Baten record. celebran 70 aniversario de matrimonio
Cosas veredes Sancho Amigo
Tejieron un nido de amor a través de setenta años
¿Recuerdan la historia de Filemón y Baucis? Una pareja de ancianos que vivía en el bosque y que eran inmensamente felices porque desde muy jóvenes se amaron y atesoraron amor en su hogar. Pero un día el amor fue tan abundante que rebasó la capacidad de la casa y escapó por puertas y ventanas colmando de bendiciones los hogares campesinos por donde pasaba
Doña Carmenza Luna de Pasquier y don Carlos Pasquier Cuadra. Tienen 35 nietos, 15 bisnietos y están esperando su primer tataranieto porque en enero se casa una bisnieta.
Como Filemón y Baucis doña Carmencita Luna y don Carlos Pasquier llevan setenta años almacenando amor. Tienen tanto que, creo, han perdido la cuenta y hasta los estimados de esa fortuna que, como el mágico cuerno de la abundancia, desborda lejanías, recuerdos, sueños y vivencias amadas.
¿Quién comenzó el romance? Ambos se echan la culpa, pero concuerdan que esa pregunta no pasaba por sus mentes cuando se casaron en 1935, ella apenas una adolescente de 15 años, él un joven voluntarioso de veinte.
Ambos nacieron en Masaya. Él, el 9 de septiembre de 1915, ella el 8 de agosto de 1920.
Yo confiesa ella era una niña sumisa porque no iba a fiestas, pero cuando lo miré por primera vez sentí un no sé qué. ¿Y ese joven quién es?, le pregunté a mi mamá. Es de los Pasquieres, de donde los Jarquines, me contestó. Pero por qué me preguntás por él. Es que nunca lo había visto, disimulé. Pero yo sentía una cosa bonita, agradable, indescriptible, miraba a aquel joven como si ya era de mi familia.
Pasaron dos años, un día me dijo el doctor Hüeck; Ve Carmencita, tenés un enamorado. ¿Quién es?, le pregunto yo. Es Carlitos, me dice. Oiga doctor, no diga eso (porque yo pensaba que era el hijo del doctor). Hasta después supe que se trataba de Carlitos Pasquier, y para mí aquello fue como entrar al cielo porque antes uno era más inocente... Fuimos novios de vista. Ese mismo año nos casamos, no jalamos. No perdimos tiempo.
FLORES Y SERENATAS
¿Y usted don Carlos, cómo hizo para capturar a una niña tan romántica?
Él ¡Ella fue la que me capturó a mí! Yo le correspondí.
Ella Él me enamoró con flores, con muchas flores y serenatas. Una vez me llevó a la Orquesta Vega Matus.
Él Es que yo tenía algunos amigos dentro de esa orquesta y les platiqué que estaba enamorado y ellos consistieron en llegar a tocar para mi novia.
¿Y ya cuando se casó le siguió llevando flores?
Je, je, je... Pues ese era el ánimo pero la cosa fue menguando... Ja, ja, ja. Pero mire usted, en tantos años de casados nunca nos hemos separado. Salimos de Masaya en 1939. Me fui para las Minas buscando un mejor ambiente, ella se quedó porque estaba embarazada, pero a los cinco meses después la mandé a traer, no podía estar sin ella.
CONTRA TODOS LOS PRONÓSTICOS
Ella ¿El primer amor? No sé qué decir... No pensaba nada, yo sólo sentía amor y nada más. Amaba y no me preguntaba nada. Cuando nos casamos hubo personas que decían: ¡Qué lástima, ese matrimonio no va a dilatar, porque son tan jóvenes! Se van a aburrir, se van a cansar muy temprano. Pero no fue así porque cualquier cosa que no le agradaba yo la comprendía y me quedaba callada, lo observaba y decía: ¡Qué carácter tiene! Porque tiene mal carácter, pero yo lo quiero así, decía, y siempre buscaba para él las cosas más bonitas, le ponía flores donde iba a comer, le arreglaba bonito su bocadito... Y así fuimos... Y así fuimos. A mí me gustaba estar en la casa, haciendo manualidades, de todo hacía yo, para todo tenía tiempo. Cuidaba bien a los niños, no me gustaba que lloraran y así fue pasando el tiempo, tuvimos 13 hijos, de ellos fueron, 9 varones y 4 mujeres. Los dos primeros se murieron. Pero así fui llevando el matrimonio, con amor, con dulzura, con cariño. Yo no fui de esas madres rígidas, castigadoras, era muy amorosa con mis hijos.
