lo sé: sé que ella no me valora nada, y que busca la primera excusa que pilla para pagar sus malos humores conmigo.

He pensado, equivocadamente y lo sé, mucho en un futuro con ella. Y también he pensado en que si eso sucede, estos problemas seguirán. Le he intentado dar muchísimos "ultimátum" pero los ignora, al final acabo volviendo yo a ella en vez de ella a mí, cuando es ella la que la caga.

La quiero, siento que no puedo estar sin ella. Tengo pesadillas con que lo dejamos y que me veo solo y que la echo de menos. Pero por otro lado, por todo lo que aprendí en el pasado, y por lo que me dicen mis amigos y mi familia, y como muchas otras veces se lo he dicho a ella porque no le oculto nada, sé que lo más correcto es dejarlo.

Sé que ella no va a parar de pensar en sí misma, y por ello, no sé ya qué hacer. Cuando me pilla en caliente y la intento dejar acabo volviendo, y estando en frío no soy capaz. Ella, creo, es consciente de lo que siento, si me echa cuenta cuando hablo aunque parece que no, porque siempre se queda en silencio como si estuviera en otra parte.

Por favor, necesito ayuda. Más ayuda. Me siento ya de por sí fatal por no escuchar a mi razón, ni a los pocos amigos que me quedan, ni a mi familia. Necesito saber más.

Si os tomáis la molestia de escucharme, y queréis saber más, estoy dispuesto a responder lo que sea. Ya estoy desesperado.

Gracias por leer mis quejas. Saludos.





Ver también

I
inake_8067361
7/5/14 a las 22:19

Hola
Antes que nada no te desesperes! Eres muy joven y por lo que se lee buen chico. Te diré que nadie, nadie merece mendigar amor, si ella no te valora ahora no lo hará nunca. Sabés perfectamente cual es la solucion a tus problemas, duele, claro que duele pero es mejor un dolor(momentáneo) a sufrir más adelante si sigues con ella.

Muchas mujeres suelen aprovecharse por así decirlo de los (buenos chicos) pero no te preocupes que un día se dará cuenta de lo que perdió. Date a valer y a respetar, que si ella te quiere luchará por ganarte de nuevo y si no es así...para que quieres estar con alguien que no te quiere lo suficiente?.

Lo único que puedo aconsejarte es que: aprendas a avalorarte más para que la persona en la que te fijes la próxima vez (créeme que la habrá) esté a la altura de lo que tú aportas a relación. No te creas que todas las chicas somos iguales, a mí parecer le falta madurar, y por último, sal con tus amigos, diviértete, has deporte, pasatelo bien y ya verás como sana ese corazoncito y de paso te sientes mejor contigo mismo (aunque sea solo). Un saludo

Y
yrma_6253656
11/5/14 a las 12:17

Gracias por vuestras respuestas
Os doy la razón, pero hay algunos puntos que creo que debería aclarar.

Creo que muestro cierta dependencia por ella, sí, pero no a niveles demasiado altos. A menudo digo que siento que no puedo estar sin ella, pero no cuando lo analizo fríamente, solo que a veces me desespero. Creo que de lo que tengo miedo realmente es de echar a perder tanto sacrificio como he tenido con ella, y ver cómo lo dejamos y lo ignora todo. Y sí, también un poco de miedo por volverme a ver solo. Pero sé que lo que hago con ella es más que suficiente por mí parte, mi autoestima no está dañada. No tengo de qué culparme, algunos errores tontos que he cometido pero sin tan siquiera mala intención, a diferencia de ella. Me he esforzado tanto por hacer las cosas bien que me puedo sentir orgulloso de ello, de haber luchado por... esto, como se tenga que llamar. Y por qué sigo aquí creo que es porque mantengo esa esperanza de que algo cambie, aunque por dentro sé que eso no va a ocurrir.

En cuanto a la "madurez" que dije que tenía al principio, me refería que a su edad había hecho muchas cosas para las que quizá debió esperar (o quizá no, pero no es lo que pienso). No lo atribuyo a una conducta madura, es que no sabía qué palabra ponerle a esa conducta y no sonar grosero. Error mío.
Cuando volví a usar después la expresión "madura" era comparando su actitud de cara a la actitud de otras. He, había, visto cosas mucho peores. Sé que era y sigue siendo una cría, igual que yo. Otra vez más, error mío. Tenía que haberme expresado con otras palabras.

Lo que era no me lo mostró, me cuesta abrirme a los demás pero cuando lo hago confío plenamente. Me mostró ser otra persona, me contaba cosas distintas, no mostraba su verdadero carácter... Pero porque ella se haya aprovechado de mi confianza en vez de valorarla no pienso cambiar, sé que hice bien, aún a riesgo de que esto pasara. Y me dejé engañar.

En cuanto a su pasado, una vez más, me he expresado mal. No es que me lo haya ocultado, es que me mentía. Cuando a lo mejor empezábamos a hablar de cosas que nos habían pasado a ambos, en plan anécdotas, a veces soltaba alguna pregunta que quizá invadía demasiado su intimidad, pero siempre he sido muy curioso/cotilla. Y se lo decía, que si había cosas que no me quisiera contar no pasaba nada, que lo comprendía. Pero en vez de decirme que prefería no hablar me mentía con tal de quedar mejor.
Cuando empecé a enterarme de que siempre me mentía sobre su pasado, lo pensé: si es capaz de mentirme tanto por su pasado, igual va a ser capaz de hacerlo en el presente. Lo que me importaba eran sus mentiras, su pasado me daba igual.
Y acerté.

