Hola a todas/os.Han pasado 2 meses desde que escribí en en foro para contaros que había tomado la decisión de separarme de mi mujer.
Durante estos días de "soltero" me a invadido una sensación extraña: creía que lo iba a pasar peor, que iba a hundirme en la desesperación y la soledad, pero no a pasado nada de eso. Me he sentido bien, libre para pensar y para actuar, libre para ser yo mismo, sin sonrisas forzadas, sin actitudes "moralmente correctas".
He descubierto (o más bién he confirmado), qué amigos lo son de verdad, he descubierto quien quiere ayudarme y quien quería lapidarme (incluidos familiares)y además he descubierto que puedo ser mejor padre del que durante 10 años había sido.
Para mi mujer (según ella), ha sido muy parecido. Descubrió en quién confiar y en quién no, quièn quería ayudarla y quién quería "cotillear" y lo más fuerte para mí: me hecha de menos y no pasa ni una noche sin llorar (confirmado por mi hija de 4 años).
Hace unos días me llamó para hablar y por primera vez desde que me confesó su infidelidad (hace un año y medio), me pidió perdón, por primera vez ví en sus ojos sinceridad, como se le ponía "carne de gallina" y como se ruborizaba.
Me ha pedido que nos demos una nueva oportunidad, que volvamos a intentarlo y no sé que hacer. Tengo un miedo terrible a volver a pasar por lo mismo, a sus inseguridades, a mis reproches.
No pido opiniones, solo quería expresar en voz alta mis pensamientos.
Un beso