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Carta abierta a m. (una chica violada en cádiz a los 14 años)

Última respuesta: 7 de febrero de 2012 a las 20:20
A
ayham_6389635
11/3/09 a las 16:26

Hola M.:

Me he tomado la libertad de contar tu historia porque creo que es la única forma que tengo de amortiguar el sufrimiento que siento. Sé que no eres partidaria de esto y espero que me perdones.

Todo este desagradable incidente que destrozó tu vida tuvo lugar en Cádiz. Eras una chica de 14 años, buena estudiante y que estabas cursando por esas fecha segundo de E.S.O.

Aquella noche de verano, saliste a dar una vuelta con dos amigas y, ya tarde, os separasteis y cada una fue para su casa. Tú pasaste por una calle no muy lejos de dónde vivías y por la que habías pasado otras veces. Estabas confiada. Pero ese día había un coche azul oscuro en esa calle con cinco individuos de unos 25-30 años.

Dos de ellos salieron y fueron a por tí. Primero pensaste que tenían intención de robarte, pero estabas equivocada. Te agarraron violentamente, te bajaron la ropa y te tiraron como un muñeco contra un coche. Uno de ellos te agarraba, te tapaba la boca y te amenazaba con golpearte con una botella y con quemarte con un mechero. El otro te violó, mientras te golpeaba salvajemente con una correa por la espalda. Nunca supiste si esas marcas que te quedaron en tu espalda fueron por satisfacer una fantasía de ese canalla o porque pusiste demasiada resistencia.

Por si las vejaciones a la que te estaban sometiendo no fueran suficientes, ambos no paraban de insultarte durante todo el tiempo. Palabras que aún retumban en tu memoria y que no te atreves ni a mencionar porque te producen escalofríos.

Mientras eras violada, el individuo que la sujetaba no desaprovechaba la oportunidad de invadir su intimidad.

Gritabas pidiendo ayuda, mordías la mano que le quería tapar la boca, pero, curiosamente, nadie de esa calle hizo nada. Se trata de una calle pequeña a la que dan muchas ventanas, pero parecía que nadie se enteraba a pesar de tus gritos de dolor y de angustia. Pues nunca habías salido con chicos y hasta ese día no habías conocido lo que era tener relaciones sexuales. El dolor de esa primera vez, la violencia con que te desgarraron tu interior, junto con el de los golpes y los insultos era insufrible esa situación ya de por sí repugnante. Nunca hubieras pensado que tu primera vez fuera así.

Mientras, los otros tres compañeros de correrías de los violadores estaban en el coche bebiendo y, suponemos, mirando la escena. Les debía parecer muy excitante ver como sus amigos violaban a una menor indefensa.

Cuando terminaron, te dejaron mediodesnuda y tirada en la acera. Como una muñeca rota. Se montaron en el coche y se largaron.

Al arrancar tiraron una botella a la calle. La única venganza que te pudiste permitir fue la de coger esa botella y lanzarla contra el coche. Impactó contra la luna trasera y la hizo añicos. El conductor bajó con la intención de vengarse, pero te salvó que los compañeros lo llamaron enseguida porque pasaba por ahí un coche. No convenía que hubiera testigos.

Perdida, asustada y sin saber que hacer, fuiste a casa de tu mejor amiga. Al principio no quisiste contar nada, querías quedártelo para ti, como si nada hubiera ocurrido. Pero no pudiste aguantar más y, entre lágrimas, le contaste lo sucedido. Tu amiga te ayudó. Pero por ignorancia y miedo no quisiste presentar una denunciar. No conocías a los agresores y temías por tu familia y por ti. Normal. ¡Si eras casi una niña!.

Pensabas que nunca volverías a saber de ellos. Que alguien que actúa de esa forma y a cara descubierta no puede ser de por aquí. Posiblemente estarían de paso. Pero tiempo después el destino hizo que volvieras a reencontrarte con tus agresores. Descubriste quienes eran. El que te violó se llama C. H. C. Vive en una población muy cercana a Cádiz, en Puerto Real. Tiene espacio en el msn donde muestra sus fotografías muy feliz y despreocupado. Ajeno a la atrocidad cometida, las fotografías demuestran que se lo pasa estupendamente: salidas, fiestas, carnaval, Posiblemente parezca un buen chico a los ojos de sus vecinos, que a buen seguro desconocerán a qué se dedica cuando sale de marcha nocturna con los amigos. ¿Para qué ocultarse? ¿Alguna vez habrá pensado (o han pensado sus amigos de correrías) en cómo en una sola noche te destrozaron la vida? ¿Pueden dormir por la noche sin despertarte sobrecogidos por los gritos de dolor de esa menor a la que este canalla violó ante la pasividad de sus amigos?. Probablemente no tengan el más mínimo sentido de culpabilidad. Y si les asoma por algún lado, sus conciencias se tranquilizarán echando la culpa de todo a aquello que habían consumido.