En cuanto a mi lealtad hacia ella... Pienso que la lealtad no es un principio, sino que se rige por ellos. Es un valor, y pienso que es algo que debería ser aplicado por todos, algo universal. Es fidelidad, es ser fiel a quienes te rodean: tu familia, tus amistades... y tu pareja. Si no fuésemos fieles a nuestra familia, ¿realmente mereceríamos formar parte de ella? Si no fuésemos fieles a nuestros amigos, ¿realmente seríamos sus amigos? Y si no fuésemos fieles a nuestra pareja... Que ella sea como es, que tenga sus principios distintos a los míos, no justifica sus numerosas traiciones y mentiras.

Ella me aparta de mis amigos para sentirse más segura... Pero yo no lo hago de las suyas. Pienso que es su vida, y yo no soy quién para apartarle de nadie, la respeto. Y si alguien tiene motivos para estar inseguro soy yo. Quitando eso, sin necesidad de apartarme de mis amigos ya por mí mismo paso muchísimo más tiempo con ella. Pero no puedo traicionarles y dejarles en el olvido, como a veces ella pretende.

Y no la dejo y vuelvo y la dejo y vuelvo. A veces me hace tantísimo daño que necesito apartarme de ella, sin tan siquiera irme lejos ni hacer locuras, como hacen otras personas. La dejo para irme a llorar. Pero es algo que pasa una tarde y a la noche ya se ha solucionado. No hemos durado nunca más de 24 horas separados.

Tampoco la tengo idealizada. Sé que es un ser humano, igual que yo, igual que todos. Me siento enganchado a su lado bueno, ese lado en el que es dulce, cariñosa, sensible, ese lado en el que se preocupa por los que le rodean. Pero a menudo, muy a menudo, sustituye ese lado por su parte mala. Se vuelve arrogante, egoísta, manipuladora, se olvida de los demás y piensa tan solo en sí misma. Insulta y grita a quien sea, se lo merezca o no, y se queja por todo, incluso delante de mi propia familia. Ese lado lo saca cuando está de mal humor, y casi siempre lo está. Sé que tiene sus defectos, pero es que lo que hace es demasiado, me hace muchísimo daño, y a los demás también. Y sé que no es que sea malvada ni nada por el estilo, tuvo una infancia dura pero al mismo tiempo también muy permisiva. Tiene la costumbre de hacer siempre lo que quiere, y por ello sé que lo que está es muy perdida.
He aquí mi sacrificio, ese sacrificio que nadie me ha pedido. Intento encaminarla. Sé que no soy ni su padre ni su madre, ni voy a serlo, ni lo pretendo. Tampoco pretendo cambiarla, ni hacerla como yo. Sé que es quien es, y tiene el carácter que tiene, y que esos malos humores probablemente no se les van a ir nunca. Pero sé que sí puede tratar de tomarse esos momentos mejor, de controlarlos. Y también sé que debe intentar ser feliz con lo que tiene y dejar de pensar en hacer siempre lo que quiera, pues cuando lo consigue hace daño a quienes le rodean, y a la larga, a ella misma. Y cuando no lo consigue, también se hace daño. Hacer lo que uno quiera, sin importar las consecuencias, es equivocarse, seas quien seas: eso es libertinaje.
Si no es feliz conmigo, quiero que lo descubra junto a mí. Quiero encaminarla a que se libere, y también me libere a mí. Quiero que encuentre su camino, aunque en su camino yo no esté. Creo que es a lo que estoy esperando que suceda, a que abra los ojos y deje de tan sólo vivir sin importarle las consecuencias de sus actos, sin importarle yo. Me siento incapaz de abandonar, a no ser que ella así lo quiera, ese lado bueno suyo del que me siento enamorado, obsesionado, o sea lo que sea lo que siento. No pienso que sea ni una malvada ni una princesita que rescatar. Pienso que en cierta manera es una combinación de ambas.

Sé que me estoy equivocando. Y sé que lo que debería de hacer es cortar de una vez, salir con mis amigos y centrarme en mí mismo, como hacen otros. Sé que soy un ... por pensar que yo soy quién para estar ahí insistiendo en querer hacer las cosas que yo creo correctas, y seguir aquí a su lado.




Pero qué cojo***, yo no soy así. Me entrego mucho a quien está a mi lado. Será obsesión, será amor, será miedo, será mi forma de ser, será que soy gili****as. Sea lo que sea, y por más que me desespere, es mi mayor orgullo de todos. Y cuando pienso en todo lo que hago, en lo que lucho, en cómo me equivoco, se me salta una sonrisa en la cara.

Gracias por vuestra ayuda, me habéis hecho reflexionar bastante. Gracias.

A
an0N_940659799z
12/5/14 a las :08

No te merece

Mi apreciación personal es que deberías dejarla, no te merece y está robando tu identidad y modificando tu personalidad. Vas a terminar con la autoestima por los suelos y la dignidad pisoteada. Además de que vas a perder a todos los amigos que tengas y te va a apartar de toda la gente que de verdad sí te quiere.

Saludos.

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