Estaba tirada en la cama boca abajo medio dormida, a punto de caer en un sueño profundo, cuando de repente me parece oír unos pasos cerca de mí que se me aproxima pero muy lentamente, como si los pasos de quien se tratase quisieran hacer el mínimo ruido. Recuerdo en ese instante que estoy desnuda pero no intento taparme ni nada, sinceramente me da igual estar desnuda, estoy en mi dormitorio y a quien no le guste que este así que no entre y mucho menos sin permiso. Siento como se apoya en mi cama, pero en la postura que estoy no puedo ver de quien se trata, no tengo ni idea de quien se está posando en mi cama por la parte de mis pies y que lentamente se va acercando más a mí. Ahora puedo sentir su respiración cerca de mi joven ... y sinceramente me pongo un poco nerviosa pero me mantengo quieta. Oh, en ese momento empiezo a sentir un enorme placer. Siento su lengua que me chupa todo el ... de arriba abajo. Y la verdad, me está gustando mucho. Me encanta. Ains sí, me encanta. No puedo creerme que tan enorme placer sea posible. Nunca nadie me había hecho nada igual. Mi mamá siempre me dijo que mi ... nunca se podía tocar, ni yo ni nadie, que eso era algo prohibido. Yo siempre le hice caso y nunca me toqué, ni nadie tampoco lo hizo nunca, y ahora, alguien me lo está chupando, y lo peor, me encanta. Mi mamá siempre me dijo que eso si lo tocaba sería una ... una guarra, y por esa misma razón mientras esa persona me chupaba mi ... yo todo el tiempo estaba pensando en quitarme de ahí porque sabía que no podía dejar que me hiciera eso. Pero sabéis, no podía quitarme, estaba sintiendo un placer tremendo, me encantaba, muchísimo. Me sentía una guarra, una ... una cerda y de lo peor. Estaba muerta de vergüenza también. No entendía por qué razón esa persona estaba haciéndome tal cosa, ni yo tampoco sabía por qué era tan guarra que no me movía lo más mínimo. Pero es que me gustaba. Mucho. Mucho. Muchísimo. Quería que siguiera y que no parara nunca. Oh se está tan bien así. Pero sentí ganas de que me lo chupase mejor aún y me puse boca arriba con las piernas abiertas, pero haciéndome pasar aun por dormida. Al momento me lo empieza a chupar de nuevo. Ay sí, que gusto más grande. Así me gusta aún más. Oh sí. No quiero que pare nunca. Se llevó así algunos minutos hasta que sentí un enorme placer y ahí ya no pude aguantar más y empezó a gemir como una loca al mismo tiempo que mi ... no dejaba de soltar mucho líquido transparente, como si me estuviese haciendo pis, pero lógico no era pis, me estaba corriendo del gusto. Era mi primer orgasmo. En ese momento ya no me pude hacer más la dormida porque se daría cuenta. Por fin pude ver quien era. Era un primo de mi padre que muchas veces se quedaba en casa a dormir. Era 24 años mayor que yo pues le escuche ese mismo día hablando con mi papá sobre la edad y le escuché decir que tenía 40 años. Yo estaba medio temblando del grande placer que acababa de sentir, me sentía avergonzada y me quedé fija mirándole sin saber que decir. Él tampoco dijo nada y se fue de mi dormitorio. Me quedé ahí desnuda con mi ... palpitando.