Seré breve con mi historia. Mi madre se enfermó y quedó postrada en cama, mi padre la adora y se desvive por ella. Mi padre tiene 41 años, mi madre 39 y yo camino de los 20. Mi primera experiencia sexual fue con un chico a los 16 años. Desde entonces me gusta mucho el sexo, pero no he tenido pareja estable, no había hombre que me satisfaciera. Bueno hasta que fuimos con mi mejor amiga a una Boite, de esas donde está todo muy obscuro en la zona de bailes y a las mesas, te acompañan camareras con pequeñas linternas, la música como siempre muy fuerte y romántica. Estaba bailando sola, cuando un hombre al que le sentí una barba muy suave y perfumada, me tomó en sus brazos, me recorrió un poco el cuerpo para constatar que era mujer y sin palabras, nos pusimos a besarnos, su barba olía a un perfume maravilloso, a los pocos minutos haciamos el amor en un rincón, de acuerdo a las reglas de la casa, ninguno veía ni decía nada, pero la relación me provocó mi primer gran orgasmo, se repitieron varios y sentí que me comenzaba a enamorar de ese hombre. Sentí miedo que se tratara de un viejo (por su barba) y me alejé de él, me fui a sentar a mi mesa y no supe más del hombre de la barba. Cuando llegó mi amiga, de tener lo suyo, le conté y nos fuimos. Una semana después, no vino la enfermera y mi padre me preguntó, si esa noche me podía quedar con mi madre, porque él tenía un compromiso, volvió con varios tragos y algo molesto. No me quizo decir nada, pero le vi salir con un pequeño paquete y volver con el mismo, sentí un olor conocido, esperé que fuera al baño y abrí el paquete cuidadosamente por una esquina, el olor del perfume me hizo sacudirme entera y la barba postiza, confirmó mis sospechas. Al salir mi padre del baño, le pregunté, ¿Porque venías molesto? Me respondió que había esperado encontrarse con una amiga. ¿Donde? le respondí, me explicó de la Boite exclusiva, terminó con un Tu no sabes de esas cosas. Sentí que se me derrumbaba el mundo, la altura, el peso, el perfume, la barba, los labios, las manos, son las del primer hombre que me provocó un orgasmo. Se puso muy inquieto y me dijo ¿Que te pasa? Estás blanca como una papel. No se como me fui a mi pieza y me acosté, desde entonces he tenido unos sentimientos de culpa terribles, hasta he pensado en suicidarme. La verdad no se que hacer. Lo peor es que no se lo puedo decir a nadie y a mi padre menos que a nadie. Laura