A ver que os parece. acabo de enviarselo

Es un poco largo. Aviso. Acabo de enviarselo a mi ex. Solo quiero saber si he conseguido transmitir lo que queria. Si lo recibieriais que senterias al acabar de leerlo??
Fulanita, menganita, fulanito y menganito son personas reales que he sustituido porque este texto es tan personal que si alguno de ellos lo leyera y viera sus nombres no tendría duda alguna de quién lo envia. Sin ellos escritos, al menos tendrán alguna.

Grácias.

Hola Fulanita.

Perdona la tardanza en contestarte. Mas vale tarde que nunca dicen, aunque con matices. Hay cosas que es mejor que no hubieran sucedido nunca.
Lo cierto es que no tenía previsto contestarte. No al menos como lo voy a hacer. Me iba a limitar a decir cuatro estupideces superficiales pero la verdad es que lo he intentado y no me salían las letras.
Me sorprendió encontrarme un correo tuyo. No sabría decirte cuál fueron las sensaciones que tuve. Una mezcla de muchas cosas. Como una salsa que cuando la pruebas no eres capaz de descifrar sus ingredientes. Melancolía, tristeza. Alegría, agitación. Rencor, incomodidad. Ese es mi problema. No se en que punto estoy. Es sólo eso. El hecho de apartarme como tu lo llamas viene a ser el comportamiento de una persona que no sabe muy bien lo que siente. No solo respecto a ti. Lo hago extensible a todo mi círculo. Tómate esto que te digo como una sorprendente muestra de confianza (no se porque lo hago y más conociendo vuestras dotes de radio patio). Es algo que no he dicho a nadie, al menos a nadie implicado en ello. Simplemente hago cosas que antes no hacía. Me dedico más a hacer cosas que me motiven, dedicar más tiempo a mi familia y a mi mismo, y a pasar más tiempo con otra gente, que son algo más que compañeros de trabajo y que me aportan ahora mismo algo diferente. Especialmente Menganita, que ha hecho que quizás estos meses haya hecho que se me vea menos. Sin ella saberlo me ha ayudado mucho. Es una gran persona que sin hacer nada especial, o al menos ella cree, me hace sentir que las cosas, por mal que huelan pueden arreglarse con unas gotitas, con esencia, y que sigo siendo una persona en la que se puede confiar, y lo más importante que yo también puedo confiar en alguien sin miedo a ser decepcionado. Es quizás la persona con la que actualmente me encuentro más cómodo. Es una amiga que ha sabido ganarse mi confianza. Que da sin exigir nada a cambio. Y cuando digo amiga, digo amiga. Nada más y nada menos. No volveré a cometer el mismo error que contigo y mezclaremos cosas.
No quiero que te tomes como algo personal mi desaparición. Tan sólo eres una parte importante, o tal vez quien encendió la mecha. No el todo. La Pólvora y el mechero lo pusieron otros. Antes de que empezáramos a salir, tu te habías convertido en la parte más importante para mi del grupo. La persona con la que por aquel entonces me sentía más cómodo y más me divertía. Es buenísima. Recuerdas? Y ahora no. Es lógico entonces que ahora no me sienta muy motivado. Tu no estás y cuando estás ya no es lo mismo. En realidad no ha cambiado nada salvo tú conmigo, y yo contigo. Me aburro. Siento que tengo pocas cosas en común, para nada las mismas inquietudes. No es algo nuevo. Ya he tenido algún episodio de ese tipo y siempre volví cuando me aclaré. No dejan de ser sensaciones. Y las sensaciones cambian con el tiempo.
Si me aparto es por eso y porque creo que sin quererlo yo les aparté un poquito de ti. Y se que hay dos personas que te echan de menos. Estoy seguro. Fulanito y Fulanito (a su manera aunque no lo reconozca nunca). Debería de ser así. El hecho que sean amigos míos no quita que también lo sean tuyos. Supongo que ahora, que no aparezco mucho os seguiréis viendo. Ya no estoy yo para crear ambiente tenso. Lo cierto es que no se si lo hacéis. Apenas me hablan de ti. Espero que si.
En fin. No se si estoy en disposición de pedirte algo. Me gustaría que no te preocupases por mi. Créeme que estoy bien. Estoy muy contento conmigo. Me quiero más quizás que en ningún otro momento de mi vida. Tómatelo como un recogimiento más o menos pasajero que necesito, y que estoy aprovechando a tope para hacer cosas que tenía aparcadas y que habitualmente me venían a la cabeza provocándome un ... estrés por tenerlas pendientes.
