Tras la polémica suscitada con las anteriores entregas de la saga, aquí estoy para contaros que pasó finalmente en la visita de mi amigo valenciano. ¿Hubo sexo? ¿Hubo amor?.. entren y vean:
Pues llegó el chaval a mi puieblo, no sin antes haberse perdido un par de veces. Le dije: "cuando ya entres en el pueblo, para dónde puedas y voy a buscarte" (que veía que al final se pasaba todo el fin de semana dando vueltas). Le ví, bajé del coche y le dí un achuchón con unas ganas... de esos que dan a un osito de peluche cuando eres pequeña, claro que este osito mide cerca del 1.90, es fuerte como Hercúles y mi abrazo apenas abarcó un tercio del contorno de su cuerpo, pero se intentó.
Vinimos para casa y hablamos, y hablamos.. No me pareción que estuviera muy mal sentimentalmente hablando, más bien estaba enfadado por que su chica se había ido de viaje, más al modo de una pataleta infantil. No sirvieron mucho mis palabras para que razonara, es cabezota, se empecinó en que si le quisiera no se hubiera ido y de ahí no le sacaba nadie. Ni siquiera las 5 (¿o 6?) llamadas que le hizo la chica, llamadas que no atendió simplemente por cabezonería; "ahora que sepa ella como sienta, que me lo ha hecho a mí muchas veces". Creo que estaba sufriendo yo más que él.
No entiendo como una persona que en unos momentos es tan sensible, tierno y encantador, en otros puede mostrarse tan duro y orgulloso. Me sorprendió en él.
En fin, que pasó de ella, nos arreglamos y salimos a cenar y a tomar unas copas por ahí. Estuvo bien sin nada que destacar, agradable y tranquilo. Cuando volvimos a casa, aún nos apeteció tomar una última copa y pusimos una película mientras. No puedo asegurar si cuando se arrimó un poco más hasta que se rozaron nuestros brazos fue algo buscado o no. En cualquier caso me quedé muy quieta a la espera de ver qué pasaba, necesitaba una señal más clara antes de tirarme a la piscina o no. Volví mi cara hacia él y la señal no pudo ser más reveladora..!se había dormido¡
Y así acabó la primera noche, dormiditos como bebés cada uno en su camita como buenos chicos.
Segundo día. Nos fuimos a dar una vuelta por Madrid para que viera algo de la ciudad. Ya no es que pasara de llamar a su chica, es que ni quiso llevarse el móvil (¿realmente está enamorado?, humm). Un paseo por la Castellana, El Retiro; unas cañitas con su correspondiente tapeo, todo muy agradable y muy bien. Luego a reponer fuerzas con una siestecita, cada uno en su sofá, no se vayan a creer, más buenines que somos..
Yo, de vez en cuando lo miraba. La verdad es que es guapo pero, no sé, ya no se me hacía tan atractivo como la primera vez, ya no sentía yo dentro esa inquietud y, tal y como iban las cosas, pareciámos más bien dos colegas que se reencontraban tras algún tiempo que cualquier otra cosa. Empecé a sospechar que, quizá, cuando me subi a la nube fué más por el placer de subirme a una nube cualquiera que por el efecto que él provocó en mí ¿me engañé?.
En fin, aun quedaba otra noche. Salimos de nuevo y, ya a última hora, si que parecía que algo empezaba a moverse. Tonteamos un poco, ya sabeis, ese intercambio de alagos; que si eres muy guapa, que si estoy muy agusto contigo, las caras más cercanas al hablar.. Y las varías copas que flotaban en mi estómago también empezaron a hacer su parte. Vaya, poquito a poco mi pudor iba despareciendo para dar paso una, todavía débil pero reconocible sensación de deseo.
De vuelta a casa algo me decía "hoy sí". Pero fue llegar, miró el móvil y otros tres mensajitos de la muchacha. Como si me hubieran echado un jarro de agua helada por encima, el nivel de líbido descendió precipitadamente hasta enterrarse en las profundidades de la tierra.
Y encima que me daba pena, la pobre diciéndole que le echaba de menos, que se arrepentia de haberse ido, que no quería perderle.. Al menos esta vez la contestó y se quedó algo serio y pensativo, normal. Así las cosas, opté por irme a mi sofá y poner de nuevo otra pelicula.
Pasado poco rato, mi chico valenciano dijo tener calor y se quitó la camiseta. Me extrañó, no lo había hecho en nigún momento ni en su casa cuando estuve allí ni en la mía en el tiempo que llevaba, siempre había tenido cuyidado con aparecer medianamente decente ante mí. ¿Querría provocarme? o sería efectivamente sólo calor. la cosa es que una no es de piedra y ese torso tenso y moreno, esos brazos fuertes.. vaya, de buena gana hubiese ido a invadir un poco su espacio pero, visto lo visto, no lo ví claro, así que aguanté como una jabata. Poco después también fue a quitarse los vaqueros y vino con un pantaloncito corto que, mejor no entro en detalles que estamos en horario infantil. No tengo ni idea si me estaba buscando con esto o no, a ver los chicos que leeis ésto si me podeis orientar.
La cuestión es que, a parte de ese calor que le entró, yo no ví en nún momento mayor interés por un acercamiento sexual, así que acabamos de nuevo cada uno em su camita. Se ha ido esta mañana ya de vuelta a su casa. Terminó la historia.
Conclusión: Sin en algún momento sentí algo por él, cosa que ahora ya hasta dudo, no se repitió en este segundo encuentro, al menos no un sentimiento con la suficiente fuerza como para que significara nada. Además su actitud con la otra chica me decepcionó un poco. Y decir que, efectivamente, hubiera sido solo sexo, aunque finalmente no pasó nada de nada.
Disculpas: Por decepcionar a los/las que esperaban un final romántico, también me hubiera gustado a mí. Por decepcionar también a los/las que esperaban que me llevara una alegría para el cuerpo (esto también me hubiera gustado a mí). Por un final que a nadie agrada. Pero esto es una historia real, no una película, y a veces la vida es así, qué se le va a hacer.
Espero que, al menos, os haya entretenido el relato y no hayais terminado durmiendoos también vosotros (o por lo menos que no sea en camitas separadas, jaja).
Besos a todas/os