Casi siempre está cansado o tiene sueño
Mi marido y yo llevamos casi dos años casados, nos queremos mucho, pero siempre le pasa lo mismo, y es que casi siempre está cansado. Entre la semana llega del trabajo, vemos la tele un rato, y luego, a la cama a dormir. Siempre tiene sueño o es que viene muy cansado, siempre soy yo la que tengo que decir de hacer el amor, siempre soy yo la que tengo ganas. Ya no sé qué hacer para que me preste más atención en ese aspecto. Para mí, él tiene poco apetito sexual, y para él, soy yo que tengo demasiado.
Necesito consejo, porque yo ya estoy desesperada, ¿qué opináis?
Un saludo
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La respuesta más útil
Desde hace tiempo
antes, cuando éramos novios, teníamos su casa los fines de semana, y lo hacíamos varias veces seguidas el viernes, varias veces el sábado y varias veces el domingo. Así todas las semanas. Desde que nos casamos, puede que sí, el primer mes fue genial en ese aspecto, pero después comenzó a pasar esto, de que casi siempre está cansado o tiene sueño. Cuando nos casamos cambió de trabajo, también es verdad, pero según él, aunque tiene mucho trabajo, está agusto allí.
Sí, se lo digo muchas veces, que siempre soy yo la que tengo ganas, que él siempre está igual. Pero para él soy yo la que tiene demasiadas ganas, vamos, que casi que pareceré una ninfómana para él. Pero me parece a mí que un par de veces a la semana es poco, y más si una de esas veces casi que lo hace a la fuerza, por complacerme, porque quizás he insistido demasiado esa noche.
Yo ya no sé qué hacer. El caso es que cuando lo hacemos, pues bien, es cariñoso, me dice que me quiere, en fin, que todo parece muy normal. No sé qué hacer ya.
Desde hace tiempo
antes, cuando éramos novios, teníamos su casa los fines de semana, y lo hacíamos varias veces seguidas el viernes, varias veces el sábado y varias veces el domingo. Así todas las semanas. Desde que nos casamos, puede que sí, el primer mes fue genial en ese aspecto, pero después comenzó a pasar esto, de que casi siempre está cansado o tiene sueño. Cuando nos casamos cambió de trabajo, también es verdad, pero según él, aunque tiene mucho trabajo, está agusto allí.
Sí, se lo digo muchas veces, que siempre soy yo la que tengo ganas, que él siempre está igual. Pero para él soy yo la que tiene demasiadas ganas, vamos, que casi que pareceré una ninfómana para él. Pero me parece a mí que un par de veces a la semana es poco, y más si una de esas veces casi que lo hace a la fuerza, por complacerme, porque quizás he insistido demasiado esa noche.
Yo ya no sé qué hacer. El caso es que cuando lo hacemos, pues bien, es cariñoso, me dice que me quiere, en fin, que todo parece muy normal. No sé qué hacer ya.
Sobre el plan b
hola nieva, bueno, primeramente, descartamos lo de homosexual, te digo yo que se mete a cura antes que hacerse homosexual.
La verdad es que no creo que esté con otra, mira que a veces me he parado a pensarlo, pero luego me he dado cuenta de lo tonta que soy, que es imposible. Siendo así, no tendría mucho tiempo para verla, porque por lo general después del trabajo viene a casa, sólo algunas veces se queda tomando algo. No, esa idea también la descartamos.
Bueno, sí, él me toca, y me busca, pero ya te digo, muy poco, porque siempre está demasiado cansado. Eso del plan b es lo que estoy haciendo, no buscarle. Hicimos el amor el lunes, desde entonces, nada de nada, lo estoy dejando pasar a ver qué hace. Os contaré. Hoy es sábado, se supone que hoy no debe estar cansado. A ver qué pasa.
Los fines de semana
Hola masol, pues te cuento. Respecto a lo de hacer las cosas de la casa, ya soy yo la que las hago, así que por eso no se puede cansar.
Los fines de semana, depende de como pille. Quiero decir, que si lo hicimos a lo mejor el jueves o viernes, pues el fin de semana no solemos hacerlo. Claro, es que se supone que hace poco que lo hicimos. A veces me dice que si es que quiero estar haciéndolo todos los días, y yo le digo que no, pero que lo hacemos poco. A mí, al menos me parece poco, mis necesidades van más allá.
