No sé si por arte de magia, por actuación divina o por cotilleo foril :P, pero, hoy vi la charla sobre Truno subida, y la posteé también..
El caso es que, quedó en enviarme un cuento (a ti también "ani") y, os lo pongo en su recuerdo.
Muchas gracias Truno
Besitos
- Un día, una chica tuvo un sueño. Ella estaba en el campo, y leía un libro de amor bajo el sol.
Mientras lo hacía, descubrió una hormiga en su libro. Primero ella pensó en quitársela de encima, pero no lo hizo, y comenzó a hablar con la pequeña hormiga.
Un día ella le dijo a la hormiga, que la amaba porque era muy dulce y la hacía sentirse especial como una princesa. También le dijo que estaba triste porque dentro de poco tiempo debería volver a la ciudad, ya que sus vacaciones estaban a punto de terminar.
Cuando la chica volvió a la ciudad, muchos chicos estaban esperándola, porque ella era muy joven y hermosa. Eso hizo que olvidara aquella hormiga.
Después de algunos días, la chica recibió una carta de la hormiga. Era una historia de amor.
En ella, la hormiga le pedía un beso a aquella hermosa chica. Pero ella, comenzó a reirse de la historia, porque no necesitaba ningún beso de una hormiga. Ella ya podía tener todos los besos que quisiera de muchos chicos que andaban alrededor de ella. La hormiga le decía a la chica en el cuento, que si la besaba, sería un principe para ella y vivirían en un castillo. Pero la chica reía más y más y toda la gente a la que contaba esa historia tambien se reía con ella. Todos estaban muy sorprendidos de que una simple hormiga quisiera besar a la chica mas hermosa de la ciudad.
Pero el tiempo pasó y la chica se volvió una mujer madura. Su vida había sido dura y ella estaba cansada.
Un día, mientras se encontraba en casa leyendo un libro de amor, miró a través de la ventana. Y vió algunas mujeres hablando en la calle. Y pensó: Ellas no son especiales. Y vió una mujer que compraba, y pensó: Ella tampoco es especial. Otro día, mientras hablaba con su mejor amiga, pensó: Ella tampoco es especial. Después de pensar mucho, la mujer llegó a una conclusión: Yo tampoco soy especial, porque nada especial ha habido en mi vida.
Pero ella lo pensó mejor, y recordó aquella pequeña hormiga. Sí, sólo era una pequeña hormiga, pero la mujer se había sentido tan especial con ella... tanto como una princesa.
Entonces la mujer cerró con fuerza su libro de amor y comenzó a preguntarle a la gente por aquella hormiga. Pero todo el mundo pensó que estaba loca, porque ninguna hormiga podía ser tan importante. La mujer se sintió entonces muy sola, porque sólo alguien podía entenderla, pero ya no estaba con ella. Y pensó que si hubiera besado a la hormiga aquel día, ahora sería un principe, y sería muy fácil para una princesa encontrar a un principe, pero ahora, sería imposible encontrar a una simple hormiga.
Resignada, volvió a casa. Estaba agotada, se sentó y continuó leyendo su libro de amor. Pero cual fué su sorpresa cuando al abrirlo de nuevo, descrubrió una pequeña hormiga aplastada entre las hojas. Realmente, aquella hormiga siempre estuvo con ella..."
(Este cuento lo escribí hace años para expresar que siempre estamos buscando cosas especiales fuera de nosotros, cuando casi siempre lo especial ya lo tenemos, sólo hay que saber verlo, por muy pequeño que sea).