En respuesta a nelli_8112787
Hola, quería contar mi caso porque desearía saber si alguien ha pasado por una experiencia similar y cómo les ha ido.
He tenido una relación de amantes con un compañero de trabajo durante más de dos años y medio. Ambos estamos casados desde hace más de dos décadas con hijos. Nos hemos dicho que nos amamos, y lo nuestro no se ha basado exclusivamente en encuentros sexuales. Hemos compartido mucho más, pero como la convivencia en nuestros matrimonios no es mala, subsiste todavía el cariño hacia nuestras parejas y como no queremos hacerles daño no nos hemos planteado irnos a vivir juntos. Menos parece que se lo ha planteado él que yo. Yo estoy harta de la mentira y pienso que está relación de amantes ya ha dado de sí todo lo podía como tal, pero sí me atrevería a iniciar mi convivencia con él. Y eso que perdería más, pero me lanzaría porque lo amo. Él, sin embargo, pese a que me dice que me quiere y que seguramente acabaremos juntos, no parece dispuesto a hacer nada en ese sentido. Admito que al principio dudemos de si lo nuestro tiene la fuerza suficiente y no nos arriesguemos a romper con todo, pero a estas alturas, ya nos conocemos y deberíamos saber si esta relación que tenemos es lo suficientemente valiosa como para optar por ella. Ya no me valen excusas de daño a los otros.
Ahora estamos de vacaciones y ambos hemos sido trasladados de nuestro centro de trabajo, lo que significa que no estaremos en el mismo lugar una vez acaben las vacaciones. Esto me dio fuerza para decirle, antes de iniciar las vacaciones, que lo nuestro se acababa ya, que no tenía sentido alargarlo más, que los sentimientos de culpa, las inseguridades y todo el estrés que conlleva esta tipo de relación me estaba superando. De hecho hemos tenido frecuentes enfados y rupturas (siempre de mi parte) porque esta situación me ha sido dura de llevar. Él ha consentido en la ruptura y ha aceptado no mantener ningún tipo de contacto conmigo tal y como se lo planteé.
Llevamos sin vernos desde el 1 de julio. Me llamó a las dos semanas para darme las gracias por un pequeño favor que le hice antes de coger vacaciones y que tenía que ver con un viaje que él iba a hacer a principio de julio. Desde entonces no hemos hablado más. Lo echo de menos muchísimo pero he pensado que cesar todo contacto con él sólo tiene beneficios: a) mi conciencia estará más tranquila, pues si hablamos o nos vemos caeremos en lo de siempre; b)a mi amante no le quedará más remedio que decidir lo que quiere más -que adivino que será su mujer, pese a lo que él dice- pero de cualquier modo ya no tendrá a las dos, que es lo cómodo; c) si mi amante no opta por mí, es porque no me quiere lo suficiente por lo que tampoco vale la pena prolongar esa relación estresante basada en mentiras y ocultamientos; d) así se definirá más mi matrimonio y si se deteriora más lo dejaré también; y e) es el principio del olvido y la ruptura que es camino final que tendrá esta relación de amantes.
Yo lo que querría saber es si alguien ha pasado por esto; si alguien ha mantenido una relación de ese tipo durante tanto tiempo, si luego ha decidido la ruptura y cómo ha evolucionado la situación.
Agradecería cualquier tipo de comentario.
Queria saber como acabo tu historia, estoy en una situacion parecida