Pero como te contaba, esta semana lo hicimos el lunes, y hasta ahora nada. Hoy es sábado. No sé, supongo que esta noche sí, o al menos eso espero. Lo estoy dejando a ver qué hace.
Desde luego no quiero ser insistente con él, sólo quiero comprender, el porqué ha cambiado tanto en ese aspecto. Cuando éramos novios y teníamos su casa para nosotros los fines de semana, lo hacíamos varias veces seguidas el viernes, el sábado y el domingo. Nos tirábamos las horas metidos en la cama. Y desde que nos casamos, sí, el primer mes genial, pero ya luego todo cambió, y de hacerlo más de una vez seguida, uf, ya ni me acuerdo de cuándo fue eso.
Vacaciones...
pues voy a tener que esperar, porque vacaciones no le dan hasta el verano, que tendrá un par de semanas. Antes no las puede pedir. Es más, si le dijera que pidiera vacaciones me diría que estoy loca, es muy aferrado a su trabajo.
He hablado ya miles de veces con él y siempre es lo mismo. Le digo que ya no es como antes, que antes lo hacíamos varias veces seguidas cuando estábamos en su casa, y él dice que si es que quiero estar todos los días haciéndolo. Yo le digo que no, pero que ahora lo hacemos poco, muy poco para mí. Y quizás cuando hablamos, lo hacemos algo más la primera semana, pero después, parece que se olvida de todo. Y la verdad es que tampoco quiero que lo haga por obligación, sino porque tenga ganas. Lo que quiero saber es porqué no tiene ganas si llevamos poco casados, es joven, yo soy joven... en fin, que ya no sé.
No sé de qué os extrañáis.
El marido se acerca con un vaso de agua a la cama donde acaba de acostarse su esposa y le dice:
"Toma, cariño, la aspirina".
La mujer extrañada le contesta:
"¿Por qué? ¡Si no me duele la cabeza!"
Entonces el marido se zambulle en la cama, después de despojarse rápidamente del pijama, y la posee.
No es más que un chiste pero está basado en la "tradicional" costumbre que teníais (y tenéis) las mujeres de escudaros en el dolor de cabeza (que tenéis la regla, estáis cansadas, etc, son otras de las escusas que más utilizáis) para escusaros ente los requerimientos sexuales del marido. Y al marido (con lo naturalmente fogosos que somos los hombres) no le quedaba más remedio que volver a enrollar el pito o jugar al solitario.
Tenéis asumido (prácticamente lo consideráis un derecho irrenunciable) que el hombre tiene que estar siempre dispuesto para cuando a vosotras os apetezca y que compla puntualmente con el débito conyugal. Y si no lo hace os consideráis con el derecho a mosquearos y a pensar mal (me la estará pegando con otra, será del otro barrio, está enamorado de su trabajo y me tiene abandonada, etc.) lo cual justifica y os da derecho a los celos horribles y a la depresión fulminante.
De la misma forma que cuando a vosotras no os apetece es que ¡no os apetece! y no tenemos que darle más vueltas, cuando a nosotros no nos apetece es que ¡no nos apetece! y no tenéis que darle más vueltas.
Se suele decir que el matrimonio mata la pasión. Esto hasta hace poco era sólo una teoría hasta que un grupo de científicos tras un exhaustivo estudio llegó a la conclusión de que la pasión debida al enamoramiento caduca a los 18 meses, más o menos, y que es debida a un estado de alteración hormonal que utiliza la naturaleza como estrategia para propiciar el apareamiento y por tanto la reproducción de la especie.
Me da que a tu marido le ha pasado la fecha de caducidad de la pasión. Tu verás como te lo montas, puedes resignarte, tratar de reavivar su pasión, buscar otras actividades con tu marido o sin él, satisfacer tu pasión con tu marido o sin él, etc.
Pero no le culpes de tu insatisfacción. El también tiene derecho a estar hecho polvo y no echar un polvo.
Un abrazo
No sé de qué os extrañáis.
El marido se acerca con un vaso de agua a la cama donde acaba de acostarse su esposa y le dice:
"Toma, cariño, la aspirina".
La mujer extrañada le contesta:
"¿Por qué? ¡Si no me duele la cabeza!"
Entonces el marido se zambulle en la cama, después de despojarse rápidamente del pijama, y la posee.
