Masaje con final feliz pareja en valencia
Hola a tod@s:
Me he animado a escribir porque espero poder ayudar a otras personas que tengan las mismas inquietudes que tengo yo. Soy una mujer madura, que lleva casada más de 25 años. Tenemos buena relación, que se basa fundamentalmente en la sinceridad y respeto mutuo. Mi marido llevaba desde hace varios años intentando convencerme para que nuestra relación fuese más abierta, no centrada sólo en nosotros dos, pero me costaba mucho debido a que he recibido una educación muy conservadora. He de decir, que le ha costado muchísimo convencerme, cosa de lo que siempre le estaré eternamente agradecida.
El primer paso lo dimos cuando fuimos a hacernos un masaje a un centro en Alicante. Es un masaje en pareja, te lo hacen un chico y una chica, sensitivo, donde no hay contacto genital, pero te estimulan las partes eróticas del cuerpo, y a mí personalmente, me cambio por completo. Fui la persona más feliz durante toda la semana y no estoy exagerando.
Al mes buscamos otro centro diferente en donde realizasen este mismo tipo de masajes pero no acaban de gustarnos tanto como al primero que fuimos, así que repetimos.
El siguiente paso fue buscar un masaje para parejas donde si hubiese contacto genital, pero no me sentía atraída por ninguno, ya que están enfocados más hacia el hombre y da la sensación de que son puticlubs; obviamente el precio lo consideraba desorbitado, y en casi todos era una chica para los dos, y puestos a elegir, prefería que me tocase un chico.
Un sábado por la mañana que estaba en Valencia, me decidí a buscar en internet anuncios de masajes a parejas. Encontramos un chico italiano que se ofrecía a hacer lo que quisiéramos y el precio era bastante más económico. Concretamos mi marido y yo, que fuese una pareja (chico para mí y chica para mi marido). Él tiene un gabinete en Valencia donde dispone de una habitación con tatami, música relajante, velas,.... Estuve bastante dudosa a lo largo del día (teniamos la cita a las 20:00 horas). Le dije a mi marido que prefería que nos hicieran un masaje sin contacto genital, pues no estaba segura, y para sentirme violenta, mejor era dejarlo para otro momento Mi marido, como me conoce y sabe que si no lo tengo muy claro no 
lo hago, aceptó. Nos presentamos en el centro de masajes y después de saludarnos, le advertí que:solo queremos un masaje y contestó ok. Lo que pasó después no lo puedo expresar con palabras. El masaje acabo 
con final feliz. Ha sido maravilloso y es por ello por os he relatado esta experiencia, porque os la recomiendo a tod@s los que os encontréis con mis mismas inquietudes.
Os puedo dar algunas recomendaciones de mi experiencia para parejas que nunca lo han experimentado:
Tener la seguridad de que queréis
Pactar hasta donde queréis llegar
Os puedo dar más información por privado para reservar la intimidad.
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Hola a tod@s:
Me he animado a escribir porque espero poder ayudar a otras personas que tengan las mismas inquietudes que tengo yo. Soy una mujer madura, que lleva casada más de 25 años. Tenemos buena relación, que se basa fundamentalmente en la sinceridad y respeto mutuo. Mi marido llevaba desde hace varios años intentando convencerme para que nuestra relación fuese más abierta, no centrada sólo en nosotros dos, pero me costaba mucho debido a que he recibido una educación muy conservadora. He de decir, que le ha costado muchísimo convencerme, cosa de lo que siempre le estaré eternamente agradecida.
El primer paso lo dimos cuando fuimos a hacernos un masaje a un centro en Alicante. Es un masaje en pareja, te lo hacen un chico y una chica, sensitivo, donde no hay contacto genital, pero te estimulan las partes eróticas del cuerpo, y a mí personalmente, me cambio por completo. Fui la persona más feliz durante toda la semana y no estoy exagerando.
Al mes buscamos otro centro diferente en donde realizasen este mismo tipo de masajes pero no acaban de gustarnos tanto como al primero que fuimos, así que repetimos.
El siguiente paso fue buscar un masaje para parejas donde si hubiese contacto genital, pero no me sentía atraída por ninguno, ya que están enfocados más hacia el hombre y da la sensación de que son puticlubs; obviamente el precio lo consideraba desorbitado, y en casi todos era una chica para los dos, y puestos a elegir, prefería que me tocase un chico.
