La historia es cuanto menos subrealista. En un viaje de trabajo, un compañero en el que jamás había reparado, se coló en mi habitación tras una noche de juerga. Después de una noche de gran pasión, nos dimos cuenta del error cometido, él tenía novia, una novía que trabaja en nuestra misma empresa. Pasadas unas semanas y tras el acuerdo de olvidarnos, quiso volver a mi vida con el argumento de que se había enamorado de mi. Después de unos meses de idas y venidas y mucho desconcierto por parte de ambos ( toda esta situación nos puede acarrear problemas laborales), yo me empecé a enamorar de sus mentiras y su novia no tardó en enterarse de parte de lo ocurrido leyendo unos mensajes en su correo electrónico. A pesar de que pensamos que esto relajaría el gran peso que ambos llevábamos, ella a pesar de todo le ha perdonado, y ambos después de casi un año siguen juntos. Ella no me dirige la palabra y en cambio cada noche duerme abrazada al hombre que la ha engañado y que me confesó que había sido infiel en otra ocasión anterior ( de esto ella no sabe nada)
He intentado olvidarle, odiarle, que todo lo que sé de él me afecte, pero a pesar de ello, le deseo, le celo y quiero que todo esto acabe. Racionalmente jamás estaría con alguien tan mezquino, pero no puedo evitar desearle.
Siempre he tenido parejas fieles, leales, que me han querido y me han cuidado muchísimo, pero jamás he tenido la sensación que estoy viviendo, me está quitando la sonrisa, la alegría, ha conseguido que me enemiste con una compañera (la cual en lugar de culparle prefiere condenarme a mi) y se está convirtiendo en un veneno que me apaga lentamente.
Sólo quiero que todo esto pase pero cada día se me hace dificil enfrentar esta situación estando los tres en el mismo lugar. Y más cuando él prosigue con esta tortura diciéndome que está enamorado pero que no puede en este momento.
No le espero, yo solo quiero que se vaya de mi vida, ya que no tengo la fortaleza de echarlo.