Marimonio con dudas?
Tu caso es uno mas de entre varios millones que se viven a diario.
con la monogamia y el matrimonio nacieron dos institucionas sociales indesligables: el cornudo y el amante.
la infidelidad se ha combatido, condenado, reprimido, castigado, reprochado, pero nunca ha logrado ser eliminada.
por otro lado, cuando una mujer desea acostarse con un hombre, no hay tranquera que no salte, no existe fortaleza que no derribe, no hay razonamiento alguno que no esté dispuesta a pasarselo por el fundamento. No hay Dios que valga.
Esto lo decía Gabrie Garcia Marques en una de sus obras.
La infidelidad no crea relaciones humanas y libres, siempre está envuelta en la mentira, la hipocresía y el ocultamiento.
Lo que le quitq toda dignidad a las relaciones conyugales.
ser infiel nunca te hará feliz, nadie juega con fuego sin que alguien se queme, la esposa o el esposo.
A veces se descubre que se perdió tanto a cambio de nada.
La infidelidad tiene el poder de destruirlo todo, el placer tuyo será pasajero y el dolor para tu familia será para siempre.
Tu ultima linea es interesante, por que te has hecho esclava y reflejo del hombre a "quien te das" estás reconociendo que tu amante te ha arrancado y apartado radicalmente del lado de tu marido
A menudo la mujer desea compartir la existencia de su marido, crear con él un hogar para sus hijos y, no obstante, conocer los abrazos de otros hombres, son los compromisos de prudencia y de hipocresía los que hacen degradante el matrimonio: un pacto de libertad y sinceridad aboliria esta tara del matrimonio.
Seria interesante a modo de compensación que puedas ofrecerle a tu esposo otra mujer para que él le haga el amor, y puedas contemplarlo o solo saberlo. Te atreverías?
Pretender que el matrimonio debe bastar a dos personas, en todos los aspectos, durante toda la vida, es una monstruosidad absoluta.
Casarse es una obligación, tomar un amante, es un lujo.Ella está segura al principio de su deseo, no tanto de su amor.
El amante tiene el privilegio de no desgastar su seducción y su prestigio en los continuos roces de la vida cotidiana, se mantiene aparte; es otro. La mujer tiene en sus encuentros la impresión de salir de sí misma, de acceder a nuevas riquezas: se siente otra. Y eso es lo que buscan algunas mujeres en una unión de esa clase; sentirse ocupadas, asombradas, arrancadas de si mismas por el otro.
Deberás decidir si quieres ser una mujer libre o u a mujer fácil.
Cuando el marido se une sexualmente a la esposa infiel, al marido le parece que ella se ha impregnado de un extraño maná, ha dejado de ser suya se la han robado. El marido se irrita, no sin razón, oir en una boca familiar, el eco de un pensamiento extraño: le parece un poco que ha sido él quien ha sido poseído, violado. Es la razon por la que los maridos suelen abandonar sexualmente a la esposa infiel, es muy doloroso y humillante para ellos tener que soportarlo.
Cuando la esposa está en el acto amoroso con el amante, ella se sumerje en la languidez de la pasividad, cerrados los ojos, anónima, perdida, se siente levantada por olas, envuelta en la tormenta, sepultada en las tinieblas, noche de la carne, de la matriz, de la tumba, aniquilada, vuelve a unirse al todo, su yo abolido. Pero cuando el amante se separa de ella, se encuentra de nuevo arrojada en la tierra, sobre una cama, bajo la luz; vuelve a tomar un nombre, un rostro, es una vencida, una presa, un objeto.
Es entonces cuando el amor se hace necesario y la esposa se enamora de su amante y ya no podra sacarselo de la cabeza por más que quiera.
Al dispensarle la voluptuosidad, el hombre la vincula a él; no la libera.
Para la esposa infiel, los recuerdos ardientes, no son un pesar, sino un tesoro. Al extinguirse la voluptuosidad se convierte en esperanza y promesa: el goce esta justificado, la esposa infiel puede asumir gloriosamente su sexualidad por que la trasciende, la turbación el placer, el deseo ya no son un estado; si no un don. Puede abandonarse a la magia del erotismo, la noche se convierte en luz: enamorada puede abrir los ojos, contemplar al hombre que la ama y cuya mirada la glorifica.
Cuando la esposa infiel recibe a su amante, es habitada, visitada, como la virgen por el espíritu santo, la sexualidad de la esposa infiel reviste un color místico. " Mi Dios, adorado mío, mi dueño....." las mismas palabras escapan de los labios de la santa arrodillada y de la esposa infiel enamorada.
Volviendo al tema las dudas son válidas, pero lo que decidas debes ser honesta contigo misma y con los demás para evitar causar dolor gratuitamente