No es más que un chiste pero está basado en la "tradicional" costumbre que teníais (y tenéis) las mujeres de escudaros en el dolor de cabeza (que tenéis la regla, estáis cansadas, etc, son otras de las escusas que más utilizáis) para escusaros ente los requerimientos sexuales del marido. Y al marido (con lo naturalmente fogosos que somos los hombres) no le quedaba más remedio que volver a enrollar el pito o jugar al solitario.
Tenéis asumido (prácticamente lo consideráis un derecho irrenunciable) que el hombre tiene que estar siempre dispuesto para cuando a vosotras os apetezca y que compla puntualmente con el débito conyugal. Y si no lo hace os consideráis con el derecho a mosquearos y a pensar mal (me la estará pegando con otra, será del otro barrio, está enamorado de su trabajo y me tiene abandonada, etc.) lo cual justifica y os da derecho a los celos horribles y a la depresión fulminante.
De la misma forma que cuando a vosotras no os apetece es que ¡no os apetece! y no tenemos que darle más vueltas, cuando a nosotros no nos apetece es que ¡no nos apetece! y no tenéis que darle más vueltas.
Se suele decir que el matrimonio mata la pasión. Esto hasta hace poco era sólo una teoría hasta que un grupo de científicos tras un exhaustivo estudio llegó a la conclusión de que la pasión debida al enamoramiento caduca a los 18 meses, más o menos, y que es debida a un estado de alteración hormonal que utiliza la naturaleza como estrategia para propiciar el apareamiento y por tanto la reproducción de la especie.
Me da que a tu marido le ha pasado la fecha de caducidad de la pasión. Tu verás como te lo montas, puedes resignarte, tratar de reavivar su pasión, buscar otras actividades con tu marido o sin él, satisfacer tu pasión con tu marido o sin él, etc.
Pero no le culpes de tu insatisfacción. El también tiene derecho a estar hecho polvo y no echar un polvo.
Un abrazo
Vaya, vaya...
Contundente, directo, tal vez demasiado, pero lo mejor es hablar claro ¿verdad? en todo caso muy bien explicado y con mucho acierto... solo que realmente que las cosas sean así no quiere decir que no preocupen... y supongo que de eso los hombres sabreis un rato, tras tantos años de seros negado el sexo por esas insufribles jaquecas... ¿o no?
Vaya, vaya...
Contundente, directo, tal vez demasiado, pero lo mejor es hablar claro ¿verdad? en todo caso muy bien explicado y con mucho acierto... solo que realmente que las cosas sean así no quiere decir que no preocupen... y supongo que de eso los hombres sabreis un rato, tras tantos años de seros negado el sexo por esas insufribles jaquecas... ¿o no?
Más que preocupación resignación.
Eso es lo que hemos sacado en claro los hombres después de tantos años de sernos negado el sexo por esas insufribles jaquecas.
La alternativa al "lavado a mano" ha sido siempre buscar el "lavado a máquina" donde tuvieran la lavadora disponible, lo cual, para una vez que tenemos buena disposición para que se hagan bien hechas las tareas de la casa, ha terminado siempre en perjuicio del apañado hombrecito de su casa. ¡Somos unos incomprendidos!
Está visto que los trapos sucios hay que lavarlos en casa, "a mano" o preferiblemente "a máquina" (cuando no está descompuesta).
¿Y cuando vosotras os encontráis con que la batidora no os funciona, no pedís una prestada? ¿Os resignáis a que se os corte la mahonesa u os quedáis preocupadas?
No sé de qué os extrañáis.
El marido se acerca con un vaso de agua a la cama donde acaba de acostarse su esposa y le dice:
"Toma, cariño, la aspirina".
La mujer extrañada le contesta:
"¿Por qué? ¡Si no me duele la cabeza!"
Entonces el marido se zambulle en la cama, después de despojarse rápidamente del pijama, y la posee.
No es más que un chiste pero está basado en la "tradicional" costumbre que teníais (y tenéis) las mujeres de escudaros en el dolor de cabeza (que tenéis la regla, estáis cansadas, etc, son otras de las escusas que más utilizáis) para escusaros ente los requerimientos sexuales del marido. Y al marido (con lo naturalmente fogosos que somos los hombres) no le quedaba más remedio que volver a enrollar el pito o jugar al solitario.
