Hola, me presento, soy un, hombre (aunque también podría ser una mujer), mi edad no importa, podría tener cualquier edad. En realidad soy el hombre que crees que te conviene, culto, amable, educado, encantador, divertido, de físico agradable, con una posición en la vida. Vamos, lo que se diría un chollo. No vas a poder creerte la suerte que tienes de haberme conocido.
Ahora te sientes sola, seguramente eres muy vulnerable y aunque no lo quieras reconocer estás deseando amar y ser amada. Yo te voy a seducir. Voy a convertirme en ese hombre que tu quieres que sea. Te colmaré de atenciones, te trataré cómo a una reina. Voy a hacerme imprescindible en tu vida. Seguramente habrán cosas de mi que no te cuadren, pero tu desespero por sentirte acompañada las borraran automáticamente de tu mente.
Tus amigas y amigos se darán cuenta en seguida de mi falsedad, pero tu no les harás caso, y poco a poco te irás quedando sola.
En realidad soy un vampiro emocional. Necesito nutrirme de tus sentimientos para poder sobrevivir. Te necesito, pero sólo por un tiempo, hasta que me canse de ti. No es nada personal, llegará un momento en el que ya no me interesarás. Y entonces me convertiré en un ser irreconocible para ti, pero ya estarás tan apegada a mi que serás incapaz de reconocer que nunca te he querido y que sólo has sido para mí, como el agua para el sediento, una vez saciada la sed, encontraré miles de fuentes en las que saciarme. ¡Hay tantas personas necesitadas de afecto en este mundo ... Para mi no es difícil. Una vez me haya librado de ti, buscaré otras incautas. Eso no es ningún problema.
Te será muy difícil olvidarme. Porque lo que vivirás junto a mi nunca será real. Ni siquiera tus sentimientos hacia mi son reales. Todo es mentira, y no te gustará reconocerlo, por eso serás tan tremendamente ... que te quedarás llorando, intentando entender que ha pasado, intentando reconquistarme, qué estupidez si nunca me conquistaste, olvidarás que fui yo el que te seduje, olvidarás tu resistencia inicial.
Acabarás aburriendo a todo el mundo con tu patetismo. Con tus lágrimas y tus malos rollos. Cada vez te sentirás más hundida y más sóla.
Y sólo podrás salir del agujero en el que te has metido, cuándo te des cuenta de que en realidad nunca me has querido. Qué aquel del que creíste estar enamorada no existió salvo en tu imaginación.
Cuándo descubras eso podrás seguir adelante, pero necesitarás tener un par de ovarios para reconocerlo. No todos estamos preparados para reconocer algo que nos duele. Y es mucho más difícil renunciar a un sueño que a una realidad.
Hay que ser muy valiente, pero no sé si tú serás este tipo de mujer, y francamente no me importa.