Un sábado por la mañana que estaba en Valencia, me decidí a buscar en internet anuncios de masajes a parejas. Encontramos un chico italiano que se ofrecía a hacer lo que quisiéramos y el precio era bastante más económico. Concretamos mi marido y yo, que fuese una pareja (chico para mí y chica para mi marido). Él tiene un gabinete en Valencia donde dispone de una habitación con tatami, música relajante, velas,.... Estuve bastante dudosa a lo largo del día (teniamos la cita a las 20:00 horas). Le dije a mi marido que prefería que nos hicieran un masaje sin contacto genital, pues no estaba segura, y para sentirme violenta, mejor era dejarlo para otro momento Mi marido, como me conoce y sabe que si no lo tengo muy claro no lo hago, aceptó. Nos presentamos en el centro de masajes y después de saludarnos, le advertí que:solo queremos un masaje y contestó ok. Lo que pasó después no lo puedo expresar con palabras. El masaje acabo con final feliz. Ha sido maravilloso y es por ello por os he relatado esta experiencia, porque os la recomiendo a tod@s los que os encontréis con mis mismas inquietudes.
Os puedo dar algunas recomendaciones de mi experiencia para parejas que nunca lo han experimentado:
Tener la seguridad de que queréis
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Me he animado a escribir porque espero poder ayudar a otras personas que tengan las mismas inquietudes que tengo yo. Soy una mujer madura, que lleva casada más de 25 años. Tenemos buena relación, que se basa fundamentalmente en la sinceridad y respeto mutuo. Mi marido llevaba desde hace varios años intentando convencerme para que nuestra relación fuese más abierta, no centrada sólo en nosotros dos, pero me costaba mucho debido a que he recibido una educación muy conservadora. He de decir, que le ha costado muchísimo convencerme, cosa de lo que siempre le estaré eternamente agradecida.
El primer paso lo dimos cuando fuimos a hacernos un masaje a un centro en Alicante. Es un masaje en pareja, te lo hacen un chico y una chica, sensitivo, donde no hay contacto genital, pero te estimulan las partes eróticas del cuerpo, y a mí personalmente, me cambio por completo. Fui la persona más feliz durante toda la semana y no estoy exagerando.
Al mes buscamos otro centro diferente en donde realizasen este mismo tipo de masajes pero no acaban de gustarnos tanto como al primero que fuimos, así que repetimos.
El siguiente paso fue buscar un masaje para parejas donde si hubiese contacto genital, pero no me sentía atraída por ninguno, ya que están enfocados más hacia el hombre y da la sensación de que son puticlubs; obviamente el precio lo consideraba desorbitado, y en casi todos era una chica para los dos, y puestos a elegir, prefería que me tocase un chico.
Un sábado por la mañana que estaba en Valencia, me decidí a buscar en internet anuncios de masajes a parejas. Encontramos un chico italiano que se ofrecía a hacer lo que quisiéramos y el precio era bastante más económico. Concretamos mi marido y yo, que fuese una pareja (chico para mí y chica para mi marido). Él tiene un gabinete en Valencia donde dispone de una habitación con tatami, música relajante, velas,.... Estuve bastante dudosa a lo largo del día (teniamos la cita a las 20:00 horas). Le dije a mi marido que prefería que nos hicieran un masaje sin contacto genital, pues no estaba segura, y para sentirme violenta, mejor era dejarlo para otro momento Mi marido, como me conoce y sabe que si no lo tengo muy claro no lo hago, aceptó. Nos presentamos en el centro de masajes y después de saludarnos, le advertí que:solo queremos un masaje y contestó ok. Lo que pasó después no lo puedo expresar con palabras. El masaje acabo con final feliz. Ha sido maravilloso y es por ello por os he relatado esta experiencia, porque os la recomiendo a tod@s los que os encontréis con mis mismas inquietudes.
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Al mes buscamos otro centro diferente en donde realizasen este mismo tipo de masajes pero no acaban de gustarnos tanto como al primero que fuimos, así que repetimos.
El siguiente paso fue buscar un masaje para parejas donde si hubiese contacto genital, pero no me sentía atraída por ninguno, ya que están enfocados más hacia el hombre y da la sensación de que son puticlubs; obviamente el precio lo consideraba desorbitado, y en casi todos era una chica para los dos, y puestos a elegir, prefería que me tocase un chico.
Un sábado por la mañana que estaba en Valencia, me decidí a buscar en internet anuncios de masajes a parejas. Encontramos un chico italiano que se ofrecía a hacer lo que quisiéramos y el precio era bastante más económico. Concretamos mi marido y yo, que fuese una pareja (chico para mí y chica para mi marido). Él tiene un gabinete en Valencia donde dispone de una habitación con tatami, música relajante, velas,.... Estuve bastante dudosa a lo largo del día (teniamos la cita a las 20:00 horas). Le dije a mi marido que prefería que nos hicieran un masaje sin contacto genital, pues no estaba segura, y para sentirme violenta, mejor era dejarlo para otro momento Mi marido, como me conoce y sabe que si no lo tengo muy claro no lo hago, aceptó. Nos presentamos en el centro de masajes y después de saludarnos, le advertí que:solo queremos un masaje y contestó ok. Lo que pasó después no lo puedo expresar con palabras. El masaje acabo con final feliz. Ha sido maravilloso y es por ello por os he relatado esta experiencia, porque os la recomiendo a tod@s los que os encontréis con mis mismas inquietudes.
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