Escribo esto porque creo que a más de uno le va a servir en la vida.
Me he dado cuenta de que al actuar de determinada cuenta estaba cometiendo un grave error. Caí en la necesidad de aprobación de los demás.
Ante opiniones en contra mía, ante cuestiones que consideraba injustas, actué erroneamente. En esa actuación, colmada de errores por mi parte, hubo una razón única y principal, que se destilaba tanto en los malas como en las buenas palabras: la necesidad de aprobación de los demás.
Sentirse alabado es maravilloso. SE siente uno bien porque los demás le arropan con sus palabras. Pero opiné una cosa, y hubo gente que se molestó, y tras varios días, me he dado cuenta de que, mis opiniones molestan a algunos, y de quee so no me debe de molestar.
Agradezco mucho a las personas que me han dicho que soy radical, o que parezco un viejo, por poner dos ejemplos. Dije tb una frase sin mala intención, pero una buena persona le dolió mucho. Y la conclusión que saco, despues de tanta reflexión, es que no es probleme mío el que esa persona pensara que esa frase tenía mala intención, y que poco podía hacer para que pensara otra cosa. Pero primó mi necesidad de que esa persona no pensara mal de mí, es decir, que la opinión de esa persona sobre mí, era mucho más importante que mi concepción de mí mismo, y que poe ellos mi necesidad de hacerle cambiar de opinión respecto a ello. Es decir, en todo este tiempo no buscaba otra cosa que la aprobación de la otra persona, y que disculparse era perder el tiempo.
Respecto a los comentarios de que soy radical, debo de decir que los agradezco, pero que yo tengo una concepción muy diferente de mi forma de pensar. Considero las cosas desde cierto punto de vista, que es necesario que ese punto de vota se muestre, al igual que los demás den el suyo, porque si no ésto sería el pensamiento único. No me molestan esas calificaciones, porque esas personas que las han dicho han querido ayudarme con sus palabras. Y lo han hecho. Me han enseñado muchas cosas, entre otras que tengo que ser como soy y que no me debo de esconder de ello, porque la concepción de mí, debe de depender tan sólo de mí.
Me han enseñado, que todo mi careo se ha debodo a que me molestaba que pensaran eso de mí, que m molestaba que esas personas no pensaran bien de mí, y de que me sentía mal por ello. Y no debo hacerlo.
Me he dado cuenta de que esa cara oculta de la que hablaba el otro día, no soy yo. Y no lo soy, no porque sea mala, sino porque esa cara, no es ni más ni menos que la imagen que esas personas tenían de mí. Al buscar su aprobación, me comporté como lo que esa persona pensaba de mí. Si no hubiera buscado la aprobación, no hubiera insultado ni habria pedido perdón, porque ambas cosas no debía de haberlas hecho. Con su buena bondad, y luego desde su punto de vista me dieron consejos de como debería de ser, y ante ellos no esba haciendo otra cosa más que adaptándome a la imagen tanto mala como posible imagen buena, que tuvieran de mí.
Lo único que puedo ofrecer en la vida a la hora de escribir o hablar, es honestidad. Honestidad desde la base en que las opiniones mías, como las de los demás, van a molestar a mucha gente. Pero que es esa sinceridad y honestidad con la que puedo ayudar a las personas, y que si me moldeo a imagen de los demás.........no voy a ser yo, sería como una especie de político......¡y eso desde luego que no!
Un saludete!.