Soy
de las que dan oportunidades, pensando..¿Por qué no?
Me gustan las cosas claras, pero no rudas..Es díficil hacerme enfadar o decepcionarme, pero considero que cuando se logra, es porque me han hecho realmente daño.
Veo mis fallos por supuesto, y, a lo que iba es que, cuando digo algo que creo se ha hecho mal, conmigo o con otra persona, lo hago primero, por principios, y por intentar que ese amig@ se dé cuenta de que hizo daño, y segundo, porque, espero que en caso contrario, mi amig@ sea capaz de hacermelo ver también a mí.
Pero, me doy cuenta de que, para muchas personas, los consejos son reproches, las conversaciones para solucionar las cosas en la medida de lo posible, son solo charlas..las disculpas, no son sentidas.. Y, es entonces cuando te preguntas, que tanto tiene de cierto eso de que los amigos son los que te hablan de tus fallos además de hacerlo de tus virtudes.