El encuentro se pactó de la siguiente manera, Carlos y Triana saldrían a cenar. Todo seguiría un guión ya establecido.
Cenarón en un restaruante donde que suelen ir a menudo, ya cenando cayerón las primeras botellas de vino. Tanto Carlos como Triana se animaron, y decidieron ir a un Club cercano a tomar algún convinado.
Hacía una noche estupenda, en el club, Triana que ya empezaba a reflejar los primero sintomas del efecto del alcohol. Iva vestida muy sexy, como siempre. Se puso a bailar en medio de la pista, quería ser el centro de atención, mientras Carlos la miraba y no perdia detalle de su actuación. Empezó a mover la cintura, con movimientos ritmicos, mientras pasaba sus manos por sus pechos y sus caderas. Cualquiera que viese esa danza, lo unicó que se le pasaba por la cabeza es ponerla contra la barra y cogerla ahí mismo.
El tiempo pasó rápidamente, ya era de llegar a casa. Había sido una noche perfecta, pero todavía quedaba el final. Cuando llegarón a casa, Triana estaba muy excitada, no quería otra cosa que ir a la cama.
Triana dijo:
- Carlos esperame en la cama, que ahora mismo voy.
Cuando Triana llegó a la habitación, esta estaba a oscuras, solo entreva algo de luz por la ventana. Triana se metió en la cama y dijo:
- Ven aquí papito.
De pronto unas manos la sujetarón por las muñecas, y un cuerpo se le puso encima. Comenzo a besarla apasionadamente, sus labios y su cuello. Esa brusquedad del principio fue toda una sorpresa, ese cuerpo que estaba encima de Triana besándola, recorriendo con su lengua su cuello y masajeando sus caderas, no era Carlos... era Pedro.
Fue toda una sorpresa... Triana no se imaginaba que esa noche iva a acabar en los brazos de otro hombre. Pero la fuerza de Pedro duró poco, no era su noche.
Triana en seguida se llevo el mando, se puso encima mio. Y siguió besandome mientras su bollo acariciaba mi paquete. No cabe duda que una mujer así es dificil de dominar... poco a poco comenzó a besarme mi pecho, y fue bajando poco a poco. Sacó mi pinga y comenzó a mamarmela, se la metió enterá... dios santo que placer... mis manos buscarón cualquier sitio donde agarrarse. Era perfecto su mano masajeaba mi ... mientras su lengua se deleitaba con mi capullo... me la lamia desde la punta hasta la base y me besaba mis pelotas.
Estando ella encima mio, paró. Se acercó y me dijo "comeme el bollo". Fue algo automatíco mis manos la cojieron del culo y la apreté contra mi boca, quería meterla mi lengua en lo mas fondo de su bollo. Estaba caliento y muy humedo; era delicioso a medida que mi lengua jugaba con su clítoris y con sus labios; Triana iva moviendo su pelvis... era como una amazona que cabalgaba encima de mi boca. A me medida que jadeaba y se movia mas rapidamente yo aumentaba el ritmo quería que se corriese y que mi boca recogiera todos su flujos, que me saben dulces como la miel. Poco aumento su ritmo y dureza, y gritaba "sigue sigue, no pares, sigue sigue" hasta que llego al orgamos, casí me asfixia... pero conseguí mi premio.
Pero solo era el principio. Triana es una mujer muy hot, y no conforma solo con eso. Mientras recuperaba el aliento, y saboreaba su flujo... ella se puso encima mio, cogío mi ... la dirigió hacia hacia su ... y se la introdujo hasta el fondo. Su manos se apollaron en mi pecho, y comenzo a mober su cadera mientras se acariciaba las tetas... solo paraba de vez encuando para reclinarse y golpearme en el pecho. Era increible, su movimiento era imnotizante, se reclinaba en algunos momentos para que pudiera hacer fuerza y poder penetrarla rápidamente y hasta el fondo, mientras pegaba su cara a la mia, me miraba fijamente y me echaba su aliento en mi cara.
Ya no podía más... me hubiese gustado porder mantenr ese placer hasta la eternidad... pero por mis gritos y jadeos estaba llegando al orgasmo. Triana me dijo, es más, me prohibió que me corriese dentro de ella. Se quitó de encima mio, la primera vez en toda la noche, me dijo que me pusiera de pie. Triana se arrodillo, cogió mi ... y empezó a pajearme, hasta que me corrí por toda su cara. Hasta que paré a la vez que Triana se la metia en su boca y me daba los últimos lametazos...
Ya terminado, Triana me besó, me miró con su mirada pícara y me dijo: "ya te puedes ir". Fuí un momento a la cocina a beber algo, habia sido magnifico. Triana es una mujer muy especial lo da todo y puede sacarle todo a cualquier hombre. Ahí me encontré a Carlos, me dijo que habia visto toda la escena... y le conteste "pues más vale que estes caliente, porque creo que Triana no quiere acabar la noche". Nos reimos y nos despedimos, esperando noticias de Carlos para que me dijerá como fue su noche....