Mi experiencia
Hola Elke
Bueno, no sé si mi respuesta es la que andas buscando, pero voy a intentar explicarte en base a mi experiencia, pues pese a ser hombre he tenido la inmensa suerte de haber podido experimentar la penetración anal "en mis propias carnes" en bastantes ocasiones.
Lo primero que creo que debes tener claro, es si quieres hacerlo de verdad. No tener claro ese punto puede provocar que cuando llegue el momento, inconscientemente no dilates lo suficiente, y te haga verdadero daño.
Lo segundo que hay que tener en cuenta es la dilatación y lubricación. Es muy difícil, por no decir imposible, conseguir que entre el pene de tu pareja, si antes no ha produrado dilatarte el ano convenientemente, para lo cual hay infinidad de técnicas, que además, ayudarán a que te relajes antes de la penetración final. Para la dilatación, personalmente, lo que más me gusta es el beso negro, es decir, que jueguen con su lengua en tu ano, que con ella vaya poco a poco abriendo "el camino". Después, puede ayudarse con los dedos, muy poco a poco y asegurándose de que está bien lubricando, con saliva, o incluso mejor, con algún tipo de crema lubricante.
Sobre los lubricantes, aunque cualquiera compatible con preservativo puede valer, los mejores son aquellos preparados para penetración anal, y muy en especial, algunos como LubeFist, que lo que hacen aparte de ayudar en la dilatación, es anestesiar ligeramente la zona, con lo que el pinchazo inicial que puede provocarte la entrada del glande, se mitiga en gran medida.
La postura, que sea cómoda, que no te haga estar en tensión. A cuatro patas, es una de las mejores, aunque hay que tener cuidado porque la penetración puede llegar a ser muy profunda, y eso para las primeras veces no resulta del todo aconsejable.
Por último, el ritmo. Es mejor que al principio, no se mueva excesivamente, simplemente, que lo sientas dentro, que te acomodes a su pressencia en ese lugar nuevo, y que seas tú la que marque el ritmo inicial.
Después, en las siguientes ocasiones, seguro que irá a mejor, y poco a poco podréis ir haciéndolo sin miedos, e incluso, sin tanto cuidado y preparativos como la primera vez.
Desconozco en el caso de una mujer, pero en el caso del hombre, te aseguro que recibir sexo anal después de un poco de práctica, es algo absolutamente increíble, pese a todos los tabúes que sobre este tema se plantean, de homosexualidad-bisexualidad.
Yo estoy casado, y pese a todo, siempre que se plantea la ocasión lo practicamos mi mujer y yo con un arnés, e incluso, alguna vez hemos practicado eso mismo con un tercero.
Si quieres seguir charlando, no dudes en escribirme a personal@apdo.com
Un fuerte abrazo.
Nacho.