Don Carlos, ella dice que usted era muy serio.
Ja, ja. Ja... El hombre siempre debe ser serio. Yo a mis hijos les hacía una seña y ellos obedecían. Por eso han cogido un buen camino y ahí están trabajando.
Ella Yo detrás de él les hacía de largo (se pone el índice sobre la boca) que no le contestaran porque a mí no me gustaba que él los fuera a castigar, yo sufría cuando él los castigaba.
LA CASA ERA UN AFIESTA
Es que era muy severo usted don Carlos.
Era por el trabajo que tenía, trabajaba de noche y de día. Salía desvelado y cualquier cosa me molestaba. Ahora es diferente como crían los hijos, son los hijos los que mandan a sus padres. En aquel tiempo no, y ahí están como ejemplo mis hijos, todos me visitan, son cariñosos conmigo y ninguno me reclama por el tiempo que fui severo con ellos.
Ella Cuando vienen ellos parece que hay fiesta en la casa, porque acuden con los nietos y ese día tengo que cocinar suficiente para que todos coman y pasen alegre.
Él Nos casamos en 1935 y cumplimos setenta años de casados el 9 de noviembre.
¿Y lo celebraron?
¡Ahhh sí! Vino el padre e hicimos una misa, hubo una reunión con las amistades. Estuvimos muy alegres, todos mis hijos vinieron, sólo uno que está en Miami no pudo venir.
¿Cuál es el secreto para vivir tanto tiempo al lado de una mujer?
Pues que la mujer sea comprensiva. Depende de la mujer, porque nosotros tenemos un carácter diferente. Que lo comprendan a uno. Nunca nos separamos, tuvimos disgustos como hay en toda casa, pero pasajeros. Nada serio. Porque muchas veces el hombre tiene un carácter incómodo, por cualquier cosa se molesta.
Y usted doña Carmen, ¿qué le recomendaría a las muchachas?
Si no hay amor no hay comprensión, muchas veces es mejor el silencio.
¿Tendrán esas cualidades las muchachas de ahora?
Puede ser, depende de cómo sean educadas en sus casas, si ven que sus padres se respetan eso harán ellas. Si sólo ven pleitos van a creer que eso es lo normal en el matrimonio.
AMOR QUE TODO LO VENCE
Yo creo que el matrimonio de ustedes ha durado porque desde el principio ambos estaban conscientes que el matrimonio es para siempre.
Ella Así es. Pero ahora entre los jóvenes existen otras razones negativas, dicen: Si no me gusta me divorcio y esa inconformidad acomodaticia es la que arruina los hogares, porque se pone al dime que te diré y con palabras fuertes. Mejor es guardar silencio y después cuando llega la calma arreglar las cosas. También existe la idea que si no me va bien con uno, entonces busco otro. En nuestro caso Dios ha sido tan misericordioso que nos tiene unidos a los dos, y después de setenta años siempre con el mismo cariño y el mismo respeto.
Cuando nació el primer hijo ¿qué sintieron?
Él Pues le voy a decir que sentí aquello como algo natural, pero cuando nació el segundo ya me sentí más responsable, más pegado. Ya con el tercero fue mayor el sentido del amor.
Ella Mi primera niña nació un 7 de septiembre y murió un 7 de enero, a la misma hora que nació, a las seis de la mañana. El segundo nos duró dos años y medio, ya más grandecito, más recuerdos y más dolor.
¿Tuvo usted don Carlos otras novias antes de ella?
No, amigas sí, pero novias nunca tuve. Era alegre eso sí, pero no fui bailarín.
Ella Él nunca ha bailado, pero a mí me encanta. Yo bailaba con la escoba en mi casa porque como estaba pequeña no me dejaban ir a fiestas. Después ya casada nos invitaban para ser padrinos y me sacaban a bailar, yo decía que no podía bailar porque me daba pena que se quedara sentado mientras yo ir a bailar... El respeto siempre.
¿Y ahora ya después de los setenta en qué se distraen?
Ella viendo sus novelas en televisión, yo escuchando noticias y leyendo un poco.