Tenéis asumido (prácticamente lo consideráis un derecho irrenunciable) que el hombre tiene que estar siempre dispuesto para cuando a vosotras os apetezca y que compla puntualmente con el débito conyugal. Y si no lo hace os consideráis con el derecho a mosquearos y a pensar mal (me la estará pegando con otra, será del otro barrio, está enamorado de su trabajo y me tiene abandonada, etc.) lo cual justifica y os da derecho a los celos horribles y a la depresión fulminante.
De la misma forma que cuando a vosotras no os apetece es que ¡no os apetece! y no tenemos que darle más vueltas, cuando a nosotros no nos apetece es que ¡no nos apetece! y no tenéis que darle más vueltas.
Se suele decir que el matrimonio mata la pasión. Esto hasta hace poco era sólo una teoría hasta que un grupo de científicos tras un exhaustivo estudio llegó a la conclusión de que la pasión debida al enamoramiento caduca a los 18 meses, más o menos, y que es debida a un estado de alteración hormonal que utiliza la naturaleza como estrategia para propiciar el apareamiento y por tanto la reproducción de la especie.
Me da que a tu marido le ha pasado la fecha de caducidad de la pasión. Tu verás como te lo montas, puedes resignarte, tratar de reavivar su pasión, buscar otras actividades con tu marido o sin él, satisfacer tu pasión con tu marido o sin él, etc.
Pero no le culpes de tu insatisfacción. El también tiene derecho a estar hecho polvo y no echar un polvo.
Un abrazo
Aclaraciones
Lo primero es que, aunque parezca imposible, yo nunca, NUNCA le he dicho que no, que me dolía la cabeza o cualquier otra cosa. A pesar de no haber tenido ganas en algún momento, nunca he tenido tanta desgana como para no hacerlo. Y si a él le apetecía, no he encontrado el motivo para decirle que no. Así que, ahí, te has equivocado.
Y segundo, parece ser que ésto se está arreglando, que parecía ser verdad la excusa del trabajo, porque ahora que parece estar más desahogado del trabajo, su deseo sexual ha aumentado bastante. Así que, he dejado de preocuparme, porque todo se ve distinto ahora.
Ah, y por último, mi marido no ha caducado para nada, los hombres no tienen fecha de caducidad, la pasión tampoco, así que, de resignarme nada, y de satisfacer mi pasión sin él, menos todavía. Gracias por todo pero el caso ya está resuelto.
Saludos.
Ay, ay, ay
Ante todo decirte que puede resultarte una respuesta dura y quizá no sea lo que te ocurra, pero nunca se sabe...
Lo que a mí me pasó fue que la apatía se instaló en mi matrimonio, por más que hiciera para activar la vida en común la apatía continuaba. Mi marido se encerraba en su cueva (leáse trabajo y ordenador cuando estaba en casa) de manera que muchos sábados por la noche me quedaba esperando en la cama... a lo mejor una o dos veces al mes tenía suerte, porque también él decía que estaba cansado. Al final, cómo no, me separé. Fui a hablar con una psicóloga que me dijo que con nuestra edad, teníamos 30 años, la vida sexual debió ser mucho más frecuente... y, lo más importante, que la falta de deseo implicaba falta de amor hacia mí. Porque si ambos éramos jóvenes y estábamos sanos, ¿por qué no disfrutábamos más de nuestro amor?
Llegué a la conclusión de que el matrimonio se rompió porque no me sentía querida y que él no lo rompía a pesar de no quererme porque le resultaba muy útil seguir viviendo en una casa donde el servicio de cocina y lavandería funcionaba perfectamente ¿comprendes lo que quiero decir? Y sólo hace muy poco me ha reconocido que la culpa de la separación fue en parte suya (aunque durante mucho tiempo se ha hecho la víctima porque yo lo había dejado)
Plantéate si lo que en realidad está pasando es que tu marido se está acomodando y recuérdale aquello de MACETA QUE NO SE RIEGA, PLANTA QUE NO CRECE, porque si la relación se va muriendo también será por culpa suya por no hacer nada (al menos tú ya te estás preocupando bastante, señal de que lo quieres de verdad)
¿De verdad te quiere? ¿O es que tú quieres pensar que te quiere?
