El caso es que tras la marcha de mi amor prohibido y, tras dos años de relaciones, ella me puso en la difícil tarea de tener que elegir entre ella o mi esposa (y familia). Hasta entonces yo -el infiel a mi mujer, para entendernos- había utilizado una multitud de excusas para que no llegara este momento y no tener que decidir.
Para aportar algo a este foro, y no sólo recibir puñaladas de las foreras, he decidido hacer una recopilación de algunas excusas que solía utilizar y que vosotras, seguro, podeis escuchar de vez en cuando en boca de vuestros amantes.
-"Es que mí único problema con ella es que no me entiende, no es de mi cultura, no tenemos sexo, no me..."
-"Ay!, que si no fuera por mis niños. Mis hijos son la razón única por la cual no me he decidido a dar el paso..."
-"De momento sigo ahora a su lado, pero estoy pensando seriamente en separarme de ella"
-"Si le digo de divorciarnos seguro que se muere o le da un ataque..."
"Debes comprenderlo, mi amor, pero ahora no puedo dejar a mi mujer..."
Y así por el estilo. No lo dudéis en absoluto. Os lo digo de verdad, NO SON MAS QUE EXCUSAS! Las he utilizado yo tantas veces..que todavía no se cómo dan resultado en vosotras por que huelen a podrido en la distancia...
Bueno, esa es una. Sigo añorando a mi amante ahora que la he perdido para siempre. Ahora que con mentiras cómo ésas no entiendo como puede haber todavía mujeres que se las traguen. Desde luego, ella no. Por eso me dio puerta.