La verdad, por un lector :
Buenos días mi buena y joven amiga. Me gustaría exponerte un par de razones que respalden mi opinión, con que procederé a hacerlo seguidamente.
Primeramente, desearía recordarte lo que "tu amor platónico" te dijo cuando le declaraste tus sentimientos. De acuerdo con tus propias palabras, él no tenía interés alguno por tí, puesto que no querría una chica tan gorda. Creo que el significado de esas palabras está claro, ¿o hace falta que entre en detalle? ¿No, verdad?
En segundo lugar, ahora le has reencontrado, ¿estás segura de que ha sido así? ¿o ha aparecido él cuando más le ha convenido en esta etapa de su desarrollo personal? Creo que a esta pregunta ya te puedes responder tú, con que tampoco considero necesario involucrar más a mis neuronas en facilitarle una respuesta a esta cuestión.
El tercer punto de esta exposición lo dedicaré a tu novio. Ese que te quiere. Ese que está enamorado de tí. Ese que está (increíblemente) dispuesto a esperarte para hacer el amor CONTIGO. Seguramente seas capaz por tí misma de discernir el alcance de este compromiso por su parte. Y estoy seguro de que realmente ha sido tu inseguridad la que te ha llevado a los brazos de esa antigua relación. Necesitas asegurarte de que TÚ ERES FUERTE, de que TÚ ERES VALIOSA, y de que TÚ DE VERDAD TE MERECES SER AMADA. Pero desde mi punto de vista, lo que has hecho es un error. No ha de ser una persona del pasado quien te confirme lo que ya sospechas, sino tu novio quien debe hacerlo. Él te respeta, te ama, compromete contigo su fé, su presente y su lealtad en el ensueño de la promesa de un futuro contigo. ¿Crees que le has fallado? No, buena amiga, os has fallado a los dos, porque sabes tan bien como yo que le amas, aunque algo en tí te empuje a confirmarte y reafirmarte por otras vías. ¿Quieres leer mi consejo? Pues si tu respuesta es un sí, sigue leyendo más abajo.
Díselo. Habla con tu novio, a esa otra persona, no le debes nada. Discurre con tu novio, ese que te ama, cuéntale todo lo que quiera saber, no te cierres a responderle nada, pero sobre todo y por encima de todo, dile por qué. Háblale de tus inminentes necesidades de apoyo, de respaldo, de tu necesidad de SABER y PODER CONFIRMAR que eres una persona amada, valiosa y fuerte. Es en sus manos en donde está el secreto de asegurarte tales dones, y no en otras. No temas su rechazo y su disgusto inicial, por dos razones : La primera es que si de verdad lo quieres, debes confiar en que él será quien tome la determinación más eficiente para mejoraros a los dos y a la relación que entre ambos ha nacido. ¿Confías en él? Pues sigue leyendo. Puede que se lo tome mal, que tenga miedo, que se sienta un perdedor, un impotente, una basura, pero tú sabes que no es cierto, y en tus manos quedará ayudarle a superar esa inseguridad, pero además, quiero hacerte ver una cosa, y es que al hacerle entrega de este conocimiento le estás demostrando tu amor, le estás otorgando la libertad, el don, el poder de elegir. Y elegirá, créeme, de acuerdo con vuestra felicidad conjunta. Los dos sois fuertes, respetables, valiosos y dignos de amor y lealtad, probáoslo el uno al otro, y no dejes que las circunstancias que escapan a su control pero penden del tuyo os destruyan. ¡Ve a por tu novio y demuéstrate a tí misma quién tiene el control de tu verdad, de tu futuro y de tu vida!