A ti te han destrozado la vida. Tanto a tí como la de la gente que te quiere. Dejaste los estudios. Aún te cuesta dormir porque tienes miedo y pesadillas donde se repiten las escenas de tu violación y te despiertas gritando asustada. Vas por la calle asustada, mirando por todos los sitios pensando que, de cualquier sitio, pueden volver a surgir esos canallas. Mientras, su agresor y sus amigos siguen saliendo de marcha cuando deberían ser ellos los que sintieran ese peso de la vergüenza y el miedo al crimen que han cometido. Esperemos que tú hubieras sido su última víctima y no tengamos que lamentar más.

Sé que te haces muchas preguntas. Las mismas que nos hacemos todos. ¿Por qué hay gente que es capaz de hacerle eso a una persona? ¿Por qué la gente no actuó cuando escuchaba sus gritos de auxilio y de dolor? ¿Por qué ninguno de los tres amigos intentó evitar que violaran a esa niña? ¿Qué pensó el conductor del coche cuando vio al día siguiente la luna rota y le vino a la memoria la escena de sus dos amigos violando salvajemente a una niña que gritaba de dolor? ¿Qué pensó cuando llevaba en su coche de regreso a Puerto Real al violador y su compañero de agresión? ¿Sabrán sus familias y amigos qué hacen? ¿Tendrán hermanas o amigas a las que unos canallas como ellos podrían haber hecho lo mismo? No sé si ellos pueden dormir tranquilos. Yo no puedo.

Cuando leas esto, M., sólo te pido que me disculpes por haberlo hecho público después de estos años sufriéndolo en silencio, pero ahora soy yo el que ha llegado incluso a tener pesadillas. Es tan fuerte el sufrimiento que hicieron padecer a esa niña que a cualquier persona (entre los que no quiero incluir a estos canallas) se vería afectada. He procurado reflejar de la forma más suave posible aquello que me has ido contando poco a poco, entre sufrimiento y lágrimas cuando ya no podías más. Sólo recordarte que somos muchos los que sabemos lo que te hicieron, que estamos contigo. Que sabemos quienes son. Con nombres y apellidos. Por eso te digo, que estés tranquila. Que esos canallas a ti ya no te pueden hacer ningún daño. Somos muchos los que estamos atentos a ti y te protegemos. Lo que sí me preocupa es la forma tan meticulosa con que actuaron (no te preocupes que no voy a entrar en detalles para no aumentar tu sufrimiento) y la frialdad y naturalidad con que actuó el violador cuando tuviste la mala fortuna de reencontrarte con él (como si no hubiera pasado nada). Esto me hace pensar. Y me preocupa que haya habido otras chicas antes y después de tí que hayan sido agredidas por él o por alguno de sus compañeros de correrías. O lo que es peor, ¿ y si en el futuro hay otra chica indefensa que se cruce en su camino?.

Por eso, en homenaje a ti y a todas las posibles víctimas que hayan causado estos canallas, te escribo esta carta abierta. Y si con ello consigo mitigar tu sufrimiento y evitar sufrimientos de futuras víctimas, daré por bueno todo el sufrimiento que me ha causado escribir esto.

Gracias M. Todos estamos contigo. Hoy todos somos M.

Ver también

A
an0N_850004199z
22/3/09 a las 12:12

"un tema importante que hablar"
Este es el tema importante que queria hablar hace unos minutos contigo:

Ayer lo vi. Cuando fui a tirar la basura. El no me vio. Seguramente se iba ya de viaje, estaba metiendo unas maletas en un coche con 2 amigos más y un amiga. Ojala no vuelva nunca más. Y sabes qué? Ya no me afecta. Lo vi desde la otra acera y tuve el valor de coger para la otra acera de la calle (donde estaban ellos) cuando volvia de tirar la basura, me siento orgullosa de mi misma. No queria decirtelo, se que lo pasas muy mal cada vez que te cuento algo de esto. Pero queria contartelo, por que me siento muy orgullosa de mi misma, no le tengo miedo. Ya no me afecta.

