Hola chica soy un chico español, de adolescente era muy timido y apenas salía, ahora estoy recuperando el tiempo perdido y salgo con chicas aunque sin mucha suerte (un poco de suerte si sali con una chica unos meses, pero lo deje, me sentia muy bien con ella pero no estaba enamorado, de las que me enamoro hasta ahora no me han hecho caso).
Mi duda es esta yo en las primeras citas me gusta invitar a las chicas por cortesía, muchas chicas son legales y despues de invitar yo se ofrecen ellas a pagar lo próximo y asi nos turnamos para pagar (acepto este sistema auqnue salga yo perdiendo por ejemplo pago yo la cena y ella las copas), pero lo que me incomoda un montón son chicas de que se hacen las despitadas y no se ofrecen nunca a pagar nada (ni a invitar ni a pagar aunque sea su parte), las chicas que se comportan así son latinoamericanas, pero no todas lo hacen porque mi exnovia y una amiga eran las dos latinas y yo las podía invitar pero siempre se ofrecían a pagar y si tenia yo detalles con ellas ellas tambien los tenían conmigo.
Pero estas dos chicas latinas han sido la excepción, el resto de latinas con las que he quedao lo de pagar no iba con ellas y ni siquiera se han ofrecido, mi duda es ¿es algo cultural de latinoamérica que la mujer nunca pague? si es asi ¿porque mi ex y mi amiga no son como el resto?
Yo lo que quiero es no quedar como un tacaño y por eso los primeros días invito, pero si pago yo todo y la chica nada me siento como utilizado. La idea es tu me interesas y quiero tener detalles contigo, pero eso no significa que te puedas aprovechar de mi, es decir si yo invito pq me apetece no me siento mal, pero si pasan los dias y lso dias y pago yo siempre me siento mal y utlizado.
Chicas necesito su consejo, sobre todo de chicas latinas, y si es cierto como intuyo que en latinoamérica paga el hombre siempre no ven injusto que ganando dinero el chico y la chica el chico debe asumir todos los gastos de las quedadas con la chica?
No crean que soy un tacaño mi ex ganaba mucho menos que yo y yo pagaba casi todo pero agradecia un montón que ella tuviera pequeños detalles conmigo (invitarme a un cafe o a un helado)
el un poquito enfadado, pero se acostumbró. Así luego no hay reproches, un poquito cada uno, sería lo suyo.
