Es dificil de explicar.
Es un cóctel de sentimientos y emociones primordiales que se despiertan cuando ante nuestros ojos se presenta una imagen que tenemos plasmada a fuego en lo mas hondo de nuestros genes (aun diría más, como la misma palabra lo dice, plasmada en nuestro plasma, aura, alma o como se le quiera llamar, de ahí que a la hora de envasar el alma si se mete en el cuerpo equivocado el ser humano resultante tenga conflicto de roles. ¿Tienen sexo los ángeles? ¡Posiblemente sí!).
Ello es lo mismo que desde que el humano es humano y ha tenido chispa artística le ha llevado a representar esa imagen que tan adorable es para el hombre. La contemplación (y la evocación mental) de esa imagen le inunda de sentimientos, emociones y recuerdos ideales que van desde lo misterioso, mágico, fascinante, hasta lo placentero, excitante, gozoso, pasando por lo nutricio, acogedor, protector, cariñoso, etc, etc.
Eso es lo que nos sucede a los hombres (por lo menos como yo lo siento) cuando contemplamos el cuerpo femenino en sus infinitas variaciones (puede adquirir infinitas formas pero lo esencial es lo esencial).
Como anécdota personal voy a decir que de todas las campañas electorales que he vivido de ninguna sentí mayor interés ni guardo más recuerdo que la murga megafónica y cantidad de basura en forma de carteles y octavillas con que innundan las calles. Hasta las últimas elecciones que hubo por mi región en las que un grupo político presentó en sus carteles la fotografía, de barbilla hasta poco más abajo del hombligo, de una mujer embarazada de vientre y pechos ubérrimos. El escándalo y la polémica fueron mayúsculos. A mí al margen del mensaje político me pareció algo precioso, de hecho me guardé un cartel para enmarcarlo (su contemplación no me produce ningúna excitación sexual pero sí algo parecido a un sentimiento reverente).
Ahora, reconocido lo que podemos sentir los hombres cuando contemplamos el cuerpo femenino o su representación, lo que no entiendo es ¿por qué las mujeres os sentís tan mal por ello? ¿Me lo podéis explicar?
Besos ubérrimos.