Ella Yo me siento a hacer manualidades, es como terapia. Me gusta estar en la máquina cosiendo.
Él Ella ha sido tres veces hospitalizada, padece de diabetes y el doctor la tiene en tratamiento, todavía no puede caminar muy bien, pero ahí va...
Ella Con la esperanza en Dios de estar un día mejor. Con la dieta. Dieta ingrata. Yo hacía cajeta de leche para vender y me pasaba probando y probado, pero ahora ya no hago nada de eso, mi enfermedad no me deja hacer lo que a mí me gusta.
A esta edad, y con tanto tiempo de matrimonio ¿cómo podrían definir lo que es el amor?
Ella Yo ya siento como que somos hermanos y quisiera hacerle mucho cariño a él, pero hasta la vez siempre he sido como tímida pero tengo un carácter muy afable.
Y usted don Carlos, ¿qué piensa que es el amor después de setenta años?
Ya es un sentimiento como de familia. Ya se olvidó uno del noviazgo, del matrimonio. Yo la veo como si fuera mi madre.
¿Pero no es eso como un enfriamiento del primitivo sentimiento?
No, no, no. Yo no creo que sea así, pero el amor va cambiando a través de los años y ya uno se ve como hermanos, es la edad.
Ella Ya las cosas que podíamos hacer antes no se pueden hacer ahora, hay que suplirlas con otras más sentimentales, más fervorosas. Nuestro amor son los hijos, de ellos hablamos mucho y pensamos mucho. Siempre tenemos que hablar de ellos y de los nietos que adoramos.
Les saluda,
Frambuesa51
Ver también
Madre mía frambuesa ¡¡¡que largoooo!!!
Una historia muy bonita de un matrimonio de los de antes...En esa comprensión que aduce él que debe tener la mujer creo que entra lo de cierra los ojos y mira para otro lado.
"Pues que la mujer sea comprensiva. Depende de la mujer, porque nosotros tenemos un carácter diferente. Que lo comprendan a uno. Nunca nos separamos, tuvimos disgustos como hay en toda casa, pero pasajeros. Nada serio. Porque muchas veces el hombre tiene un carácter incómodo, por cualquier cosa se molesta"
Esos disgustos son probablemente en la lejanía del tiempo pequeños contratiempos sin importancia..y mientras hay respeto y amor todo se lleva y todo se olvida.
No obstante me gustaría hablar con ella en privado.
Madre mía frambuesa ¡¡¡que largoooo!!!
Una historia muy bonita de un matrimonio de los de antes...En esa comprensión que aduce él que debe tener la mujer creo que entra lo de cierra los ojos y mira para otro lado.
"Pues que la mujer sea comprensiva. Depende de la mujer, porque nosotros tenemos un carácter diferente. Que lo comprendan a uno. Nunca nos separamos, tuvimos disgustos como hay en toda casa, pero pasajeros. Nada serio. Porque muchas veces el hombre tiene un carácter incómodo, por cualquier cosa se molesta"
Esos disgustos son probablemente en la lejanía del tiempo pequeños contratiempos sin importancia..y mientras hay respeto y amor todo se lleva y todo se olvida.
No obstante me gustaría hablar con ella en privado.
Hola thelma
Si tienes razón es un matrimonio de los de antes, creo que algo tenían los matrimonios de antes de aspectos positivos, no todo era color de rosa, es verdad. Pero si recuerdo conocer matrimonios así donde había mucha vida familiar, mucha alegría, la mujer se vestía muy linda para salir a pasear con su marido y la pandilla de hijos y ese ruido que hacen los chiquillos era muy alegre. Hoy días las familias son minoría, e incluso algunas parejas deciden no tener hijos. Se cuidaba menos lo material y se disfrutaba más la vida familiar.
Saludos,
Frambuesa51
Sabes espej!
He aprendido mucho en la vida de pareja, y algo que comprobé de las conversaciones de las Damas de antes, es que la mujer es mucho más fuerte que el hombre, es más responsable y más luchadora. La verdad es como tú dices en el matrimonio la mujer es la que pone más de su parte, pero si el hombre la ama, la admira y la quiere de verdad eso lo valora sobre todas las cosas y también pone mucho de su parte para que la vida en común camine bien. Como dice una frase que leí, el más fuerte y el más maduro debe motivar al otro al crecimiento.
Un abrazo,
Frambuesa