Muchas gracias por todo "nuncamascadiz".

E
estebe_9421267
25/3/09 a las 17:48

Mensaje para cristobal h.c
Mensaje para Cristobal H.C. Según refleja él mismo en su spacio, vecino de Las Canteras (Puerto Real Cádiz).

Los amigos de M. nos congratulamos de tu reciente decisión de ir a trabajar a Inglaterra. Esperamos que sea en tu profesión (fontanero, según tu spacio) y no a lo que te dedicas en tus noches de marcha.

No sabemos el grado de influencia en tu decisión de la Carta abierta a M., pero, en cualquier caso, nos alegramos y te deseamos una larga, largísima estancia lejos de aquí.

Dormiremos más tranquilos sabiendo que ya no saldrás de marcha por la Bahía de Cádiz con tus colegas y no cometerás más errores lamentables por no estar en vuestro sano juicio, como dijo cierto abogado que ambos conocemos, ¿verdad?. Lo penoso del asunto es que esos errores lamentables (cuanto más lo escribo, más sarcástico me parece) son capaces de destrozar la vida de gente inocente.

Cada vez que paso cerca de esa calle que tú conoces (esa pequeñita que hay a la entrada de Cádiz junto a una gasolinera y une el paseo marítimo con la Avenida, esa que tiene un patio y una farmacia en la esquina) y cuyo nombre no quiero mencionar porque siento vergüenza de los vecinos por su comportamiento pasivo mientras llevabas a cabo ese error lamentable, una sensación muy desagradable recorre mi cuerpo. No es miedo (no tengo miedo de gente cobarde que necesita la ayuda de un compañero de correrías para cometer sus actos incluso aunque la víctima sea mucho más débil), sino asco por ese error que, paradójicamente, fue muy bien planeado (y prefiero omitir detalles).

Aún no estamos en condiciones de confirmar si tu amigo Pepón, con el que te marchas, era uno de los tres amiguetes que contemplaban el espectáculo desde el coche cayendo así en el delito de omisión de socorro. De ser así, nuestra alegría sería el doble. En caso contrario, puedes aprovechar que en Inglaterra no suele hacer un tiempo propicio para salir de marcha y descargar tu conciencia (si alguna vez la has tenido) contándole a tu compañero el secreto que habéis guardado tu grupo de amiguetes y tú durante casi 6 veranos.

Para terminar, sólo recordarte que las consecuencias de tu secreto no expiran hasta los 20 años, así que haz la cuenta, recuerda cuando aprendiste a contar en tu niñez (se nos hace difícil pensar que gente así hayan sido alguna vez niños) y piensa que la espada de Damocles penderá sobre tu cabeza durante 14 años más.

Pero hoy no queremos estar tristes. Por fin hay un motivo de alegría: desde hoy la Bahía de Cádiz es un poco más segura.

P.D.: Solo por curiosidad, Cristobal. ¿Cómo pagaste la rotura de la luna trasera del coche que conducías? ¿O acaso tuviste el descaro de pasar la factura al seguro?
P.D. 2: ¿Usas aún la correa con la que te deleitaste mientras cometías ese lamentable error?
P.D. 3: Espero que no te importe que ponga tu nombre en este mensaje, ya que no te importó identificarte plenamente hace poco menos de tres años para colaborar con la familia del amigo que te ayudó a llevar a cabo este desgraciado error extorsionara más aún a la víctima. No menciono su nombre por respeto, aunque el no lo tuvo hacia esa niña aquella noche. ¿No sentisteis por un momento repugnancia de vuestro acto?

L
lynn_9015070
7/2/12 a las 20:20

Violador en inglaterra
ME GUSTARÍA QUE TODO EL MUNDO SUPIESE EN QUE CIUDAD DE INGLATERRA SE ENCUENTRA EL ELEMENTO CRISTÓBAL H.C. YA QUE MUCHOS PADRES COMNO YO QUIEREN MANDAR A SUS HIJAS A ESTUDIAR INGLÉS.

ESPERO QUE LO SEPAMOS Y QUE NO ENVIEMOS A NUESTRAS HIJAS DONDE HAYA UN VIOLADOR QUE POR LO MENOS SEPAMOS QUE LO ES.

UN SALUDO

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ISDIN Si-Nails

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