¿qué pensáis visto desde el exterior?
La verdad es que estoy muy bien, gracias Mar. Me ha costado bastante, el camino ha resultado muy largo y difícil, lleno de miedos y dudas, pero creo que toda la historia se he ido integrando a nuestra relación de pareja y ha pasado a ser un episodio más, de muchísimos en 24 años, y ni siquiera el más importante.
Estoy completamente de acuerdo con el hecho de que cuando se comete una infidelidad dentro de una pareja basada en el amor y el respeto, que se ha comprometido a no tener relaciones paralelas y en la que nigun miembro es el típico mujeriego u hombreriega (ahí tendríamos una situación diferente), suele deberse a que en casa hay un problema de comunicación por mil razones, y la infidelidad es una especie de catarsis, una salida, casi una manera de llamar la atención.
El caso de mi marido fue bastante patético, ni siquiera tuvo sexo con esa chica, solo algún achuchón, en el coche, encima, algunas citas de muy poco tiempo, porqué siempre eran en huecos dentro de su jornada laboral, y eso sí, montones de mails. Los que yo leí fueron de traca peluda, vamos que " el gran amor del mundo mundial ", al que hay que renunciar para no herir. La cosa duro muy poco, no más de un mes, porque mi marido decía constantemente "mírame" , ¿no ves lo que estoy haciendo?, y claro yo mire, y le pesqué. Cuando eso sucedio, su amante quedo excluida, pero no os imaginaís a que nivel, pensaréis que me engaño, que soy tonta, pero fue evidentisimo, entre otras cosas porque a partir de ese momento, él en pelota picada, como decía, y me enseñaba todo lo que le llegaba, que tenía tela, y no la culpo, porque tampoco tuvo los huevos de decirle la verdad, se despidió de ella pidiéndole un tiempo para pensar. Cuando me lo contó me puse como una hidra, que la que no le daba tiempo era yo, vamos, y que ahí estaba la puerta, que no tenía que renunciar a nada, que yo saldría adelante sin más problemas como todo el mundo que vive una situación así, (tal vez no fuí muy madura e ese momento, pero no admitía ser la pobrecita, la excusa). El me decía que no me equivocase que era para quitarla de delante sin números, ni dramas, que era muy peliculera, tenía mucho caracter y que no se fiaba de por donde podría salir. Pasados los primeros meses, como seguían llegando mails cada cierto tiempo en los que está chica le decía a mi marido que estaba fatal, que no dejaba de pensar en él, y describiendo los síntomas de una depresión de libro, yo le pedí que contactará con ella y le dijese lo que sentía, que si era la verdad le explicase que no iba a volver, que no esperase nada de él y que recompusiera su vida sin tenerle en cuenta, en fín, esas cosas, pero que lo hiciese de forma creible. Se nego rotundamente, dijo que no pensaba responderle de ninguna manera ni alimentar su obsesión, que ni estaba enamorada de él, ni lo había estado nunca, que todo había sido un montaje de los dos, él porque se sentía solo, depre y se engancho a la bandeja de entrada del coreo electrónico y ella porque estaba más aburrida que aburrida de una vida de pareja con un señor que le resultaba un auténtico coñazo, que él había sido desde el principio para ella el posible puente para abandonar ese matrimonio sin hijos y vacio porque no tenía las narices de irse de casa, solo la por falta de amor, que necesitaba tener a otro esperándola y ese no era él, ni lo había sido nunca, que valiendo de gilipolleces y que se buscase a otro. Yo no sé, la verdad es que la historia fue muy breve, casi sin presencia física real y no me encajaba que hubiese dejado tanto huella, pero......
Cuando meses después hablé con ella. La llamé yo, por curiosidad morbosa más que otra cosa, supongo, tampoco la saqué de ahí, obviamente decía haberse sentido defraudada totalmente por mi marido, que nunca podría volver a confiar en él pasase lo que pasase, pero que no podía cerrar la historía del todo, que era muy cierto que la percepción de su matrimonio había cambiado, que llevaba más de un año intentandose reenamorarse de su marido y no podía, ni sabía si podría alguna vez, aunque no había perdido la esperanza. Hablaba de crisis de llanto y de angustía que le sobrevenian en cual quier lugar y momento, y de una profunda infelicidad desde que dejó de tener contacto con mi marido, que estaba mejorando, por supuesto, que espera hacerlo del todo, porque ella es muy fuerte pero que por todo eso no podía verme, que le diese tiempo y que quizás en un futuro no muy lejano podriamos quedar y charlar. Algo que me sorprendió fue que intento usarme de correveydile con mi marido, después de decirme que a mi no me quería ver, lo que es respetabilísimo y muy comprensible, me dijo que con quién queria hablar era con él, que tenían una charla pendiente fundamental para ella, le prometí que si le llamaba y quedaban, yo no iba a interferir para nada ni me iba a oponer, pero me dijo que no pensaba llamarle ella, le expliqué que dudaba mucho que saliese de él, que si no lo había hecho en ese tiempo, ahora a que fín, pero no sé, tal vez queria utilizarme de " Celestina ".
A los pocos días le conté toda la conversación a mi marido, me dijo que hiciese lo que me pareciese oportuno,pero que a él no le metiese en nada, que para él todo era agua más que pasada y no quería más movidas, que menudo par de dos, chaladas, y yo la peor por andar removiendo.
Para finalizar os diré que este viernes me ha llegado un sms de esta mujer, no lo esperaba, la verdad, hacía bastante de nuestra conversación, y yo misma hacía tiempo que pesaba que posiblemente todo había sido una " salida de pata de banco " mía como un piano y que ella se había limitado a quitarme de en medio con buenas palabras. En el mensaje me escribía que aún no podía verme, que tampoco me había podido llamar antes pero que lo haría, porque me lo había prometido.
De momento fin de la historia ¿Continuará...?, casi espero que no.
Un beso a todas.
