Espero que sigamos
echando manos a quien lo necesite.
Y que no sigamos estos ejemplos, si no aquellos que vemos también de gente, que como la persona que la defendio, no se lo penso, no pensemos en si merecia, la pena ayudar a esa mujer, creo que lo merecia, aunque ahora veamos como a terminado todo, creo que la familia del profesor estara triste, pero les queda el orgullo de que lo que hizo, lo hizo, por se buena persona, tomemos el ejemplo de el y no prestemos atención a aquellas personas que no merecen la pena.
Yo quiero seguir siendo como el profesor, y seguir tendiendo mi mano, aún sabiendo que puedo perderla, si no perderia mis valores.
En el fondo ella es digna de pena, y seguro que tendra lo que se merece, mas tarde o mas temprano, y con esto no digo que le deseo ningun mal, solo que tenga, lo que se merece.