Me gustaría que no volvieras a preguntarte si somos o no amigos. Ni yo mismo lo sé. Si no soy capaz de decir que no, ni siquiera de callar, es que aún supongo que queda algo, algo que el tiempo y la normalidad se encargará de demostrarnos a ambos.
Sigo sintiendo un gran cariño por ti aunque no lo creas. Curiosa forma de demostrarlo verdad? Unas veces añoro no saber de ti. Otras en cambio me alegro. Depende de en que momentos te recuerdo. Si en los positivos o en alguno de aquellos en los que me decepcionaste.
Tengo muy claro que jamás volvería contigo, pero no puedo negarte que plantearme borrar todos los episodios que escribiste durante estos dos años que nos conocemos sigue revolviéndome el estómago. Voy a comprar un lápiz y un sacapuntas con la idea de algún día dártelo. Cuando lo haga, ya sabrás lo que significa.
Quizás no debería hacerlo, se sale de la normalidad que antes mencionaba, pero al escribir decepcionaste, siento que decirte que me dolió, puede ser el punto de partida para que nuestra cosa vaya hacia el mejor o el peor de los caminos. Te invito a que tu hagas lo mismo.
Lo he estado pensando y sinceramente, creo que puede ser el cerrojazo necesario para finiquitar la relación que tuvimos y limpiar de mierda el aire que respiro cuando nos vemos. Me encantaría poder vernos y no respirar ese fuerte olor a eau de incomodite, como el que se respira cuando alguien deja caer al suelo todo un frasco de perfume.
Me dolieron tus continuos reproches. Absurdos y egoístas. Decenas de reproches que al oírlos me dejaban flipado. Pero como puede... si yo podría decirle lo mismo!
Me duele no creerme ni la mitad de las cosas que me dijiste que sentías. Tus palabras se correspondieron con el gesto en contadas ocasiones. Gran parte de mi decepción es que no te creo. Quizás entiendas ahora porque no soy capaz de decir si continuas siendo amiga mía. La verdad es que no se porque te escribo. Si no te creo, por qué ... lo estoy haciendo? Me he creído que quieres saber de mi simple y llanamente por que te importo un poco? Que no hay nada más detrás? Por que tengo ese lápiz inútil en la cabeza?
Pues lo hago porque creo que todo eso no lo hacías conscientemente. Ni tu misma sabias porque te habías metido en ese fregao. Me equivoco?. Quizás por eso tus cambios de humor. Tus cambios de actitud. Tus constantes cambios de estado (sólida, gaseosa y líquida). Algo que tu precisamente me reprochaste en alguna ocasión sin pararte a pensar si debías hacerlo primero contigo misma, o si precisamente tu ponías de tu parte. El problema creo que fue que yo si lo tenía muy claro. Muy meditado. Lo que arriesgaba. Y tu no.
Tu increíble capacidad para fastidiarme más de un día en el que simplemente me contentaba con que fueran pasando las horas hasta que nos volviéramos a ver, y me encontraba con una Fulanita de mal humor, fría y exigente. Capaz de hacerme una persona insegura. Capaz de contagiarme sus miedos y plantearme si realmente valía la pena todo esto. Capaz de sentirme culpable de no se muy bien que. De preguntarme cada día que Fulanita me encontraría.
Me duele pensar que yo he sido una ínfima parte de lo importante que tu fuiste para mi. Curiosa y efímera forma de reflexionar tuviste.
Me dolió, y no lo que más, sino que simplemente pudo ser la gota que colmó el vaso, que mi gesto de decidir ir a Raxó no te pareciera correcto. Si mal no recuerdo esa fue tu forma de definirlo. Pues sinceramente. No estoy de acuerdo en absoluto. Como me dejaste escrito en el Messenger, esa reserva era de los dos. Efectivamente. Así era. Pero también es cierto que era una reserva para ir los dos. Ese era el acuerdo inicial, y no fui yo quien decidió romperlo. Es más, yo ni siquiera lo había decidido cuando me llamaste para preguntarme. Fue un pronto. Amor propio. Y ni mucho menos me había buscado otro compañero de viaje. Tu en cambio si. Lo curioso es que antes de todo eso me había planteado la posibilidad de buscar una alternativa conjunta. Imbécil de mi, ni me había parado a pensar que hubiera necesidad de pasar las vacaciones por separado. Juntos pero no revueltos. Con más gente. Pequé de inocente no hay duda.
Traté de explicártelo un domingo que te llamé, que te creía enfadada por ello (cuando el que debería de estarlo sería yo según se mire), pero al otro lado me encontré a una Fulanita que con su tono de voz supo transmitir perfectamente lo que pensó al oír el móvil y ver quién la llamaba: ... Que ... querrá este?. Decidí que lo mejor era dejarte continuar con tus reflexiones.
