Es por un reflejo involuntario
Esa sensación se tiene porque desde siempre, de toda la vida hemos reaccionado de la misma manera ante cualquier estimulo anal, que es expulsando o cerrándote.
Se da involuntariamente aunque tu quieras lo contrario. En el anal interviene ese reflejo de forma involuntaria. Son estímulos que tu cuerpo manda al cerebro y provoca esa sensación de ir al baño, porque tu cuerpo siente algo similar aunque venga externamente. Esa misma sensación es la que dificulta dilatar tanto al principio aunque una lo intente.
Irá desapareciendo poco a poco, a medida que lo intentes se educa el cuerpo a reconocer que no toda sensación anal es para expulsar. Lleva su tiempo y siempre y cuando tú lo desees. Puede ser tres veces, diez o ... algunas nunca. Ayuda mucho a relajarte que estés segura de que no vas a manchar, ni a padecer dolor por eso se debe ir poco a poco y con juguetes pequeños. Ayuda tener mucho deseo de dar y sentir placer anal. Por eso, se debe intentar solo cuando se tenga realmente el deseo.
Y los tíos os lo debéis ganar, no podéis pretender de primeras lograrlo como en una porno. Y menos si es la primera vez. Debéis considerar el anal un extra de sexo especial y no como una exigencia. Previo acuerdo, debéis llevarnos a un estado de mucha excitación antes de intentarlo. Porque lleva su tiempo dilatar, acostumbrarse, al principio mejor con juguetes menores pues un pene es mucho ... y todo a la vez debe ser con deseo, con excitación. Una mujer tiene que estar muy, muy excitada antes del sexo anal. Y siempre todo ello cuando lo quiera, porque no es no, y puede ser que sea porque las acelgas no gustan y está mas que hablado, o puede ser porque ese día no apetecen acelgas.