Os resumo mi historia. Matrimonio aparentemente feliz. Lo tienen todo, buen trabajo, salud, viajes y por si fuera poco una bebe preciosa y sanita. La trastienda: un maltratador aparentemente encantador. No sólo se le soltaba la mano cada vez con más facilidad, si no insultos muy fuertes, amenazas, romper cosas que tenían especial valor sentimental para mí, maltratar a mi canario....y todo eso argumentando todo lo que me quería y que yo lo sacaba de quicio y perdía el control. Vamos que llegué a creerme que yo le trataba fatal y por eso tenía que hacer lo que hacía...Ni os hablo de la manipulación, ni de dejarme como segundo plato de todo y todos, de mi soledad, de sus pocos detalles hacia mí y sus muchos hacia los demás, todo argumentando que lo que importaba era el fondo y ese era que me adoraba.En fin nada que os suene a nuevo.
Para más inri, sus padres, en especial su madre, malmetiendo e insultándome por detrás, mientras a él le mostraba interés y cariño por mí. Un matrimonio de puertas para fuera, para dentro discusiones y vidas separadas, y la madre buscando esa figura masculina en su hijo...vamos hijos=pertenencia. Por supuesto cualquier protesta al respecto acababa en una discusión con alguna agresión física.
Y el pasado 9 de febrero por la noche, tras llamadita de su madre tocando las narices como siempre, pues lo consiguió: discusión y tres bofetones en mi cara, todo con mi hija en sus brazos y ahí ya que si no quise tolerar más.
Pues llamé a la policía y se lo llevaron ya que él se negaba a irse, y se reía de que fuese cierto que iba a llamar a la policía.Fuí a urgencias con sus dedos marcados en mi cara y de ahí, a poner una denuncia.Al día siguiente vista previa en el juzgado y orden de alejamiento de por medio, a la espera de juicio.
Pues bien, no le he vuelto a ver, no he vuelto a hablar con él. Sé que se acercó a mi trabajo. Sé que intentó que gente de mi entorno hablase conmigo. Su madre ha ido a insultarme al punto de encuentro donde dejo a la niña para que la vea, su primera palabra fue: provocadora (me quedó claro todo) Su padre me hace gestos cuando voy a recogerla.(gestos con la mano como de que me va a pegar). Su hermano me llamó para que le quitase la denuncia, primero con lloros y luego con exigencias( pero es que se cree que tiene autoridad moral para exigirme algo?) Todos ellos sin sorprenderles la denuncia, como sí sorprendió a mi entorno, culpa mía que maquillé todo. Vamos que dan por hecho que me ha maltratado pero aún así soy yo la mala malísima. De la niña, no se preocupan en absoluto. Ni preguntan por ella ni se han molestado en intentar verla, cuando han estado comiéndole el tarro de que no se la dejábamos ver suficiente (toma bobada).El va al punto de encuentro y se muestra como el perfecto papi que nunca fue.
Pues por supuesto estamos en trámites de divorcio, contencioso ya que para llegar a un acuerdo, quiere que me retire como acusación de la denuncia...claro y que más?
El día 5 vamos a coincidir en el Juzgado. Me aterra la idea de verle. Por otro lado, siento que tengo tantísimas cosas pendientes de decirle, es que no se arrepiente nada de lo que ha hecho? No le da pena pensar que pudimos tenerlo todo y la pifió? No vio cuánto le quería ? No me echa un poco de menos? Creo que no es consciente de lo que me ha hecho y eso me quema. No aspiro a que me pida perdón ya que nunca lo hizo, pero no sé....siento que quedaron tantas cosas bonitas vividas y por vivir que es una pena que hayamos acabado así. El no poder comentarle las cositas que aprende la niña, o lo cuca que está me da tanta pena....Siento pena por él, porque se pierde su día a día....Jo mis sentimientos son un caos.
Ya sé lo que me vais a decir, lo mismo que mi terapeuta. Pero yo siento que le quiero. Y le echo de menos a él, a mi amigo, a mi confidente, a mi compañero, al que me hacía reír, al que me abrazaba por las noches, echo de menos su voz, su olor (si voy al Corte Inglés a oler la colonia que usaba cuando le conocí) y echo de menos no hacer los planes de futuro que hacíamos.
Por supuesto no echo de menos al enérgumeno que me trataba mal. Pero mi mente no me lo planta delante, cuando lloro por el marido que perdí.
Gracias por leerme chicas.
Un beso