Mmmm...
La verdad no entiendo muy bien por qué no querés ser gay (y usaste la palabra querer como si pudieses elegirlo), pero lamento (¿lamento?) decirte que esas cosas no se quieren o no se quieren: se tienen. Nacés así, como algunas personas nacen y les gusta bailar y jugar al póquer, mientras que a otras les gusta caminar y escuchar música. Uno nace con los gustos y por más que quieras que te deje de gustar el chocolate, no podés hacer nada para evitarlo. Lo mismo con las orientaciones sexuales. Yo no lo veo más que como una cuestión de gusto e intereses, y querer o no querer que te gusten los hombres es completamente independiente de que te gusten o no.
De todas formas, (ya sé que no es fácil) aceptate como sos. No hay nada mejor que una persona segura de sí misma, y si vos aprendés a aceptarte y a quererte y a entender que hay cosas que a vos te gustan que quizás a los demás no, vas a poder vivir más tranquilo. Te digo porque me pasó.
Tu orientación sexual va a tomar el lugar que le des: si vos te preocupás todo el tiempo por lo que la gente vaya a decir cuando se entere de..., o si alguien va a dejar de ser tu amigo cuando le digas que...; entonces las demás personas van a ver sólo eso en vos: que sos gay (o no).
Así que si lo dejás ir y te acostumbras a la idea y la vas aceptando, mejor. La gente se va a acostumbrar al igual que vos y casi nadie va a hablar de lo que sos o lo que te gusta, porque vos no le das ese lugar.
Y acordate: si alguien deja de estar con vos porque sos de una manera y no de otra, entonces nunca quisieron estar con vos realmente.
Besos