Espero les guste y que dejen sus comentarios cabe señalar que esto no es real simplemente una fantasía:
Era un día en el cual estaba haciendo muchísimo calos así que decidí darme un buen baño para que se me bajara un poquito, pero el agua fría no hizo efecto en ese momento, así que decidí ir a comprar un refresco para refrescarme un poco, como hacia tanto calor me puse una falda muy corta y una pequeña blusa razón por la cual se me notaba casi todo, al llegar a la tienda oh sorpresa estaba el señor ese que desde pequeña me atraía, porque a pesar de que era un señor como de cuarenta y cinco años estaba muy bien para mis gustos, meses antes me había dado cuenta de que reaccionaba diferente cuando me veía como que se me quedaba viendo todo mi cuerpo en especial mis pechos y mi traserito, así que decidí sacarle provecho al calor de ese día:
Buenos días don Max le dije con una sonrisa en mi cara muy buenos, muy buenos contesto él mientras sus ojos no despegaban la vista de mis pechos me da un refresco bien frio porque tengo un calor que no aguanto, siento que me quemo, esas palabras hicieron que se exitara mucho y al verme vestida asi pues mas me gusto mucho la expresion de su rostro y en cierta forma me calento mucho.
Así que fui hacia el refri a sacar el refresco y me doy cuenta que me estaba siguiendo yo hice como que no lo vi, me agache a tomar el refresco dejando a su vista casi todo mi trasero, por lo que se quedo pasmado solamente escuche un ligero suspiro, seguí agachada escogiendo cual era el más frio, no aguantó más por lo que se acerco a mí y tomándome un poco salvaje con sus manos y repagándome todo su bulto en mi me dijo hay chamaca como me gustaría disfrutar de esas ricas nalguitas y que sientas lo que es bueno, eso me calentó mucho por lo que le conteste y su esposa, no se encuentra así que ese no es problema inmediatamente cerro la tienda me tomo entre sus fuertes brazos y me coloco en el mostrador de inmediato arranco mi blusa y saltaron mis senos bien paraditos y empezó a mamarlos fuertemente como si fuera un bebe hambriento con una de sus manos exploraba toda mi conchita me metía uno de sus enormes dedos en ella, yo estaba excitadísima por estar ahí haciéndolo con alguien mucho mayor que yo y que no era mi novio, lo hacía tan rico que le pedía cada vez más por lo que bajo hasta mi conchita que ya estaba empapada y empezó a besarla como nunca lo habían hecho yo estaba a mil, de repente baje su pantalón y ahí estaba todo la tenia riquísima grandota y dura solo para mi, opte por probarla por tener esa cosita dentro de mi boca, se la chupaba todita y bien rico que él solo decía sigue mami no te pares que nunca había sentido algo así, me hizo a un lado mi tanguita y me cargo de un solo golpe introdujo su pene en mi yo gritaba un poco de dolor un mucho de placer y me penetraba una y otra vez muy rico hasta que terminamos al mismo tiempo nos vestimos abrió la tienda y me fui a mi casa, desde ese día voy a la tienda más seguido.
gracias por leer.
