Esta es una historia real , créanlo o no, lo importante para mi es contarla después de guardarla mucho tiempo por pena, me considero un hombre con principios pero cualquier hombre cae victima de la pasión.
Terminaron las clases de lunes por la tarde,asignatura de italiano y teatro. Fui al estacionamiento por mi auto, con ese mal tiempo seguramente llegaría tarde la gimnasio, subí al auto conduje a la salida del estacionamiento y ahí estaba ella, la chica más hermosa de la clase, el sueño húmedo de todos los chicos de la escuela, linda colegiala bajo una sombrilla esperando un taxi.
Me acerque a ella , baje la ventanilla y le pregunte hacia donde se dirigía , ella sonrió, y parecía un sol en esa tarde nublada su sonrisa y sus cabellos dorados parecían resplandecer, iba en lado opuesto a mi camino, pero pensé que de todos modos quizá no llegaría tiempo al gimnasio así que me ofrecí a llevarla.
Entró al auto y se sentó, su corta falda se subió mucho más haya de las rodillas puse mi cara de bobo al ver aquellas esculturales piernas y me sonroje cuando ella me miró, me apené por que no soy de esos profesores que acosen ni persigan a las alumnas, por el contrario tenia la fortuna que ellas coquetearán conmigo y me obsequiarán lindos detalles, pero todo aquello era solo un inocente y respetuoso convivir en la escuela.
La lluvia se intensifico, estábamos atrapados el tráfico, un relámpago y un trueno la asustó, brincó y se tomó de mi brazo, mi mano quedo pegada a sus piernas, el auto avanzaba lento, en ese momento la lujuria se apodero de mi, y comencé a acariciar disimuladamente su pierna, rozando suavemente con mis dedos su muslo, ella no decía nada, se abrazaba más fuerte ami brazo, lo cual tomé como una aprobación, después con la yema de los dedos le dibuje corazones en su pierna, su piel se erizó y comenzó a acariciar mis brazos.
Prácticamente eramos dos extraños,no habíamos platicado ni convivido más haya de lo académico, avanzábamos sin decir palabra, solo la música en el auto rompía el silencio.
Me atreví a ir más allá y acaricié con toda mi mano sus muslos, los recorría desde las rodillas hasta cerca de su pubis, subía y bajaba por ellas, me parecía un sueño tocar esas torneadas y perfectas piernas, ella acariciaba mi pecho y dibujaba la silueta de mi barba con sus dedos, aprovechando el polarizado de los vidrios, la lluvia, y lo lento que seguíamos avanzando, la mire a los ojos y nos besamos.
Mis dedos intentaban acariciar su monte de venus, pero ella juntaba las piernas y solo me permitía acariciar sus muslos, comencé a rodear su ropa interior con un dedo iba y venia al rededor de sus bragas, después decidí meter el dedo por debajo hasta que alcancé a percibir su bello púbico, en ese momento abrió las piernas y me dio acceso a su vulva la cual acaricie suavemente con el dedo indice, hasta encontrar la entrada de sus labios mayores, metí el dedo, lo humedecí con sus fluidos subí buscando su clítoris,y no tarde en encontrarlo , lo frote haciendo circulitos, avanzamos como a 20 km/hr, ella miro mi erección a través del pantalón y sobó mi pene recorriendolo desde los testículos hasta el glande , nos masturbábamos mutuamente, mis dedos se deslizaron hasta la entrada de su vagina que estaba increíblemente húmeda, tuve que respirar pausadamente para no mojar mis pantalones, le pedí que se bajara los calzones hasta las rodillas, y así lo hizo y abrió más las piernas, pude observar su pubis . metí un dedo y encontré su punto g, luego metí dos dedos y jugaba haciendo movimientos constantes, ella se retorcía de placer , seguíamos avanzando , mis dedos jugaban dentro de su vagina haciendo infinidad de movimientos ella ronroneaba como una gatita y cerraba los ojos mientras apretaba los labios para no gritar , comenzaron las contracciones en su vagina y su respiración se agitó, acelere el movimiento de los dedos y comenzó a sacudirse y a gemir hasta que terminó.... se llevo mis dedos a su boca y los chupó como si se tratará de mi pene, me miro a los ojos, moje mis pantalones.
