Cómo te entiendo...
Almudena, yo pasé por algo tan parecido que me dan escalofríos al leerte... Con la diferencia que él no me pegaba por nada real como pueda ser un mensaje (AUNQUE NADA ES EXCUSA PARA PEGAR) sino porque veía "visiones" debido a su abuso de las drogas. Por ejemplo, estábamos los dos solos en su casa, con las persianas bajadas y él me decía que por qué el vecino me estaba haciendo señas desde su ventana, o que quién era ése hombre que teníamos enfrente (no había nadie). Como comprenderás, yo estaba aterrorizada y a la vez sentía mucha pena porque le veía tan, tan enfermo (no por pegar, sino por ver visiones) y éso, sumado a que estaba profundamente enamorada, me impedía dejarlo. Una vez, me pasó lo mismo que a ti, después de un tiempo separados (sólo una semana, pero como si fuera una eternidad, porque siempre habíamos pasado juntos las 24 horas) acccedí a hablar con él porque necesitaba escuchar un perdón para sanar un poco mi corazón. El perdón llegó, las lágrimas también, todo volvía a ser mágico, pero como yo no soy ningún médico para curarle, a las pocas horas volví a recibir toda la ira de sus celos injustificados. Tal y como me dejó, yo no estaba en condiciones de volver a mi casa. Sólo quería que alguien nos ayudara, que se le quitara la locura de la cabeza, nos consideraba a los dos víctimas de las secuelas de la cocaína y de su padre maltratador. En fin, no se me ocurrió otra cosa que fugarme con él porque sabía que si volvía a mi casa, tendría que denunciarle y yo no quería para él una cárcel, sino un tratamiento psiquiátrico que le permitiera llevar una vida normal. Allí estaba yo entonces, a mil quilómetros de mi casa con la persona que hacía latir mi corazón de amor y de pánico, la persona que cada día me daba 20 horas de felicidad y 4 de terror. Al décimo día, casi acaba con mi vida. Un milagro me salvó. Al otro día, no se acordaba de nada (no era una excusa, realmente no era consciente de que él lo hubiera hecho, incluso me suplicaba que le dijera quién había sido) pero comprendí que no podía perder la vida por su locura y logré escapar. Me obligaron a denunciarle, me engañaron, me dijeron que así le internarían en un psiquiátrico por un tiempo,pero fue directo a la cárcel. Fue muy duro, yo sólo quería ayuda para él porque estando bien él, yo sería feliz. Él mandó cartas de perdón a toda mi familia (jamás lo tuvo) y yo le estuve visitando en la carcel 8 meses, él allí seguía un tratamiento y estaba tan bien de su locura, pero yo pensaba (¿por qué nadie me hizo caso? si le hubieran obligado a seguir el mismo tratamiento fuera, bajo la amenaza de cárcel, todo sería más fácil...) incluso hablando del día del juicio, que le pedían más de 30 años de cárcel, él me dijo que yo no suavizara en nada mi declaración, que si realmente él me había hecho todo lo que ponía en la denuncia, que quería pagarlo, porque si no jamás podría vivir tranquilo. Todo ya pasó, tuve que dejarle porque él me lo pidió, me dijo que no me podía mirar a la cara después de todo lo que me había hecho, que me buscara un hombre más bueno, que él jamás se recuperaría de sus secuelas, al poco tiempo no sé si dejó el tratamiento pero me amenazó con los ojos llenos de odio porque según él yo volvía a engañarle... Sé que nunca volveré a amar así, pero sé también que no volveré con él, porque tiene razón, porque no pueden convivir el pánico y el amor, tal vez si su madre no hubiera quitado ninguna denuncia, él no habría presenciado 20 años de malos tratos... pero las cosas han ido así.... Tal vez un día saldrá de la cárcel y, al no seguir su tratamiento, vuelva a por mí con más furia que nunca, por haberle encerrado, y seguramente me mate ése día, pero me iré con la conciencia muy tranquila... y él habrá matado a una persona con el corazón limpio de verdad, que realmente le quiso...