Te diré que en Galicia estuvo bien. Me llevo buen recuerdo. No hice, ni vi todo lo que quería pero no iba sólo y tuve que amoldarme. De otra forma no me hubiera soportado ni dios. No niego que probablemente me equivoqué al ir al mismo sitio que íbamos a ir los dos. Irremediablemente me viniste a la cabeza en varias ocasiones. Pero es algo lógico. Era algo que en su día me hizo mucha ilusión.
Diciéndote esto ya me doy por satisfecho. Seguramente estas algo ofendida, pero piensa que lo que he hecho no lo he hecho gratuitamente. Lo hago con la intención de zanjar un asunto que me perturba y que si no hago nada seguirá haciéndolo no se hasta cuándo. No soporto la incertidumbre.
Es una muestra de cariño. Hacia ti y hacia mi. Sabes porqué? Hacia ti por que si no me importases simplemente callaría. Habría leído tu e-mail y posiblemente hubiera esbozado una sonrisa. O hubiera pensado que eres una pesada, como el que llama al móvil una y otra vez sin encontrar a nadie al otro lado, no queriendo darse cuenta de lo que eso significa. Pero no lo he hecho. No he podido evitar contestarte, y me alegro, porque de no haberlo hecho, nunca habría podido decirte todo esto. Y cariño hacia mi porque sabía que me encontraría mejor al saber que te dije lo que siento. Ahora peso menos.
Muchas gracias por querer saber de mi. Se que te quiero tener cerca, pero no se hasta que punto. Tal y como te dije en el mail que tu citas, aun no he conseguido del todo ver el lado positivo de lo que ocurrió. Aún sigo recordándote en demasiadas ocasiones negativamente. Ahora me doy cuenta que el hecho de no tener nuevos momentos no es la mejor de las medicinas.
Me da vergüenza después de todo lo que te he escrito pedirte un último favor. La verdad, me parece que lo más lógico sería que me mandaras a la mierda. No es lo que busco, pero es una de las dos soluciones posibles. Yo también podría hacerlo. Lo entendería, ya me he puesto en tu lugar. La otra, y ese es el favor que te pido, es que no me reproches mi actitud y no hagas lo más sencillo.
Aunque sea sólo por un momento ponte en el lugar del que te escribe. Intenta darle la vuelta a la situación, y se tu quien sienta lo que yo he sentido. Te propongo ese ejercicio para que trates de entenderme. Ahora tú eres yo. No te preocupes, no llegará a ser traumático. Son sólo unas líneas.
Siéntete decepcionada por tener la sensación de no haberte sentido amada.
Siéntete decepcionada por no haber podido hacerme feliz.
Siéntete decepcionada por haber descubierto cosas de mi que no te gustaron. Siéntete decepcionada por ver en saco roto todos tus esfuerzos para que siguiera unido a vosotros (el grupo) después de cada mal rollo.
Siéntete decepcionada de haber creído inútilmente en mi y haber sido la única que abriera la boca para defenderme ante los demás.
Y sobretodo, siéntete decepcionada por no saber que hacer para acabar olvidando esas decepciones.
Como dije antes, te invito a que tu hagas lo mismo que yo. Que me escribas claramente porque no funcionó. No te cortes. No muerdo. Que si te guardas algo lo sueltes. Pero no le llames a todo eso reflexionar. Que esa explicación está bien, es la típica, muy diplomática, pero no si quieres que te sigan teniendo confianza. Enséñame a pensar como tu y poder encontrar la llave que cierre la puerta de las decepciones y abra la de las ilusiones.
Quieres que seamos amigos? Sigues queriéndolo ahora? Si es así, simplemente lo que tienes que hacer es ayudarme a zanjar el tema.
Te tiendo la mano. Espero que me ayudes, pero sólo si realmente continuas queriéndolo. Si no tendré que inventarme un final, y esta vez escribiré el más fácil.
Perdón si te ofendí, sabes que a veces digo las cosas de un modo demasiado directo, especialmente cuando hablo, como lo que te solté del mensaje de las 5 de la mañana, pero he creído necesario decirte todo esto para poder ser amigos, mejores amigos....
Supongo que no tengo que decírtelo, pero la verdad es que se me ha pasado por la cabeza y me he reído hasta de pensarlo. Espero que este e-mail no lo imprimas para enseñárselo a saber quién. Si lo haces puedes tu misma añadir esta a la lista de mis decepciones.