Ya sé que es un mensaje duro pero no me lo invento.
Suerte en la reactivación, a ver si se despierta la afición a la jardinería
Hola
Mira Winni, a mi hasta hace dos semanas me pasaba lo mismo. Estuve hablando con el y no tiene nada que ver conque te quiera o no. Ni novio siempre viene muerto a casa del trabajo y soy yo la que casi siempre empieza con todo. Pero la unica razon es esa que desde hace 6 meses tiene un nuevo trabajo y llega a casa super tarce hecho polvo. Yo que tu hablaria con el. Si despues de hablar con el ves que no pasa nada, podras pensar en tomar otra clase de medidas. Un beso y suerte
Ay, ay, ay
Ante todo decirte que puede resultarte una respuesta dura y quizá no sea lo que te ocurra, pero nunca se sabe...
Lo que a mí me pasó fue que la apatía se instaló en mi matrimonio, por más que hiciera para activar la vida en común la apatía continuaba. Mi marido se encerraba en su cueva (leáse trabajo y ordenador cuando estaba en casa) de manera que muchos sábados por la noche me quedaba esperando en la cama... a lo mejor una o dos veces al mes tenía suerte, porque también él decía que estaba cansado. Al final, cómo no, me separé. Fui a hablar con una psicóloga que me dijo que con nuestra edad, teníamos 30 años, la vida sexual debió ser mucho más frecuente... y, lo más importante, que la falta de deseo implicaba falta de amor hacia mí. Porque si ambos éramos jóvenes y estábamos sanos, ¿por qué no disfrutábamos más de nuestro amor?
Llegué a la conclusión de que el matrimonio se rompió porque no me sentía querida y que él no lo rompía a pesar de no quererme porque le resultaba muy útil seguir viviendo en una casa donde el servicio de cocina y lavandería funcionaba perfectamente ¿comprendes lo que quiero decir? Y sólo hace muy poco me ha reconocido que la culpa de la separación fue en parte suya (aunque durante mucho tiempo se ha hecho la víctima porque yo lo había dejado)
Plantéate si lo que en realidad está pasando es que tu marido se está acomodando y recuérdale aquello de MACETA QUE NO SE RIEGA, PLANTA QUE NO CRECE, porque si la relación se va muriendo también será por culpa suya por no hacer nada (al menos tú ya te estás preocupando bastante, señal de que lo quieres de verdad)
¿De verdad te quiere? ¿O es que tú quieres pensar que te quiere?
Ya sé que es un mensaje duro pero no me lo invento.
Suerte en la reactivación, a ver si se despierta la afición a la jardinería
Hay que buscar ayuda en todo momento, no quedarnos brazos cruzados.
Hola. mi problema es muy parecido a todos los anteriores. Tengo casi tres anos de relacion en pareja casi de convivir pero no un hogar por entusiamo de parte de el. me quedo con el en su habitacion muy seguido por semanas todo por estar de enamorada aguantandome el deseo de vivir y hacer mi hogar. lo siguiente es que el 90 % soy yo quien siempre inicia la relacion sexual y el muy fresco siempr dice estar mega cansado y que no tiene animos, lo muy cierto igual siempre lo animo pero soy yo la parte 90% activa en el acto sexual y ya esa situacion me tiene cansada porque tambien quiero sentir sentirme amada por el asi como yo le demuestro lo tanto que lo deseo. creo que deberia ser como una balanza y ya hacer el amor no me relaja porque tanto trabajo y no recibo caricias ni amor, solo un orgasmo no lo es todo para mi es importante las caricias las palabras a veces la pasion. pero al parecer el no tiene amor por mi. por favor demen sus consejos.Placer se puede encontrar en todas partes pero el amor es otra cosa.
Hola
el mio igual pero ya no pienso seguir humillandome pidiendo sexo
Hola
Me gusta ese plan b yo tengo el mismo problema nadms que yo llevo un año con mi pareja el tiene 30 años y yo 17.....
Hola
Ami me pasa lo mismo pero es al reves. Me explico. En este caso es mi esposa que casi nunca quiere hacer el amor y yo soy muy caliente, siempre vivo con deceos de caricias, deamor y cob deceos de hacer el amor porque mi espisa casi nunca quiere. Al guna chica que quiera ayudarme o darme un consejo este es mi numero. 829_401_6678
